sábado, 29 de enero de 2011
TORMENTA HERIDA
Nunca, como a tu lado,
me sentí piedra.
Y yo que me soñaba nube,
aire puro y limpio
en tu aliento,
hierro incandescente
en tu fragua sagrada,
gota de fresco rocío
en tu mañana.
Nunca, como a tu lado,
fui roca viva.
Y yo que me creía mar,
plácida espuma
bañando tu cuerpo,
línea del horizonte
en tu mirada serena,
rumor de caracola
en la rosa de los vientos.
Nunca, como a tu lado,
fui otro que yo mismo.
Y sin embargo, esta noche
oscura de luna,
soy tormenta herida
en mi propio silencio,
vértigo y soledad,
desangrándome a solas
en medio de estos versos.
José Alberto Socorro - Noray
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4 comentarios:
Y, este, es mi preferido. Ya lo estaba extrañando en este crepusculario. Menos mal que ya he llegado a él.
Es un poema de antología, de pasar a la historia.
Un beso a los dos.
Magnífico, como siempre, José.
Saludos.
Quien pudiera abrazarte en medio de esos versos Noray.
Tocas y bien que traspasas el alma
Un abrazo
Está claro que, sin quererlo, algunos versos de este poema han nacido al trasluz de otro. Los tres primeros versos obedecen, sin ningún género de dudas, a ese poso poético subliminal que va sedimentando nuestra poesía por cuanto aparecen en el poema "Elegía" de la insigne poeta mexicana ROSARIO CASTELLANOS.
ELEGÍA
"Nunca, como a tu lado, fui de piedra.
Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alrededor del cuello del ahogado".
Aclarado este punto, continúo siendo una tormenta herida en mi propio silencio, que va desangrándose a solas en medio de sus propios versos.
Un fuerte abrazo para tod@s
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