sábado, 9 de junio de 2012
[Un día se precipitó el tiempo]
A Pilar Garcés y a la memoria de Pedro
Un día se precipitó el tiempo
y en la noche gritó el alba
y gritaron luego
todos los amaneceres juntos,
cuando se desprendió la tierra
y se estremeció el estruendo.
Y Pilar, frente a ese abismo,
temblando,
recogió su aliento muerto.
Siempre la recordaré allí,
asomada a su asombro.
Reyes Guillén
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario