No se oía la noche,
en un lecho de amor se deslizaba
retrasando la aurora.
Al amanecer,
el tiempo recobró
su tic-tac detenido.
Concha Vicente Estebán
No se oía la noche,
en un lecho de amor se deslizaba
retrasando la aurora.
Al amanecer,
el tiempo recobró
su tic-tac detenido.
Concha Vicente Estebán
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