Alguien se cuelga en la penumbra.
Hirvió la cuerda y la estiró para evitar imperfecciones. La
lubricó con jabón para un deslizamiento suave que evitara que el nudo se
deshiciera al caer.
Hizo una ese con la soga.
Rodeó un bucle con uno de los extremos dejando el otro bucle
atrapado. Fue dándole vueltas, hasta 10.
Estiró del extremo libre.
El nudo
ya estaba apretado.
Se subió a una mesa.
Ató el otro extremo de la cuerda a un gancho bien sujeto en
el techo.
Introdujo la cabeza por el agujero del nudo y lo ajustó para
que no se escapara la cuerda.
Alguien escribe “ horca”.
Su
sombra se balancea
en el folio en blanco.
Sergio Gómez García
1 comentario:
Dramatico texto, se siente una ola de tension, un "que va a pasar" en el misterioso conflicto de las palabras. Me ha gustado mucho.
Saludos,
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