jueves, 20 de enero de 2011

Las hojas de mi otoño...




Las hojas de mi otoño envenenado
cayeron, lentamente, en el asfalto.

Yo me senté a esperar,
vestida de silencios.

Luego pasaron trenes
con incierto destino.

Yo desaté la trenza de mi llanto
y tú, te deshiciste en soledades.

No supe más de ti,
y perdí la certeza.

La vida nos pasó, como si nada.
Y nada habría de ser como fue antes.


Marisa de la Peña



2 comentarios:

Edu dijo...

Marisa, eres bellamente en todo.
Un Beso

Laura Gómez Recas dijo...

¡Exquisito!

Un beso, poeta.
Laura