Un lugar donde esconderme,
sólo preciso en el mundo,
el agujero, que aún no es,
pero que algún día tendrá que ser
definitivo.
Un lugar donde no tener que enfrentarme
al espejo de los años, ni a los otros,
un lugar al que odiaré o desearé haber llegado
pero del que nunca
me podré sustraer.
Un lugar donde ni siquiera siendo yo mismo
me reconoceré como propio.
Un lugar donde apenas una ventana
me dejará moldear
la inconsistencia del mundo.
Agustín Calvo Galán
domingo, 9 de enero de 2011
UNA CASA PARA MÍ
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario