domingo, 1 de abril de 2012
CORAZÓN DE LLUVIA
Uve murió una noche alcoholizado por la lluvia.
Uve pensó: por la boca muere el pez.
Y se ahogó bebiendo lluvia.
Pobre Uve tragalalluvia, Uve de traje oscuro,
que a nadie dijo adiós.
Se le veía siempre triste en su despacho,
con la gabardina chorreando
y el paraguas abierto en una esquina.
Decían que era un tipo extraño, Uve,
adusto solitario introvertido.
Que sus tripas sonaban como a lluvia
que miraba de soslayo
que al caminar dejaba charcos
que atraía siempre el temporal.
Pobre Uve de traje oscuro,
asomado a la ventana con su calva imán de lluvia.
¿Qué no hubiera hecho por ver brillar el sol?
Soñaba que se cortaba las venas
y su sangre era de lluvia
que su semen germinaba
en un monstruo de lluvia
que sus manos su nariz
y hasta su corazón eran de lluvia.
Pobre Uve tragalalluvia, de iris encharcados,
de ojos de musgo y de rocío.
Se fue como la espuma,
como el fracaso como el viento,
con su maletín negro de lluvia
y el secreto de su pena dentro
sin decir a nadie adiós.
Salió una noche de su casa
alzó la vista al cielo
y se ahogó bebiendo lluvia.
Buscando su destino
perdiéndose en las nubes
sin ver brillar el sol.
Vicente Muñoz Álvarez
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