viernes, 24 de enero de 2014
EL DRAGÓN QUE EMANABA AGUA ( II )
II
Nos conocimos
como higos en junio,
éramos verdes,
en la faz
el brillo de Orión.
En la mía:
Tindouf,
nuestro destino,
un centro comercial
estrellado
y de pendientes
las joyas de dos escorpiones.
Abrazados...
Tú solo veías
un deportivo
de alta gama.
Lluisa Lladó
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