sábado, 28 de julio de 2012

Toda la cal del olvido




"Toda la cal del olvido
manchando de blanco tu memoria".

T.R





Una niebla perenne cruza,
de sien a sien,
los lagos abisales de tu conciencia.
Y, como en aquel líquido primario,
te retraes, te ovillas, te pliegas…
hasta no volver a descubrirte.

El desorden se arraiga
en las arenas inconstantes
que a contravoluntad habitas
y donde tus horas
quedan suspendidas
sobre un horizonte desteñido,
donde los sentidos,
antes que el pulso,
se desgajan.

En tu memoria
se velaron las secuencias de lo que fuiste.
Y es tu muerte tan alargada
que se hace libertad el desenlace.




Trini Reina




2 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

Magnífica, Trini, como siempre.
Tiene la sencillez de las más grandes.
Una poeta de las grandes.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Buen poema, me trae al recuerdo unos versos de Pedro Salinas en "Largo Lamento":

...El cadáver de un sueño es carne viva,
es un hombre de pie, que tuvo un sueño,
y alguien se lo mató. Que vive finge.
Pero ya, antes de ser su propio muerto,
está siendo el cadáver de un sueño.

Supongo que es la idea de "la muerte tan alargada" desde que se nos vela la conciencia (imagino que con la enfermedad o la vejez) de manera que se vuelva "libertad el desenlace", la muerte misma. Hasta que llegue ese momento somos, al decir de Pedro Salinas, el cadáver de un sueño, el más largo: La propia vida.
Salu2.