martes, 28 de enero de 2014
Café Neruda
¿Qué culpa tendrá Neruda,
que hayan abierto un café con su nombre?
Me gustaba ese lugar
algo destartalado igual que tú,
pero acogedor como tu cuerpo.
¿Adónde irán mis pasos ahora?
¿En qué barra repiquetearán tus dedos?
¿Qué culpa tendrá Neruda,
que esté clausurado para nosotros?
Tenemos prohibida la entrada
para no despertar la memoria.
¡¡Qué culpa tendrá Neruda
que me sigan gustando sus versos,
aunque su firma
sea un disparo en la frente!!
Dolors Lluy
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario