jueves, 3 de octubre de 2013

Eterna distancia





Tiene la ausencia

la textura de las flores secas,

y un olor a lavanda

que hace que el abandono

no tenga conciencia

de los sueños que aún quedan

en la distancia eterna

y sombría.

Tiene el deseo

un sendero plagado de besos

por desmembrar

y un soneto con catorce versos

sin terminar.

Con sabor a viento

se balancea altanero

entre las olas del mar.

Entre verso y beso

hay promesas que salen del contexto

y buscan algo más.

Escupe el viento

espuma blanca

que se difumina en la húmeda sal.



Susana Násera







3 comentarios:

Rafael dijo...

La distancia se hace más corta con estos versos.
Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María Socorro Luis dijo...

Un gusto encontrarte aquí. Enhorabuena. Bello e importante poema.

Abrazo