Está en penumbra el cuarto, lo ha invadido
la inclinación del sol, las luces rojas
que en el cristal cambian el huerto, y alguien
que es un bulto de sombra está sentado.
FRANCISCO BRINES
Mis días en penumbra alcanzo a vislumbrar
cuando presiento lunas de destierro amoroso
en costas alejadas del deseo extinguido
que me ha de perseguir hasta el último ocaso.
Mis días en penumbra alcanzo a vislumbrar
en el ejemplo azul de un cielo perseguido
por mi imaginación en días de tormenta
cuya costumbre es ser devueltos a la calma.
Mis días en penumbra alcanzo a vislumbrar
en las playas desiertas de mi mente azotada
por un amor volcánico reducido a ceniza
del que sólo rescoldos aviva el pensamiento.
Miguel Ángel Longás