Si hubiésemos nacido en Wisconsin
sería diferente todo.
Tú tendrías un huerto
de hierbas provenzales,
me recibirías
con un gorro de fieltro
y entre guiños
te llamaría
Pinocho.
Yo perdiz del trabajo
con un catálogo
de fragancias
alargaría
mis brazos
para que tu olfato,
la fórmula
de mi pH
y tu lengua
acabaran
descubriendo
jazmín
con ciruela.
Si hubiésemos nacido en Wisconsin...
Pero la fortuna
quiso
que fuese
tras la montaña,
la ballena
y el rascacielos.
Tú llegas del matadero
apestando a carroña
con las uñas henchidas,
abro el cajón de la ropa,
desnudo el alma
con las costuras vueltas,
y cerrada la puerta
del ropero.
Mientras se anega con tu cuerpo
el plato ducha sonata
de sangre de cordero.
Prendo una postal
y murmullo
si hubiésemos nacido en Wisconsin
sería diferente todo,todo...
sería diferente todo.
Tú tendrías un huerto
de hierbas provenzales,
me recibirías
con un gorro de fieltro
y entre guiños
te llamaría
Pinocho.
Yo perdiz del trabajo
con un catálogo
de fragancias
alargaría
mis brazos
para que tu olfato,
la fórmula
de mi pH
y tu lengua
acabaran
descubriendo
jazmín
con ciruela.
Si hubiésemos nacido en Wisconsin...
Pero la fortuna
quiso
que fuese
tras la montaña,
la ballena
y el rascacielos.
Tú llegas del matadero
apestando a carroña
con las uñas henchidas,
abro el cajón de la ropa,
desnudo el alma
con las costuras vueltas,
y cerrada la puerta
del ropero.
Mientras se anega con tu cuerpo
el plato ducha sonata
de sangre de cordero.
Prendo una postal
y murmullo
si hubiésemos nacido en Wisconsin
sería diferente todo,todo...
Lluisa Lladó
No hay comentarios:
Publicar un comentario