martes, 18 de junio de 2013
¿POR QUÉ DEJAMOS PASAR…?
¿Por qué dejamos
pasar tantas cosas…?
Como el rayo de sol,
fugaz
que calienta
las palabras
en otoño…
¿Por qué construimos muros
cuando lo que queremos es
tender puentes?
Por qué camino a tientas
por tu cuerpo
cuando cierro los ojos?
Por qué te nombro
y mi voz no te llega?
Si supieras que te cuento
tantas cosas
cuando cae la tarde…
Te cuento que te quiero,
que me gusta mirarte,
y traspasar tu silencio.
Acariciar el tiempo,
en tus sienes.
El sabor de tus besos.
Y todo eso
que deposito en la almohada
hasta el próximo encuentro.
Todas esas cosas
invisibles
que acarician el alma
cuando te veo de lejos,
el roce tibio…
¿cuándo enmudecieron
los cuerpos?
¿Dónde han ido a parar
La pintura, la música?
Y el verso... que presenció
nuestro secreto?
Y dónde los besos ocultos,
las caricias muertas,
la noches de pasión que
dejamos para luego?
Dónde se fueron…?
Y es que perdimos el hábito,
el hábito
de vivir el momento
sin remordimiento
¡Dejamos pasar tantas cosas!
Quiero desaprender
tus silencios.
Desandar el camino
que me exilia
de tu cielo.
¡Dame las caricias
irreverentes
que conjugan
nuestros cuerpos!
Sé mi cómplice,
Tu y yo y el tiempo,
y recuperemos el momento
en el que volver,
a estar juntos
sea
¡contener el aliento!.
Mar Blanco
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