domingo, 30 de julio de 2017

Poemario A plena luz...







Ya se puede comprar el libro por internet...a qué esperáis???


http://lastura.es/?product=a-plena-luz-antologia-20082015

o pedirlo en alguna librería cercana adonde vivís...aunque tardará unos días en estar en ellas... http://lastura.es/?page_id=475

y en las librerías de Latinoamérica (Ozonum (Argentina), Tematika.com(Argentina), Boutique del libro (Argentina), Paidós (Argentina), Ghandi (México), Libros Unam (México), Librería del Ermitaño (México) y Librería de la U (Colombia)) creo que para septiembre.




Vacaciones....volvemos en septiembre












TRAGEDIA




Cuando el paciente supo que tenía cáncer pancreático, lloró profusamente durante un cuarto de hora, pidió permiso para lavarse la cara, secó su dolor en la toalla, le dio un abrazo a suoncóloga, 
anotó el inicio de la quimioterapia, se calzó el gabán, salió de la consulta, sacó el iphone, 
buscó el wasap, en él un Norte: Nerea y escribió sin mentir: 
«todo ha salido bien, cariño, no temas, estoy enfermo de vida.» 

Diez minutos más tarde ella tiñó el mundo de color azul (aviso de lectura) y le envió una cara con un beso en la boca dentro de un corazón. 

Él subió al autobús y al pasar por el parque recordó que Nerea, entonces, ni siquiera le hablaba. 

Entonces. 

Sonrió al observar a un niño bajando un tobogán y supo que el amor, como los críos, es una bella entelequia que sube toboganes (con frecuencia falsos) y a menudo los baja. 

«Estoy bien, cariño. No pasa nada. Te quiero mucho, amor.»



Daniel Izquierdo




sábado, 29 de julio de 2017

INFANCIA



Este poemita, escrito a los 13 años en las últimas páginas de la libreta escolar de naturales, me ha reconciliado con el niño endeble que en la noche de su primer octavo (repetí curso) lo escribía.


Entonces como ahora, por un lado crecía yo y por el otro, el mundo. Nunca tuve un desarrollo sincrónico.


No, no me enorgullezco. A mi modo, sufrí mucho en aquellos años. También amé. También soñé. Los apellidos del sufrimiento.


Qué cosas la vida. Han pasado los años y sólo conservo, de la infancia, los versos de Neruda (vacié en mis ojos sus obras completas), una maqueta ferroviaria que no podía usar, los besos de mis padres, la risa de mis yayos, la luz de Aragón, el sagrado nacimiento de mi hermana.


Eso y unos cuantos amigos de Aguilar del Alfambra. Y unas pocas noches en la fuente. Y otras tantas tardes en la plaza.


Y algunos poemas que escribió aquel niño que hacía tonterías públicas y en la soledad del cuarto, se desangraba.


No tiene valor, tampoco título pero aquella tarde en clase de ciencias naturales, mientras todos crecían acorde con sus cuerpos yo era un párvulo adolescente enganchado a Neruda, Lorca, Machado, Hernández, Vallejo como un lactante al pezón de las palabras.




Queda este poema, la huella del fui: 

Lo que la mano apresa 
cuando contemplo el mar 
y su callar te nombra 
es lo que forja al hombre 
que escribe estas palabras 
al filo de la amnesia 
y te acallas. 

Y también esa flor 
que abre su ambrosía 
al otoño del mundo, 
mientras arde el recuerdo 
como un buzón sin ti 
al otro lado (o dentro) 
de las huellas atlánticas. 

Por donde huye el mal, 
su sandalia irredenta 
hacia ninguna parte: 
la despatriada patria de las olas, 
huye el hombre que escribe 
en los ojos del niño 
poemas para huir de la intemperie. 

Ese hombre soy yo 
porque no lo seré 
(me atrapará la muerte) 
y he de serlo ahora,
ahora en esta clase 
con guisantes de Mendel 
y luces mortecinas. 

Tengo 13 años 
y escribo con temblores
 porque contemplo el mar 
cuando pienso la vida. 



(Jueves, 20 de octubre de 1988)



Daniel Izquierdo



viernes, 28 de julio de 2017

DÉJÀ VU (Repesca)




De pronto te auguran cinco meses de vida. 
Ciento cincuenta días. 
Ciento cincuenta noches. 
Ciento cincuenta insomnios. 

De pronto... 

El alta. Te quitan el pijama azul del Insalud, 
la pulsera blanca donde pone tu nombre
(lo que queda de ti) mientras te apagas 
(y eres niebla) Te cambian el pañal. 

Te auguran cinco meses de vida. 
No has leído a Henry Darger, ni has visto Singapur 
con tus ojos. No has bebido las aguas de Ceilán, 
no has olido la nieve en Vladivostok. 
Cinco meses. No te has enamorado. 
O sí. Qué más da... 

¿Qué quedará de ti el día ciento cincuenta y uno? 
No puedes saberlo. Y escribes un poema. Este poema. 
Un soneto extraño con la rima del cielo 
y el frío de la noche. 

Te quitan las agujas, 
la enfermera de guardia te besa en la mejilla. 
Detrás del mostrador, Mireia, la más joven, 
intenta no llorar. Y se muerde los labios. 
Y notas en la piel su mordedura. 

Te cambian el pañal, te adecentan, te ponen colonia 
por la cara; eres tú, tú otra vez. Poeta. 

Mañana, en Salamanca, presentas poemario. 
Dentro de seis meses, conferencia en Madrid. 
Sonríes. Te auguran cinco meses de vida. 
Ciento cincuenta noches. 
ciento cincuenta días. 
Ciento cincuenta insomnios.



Daniel Izquierdo




jueves, 27 de julio de 2017

POÉTICA




Es matemático. Todas las noches, antes de acostarme, escucho pasos tras de mí y al volver la vista atrás, se disuelven en el aire.

Mi psiquiatra dice que son las pisadas de la melancolía en la arena torva de la noche, que no las atienda, que no me perturbe, que las deje fluir por donde vengan, que haga del olvido su desagüe.

Mi amigo editor contradice al galeno, a su juicio esos pasos son los dedos del tiempo en el "steinway and sond" de la soledad, dice que mi mente es una pianista anclada en un poema, que al irme a dormir oigo su galope por la piel de un crepúsculo aún por herrar. Pero no lo oigo, lo escucho.

Los pasos en la noche se escuchan sin más.

Mónica, mi psicóloga, desmiente al médico y matiza al editor. Opina que ese espectro es una caracola y el dolor cotidiano el run run de las aguas dentro de ese tímpano de espuma mineral, que extienda los brazos hacia él en lo obscuro, que no intente apresarlo, que tampoco lo nombre. Si intuye la brida de la palabra exacta me puede cocear.

Rilke niega a todos (psicóloga, editor y psiquiatra) sabe que esas voces son, sin más, la escollera del mundo; una cama vacía la ola en la ensenada. El deportado que quiso transformarse en frontera para así regresar.

Cada vez que las capto, recito a Rilke en silencio y ellas, las voces, callan inconexas.

Vencido por el sueño, reclino en ellas la noche y la noche es mi almohada.

En mi cama vacía, Ponce el matasanos, Claudio el editor y Mónica la importante, mascan mate y un mar de garrafón.

Mis poemas los miran.

Al amanecer, contarán lo que saben.

Y callaré yo.



Daniel Izquierdo




miércoles, 26 de julio de 2017

El calor de tu cabeza en mi brazo






El calor de tu cabeza en mi brazo

dejó sus huellas por todas las paredes de mi casa.

El breve cadáver de la tarde manca y el amor,

aún hoy conversan a mi lado.

Mozart envolvía el horizonte. Lo arrullaba sin fe.

Mozart. El destino quiso amordazar a Mozart.

Bajaste en una estación cuyo nombre aún releo

en las noches de insomnio. ¡Qué largas son las noches

en las que uno no puede despertar!

Retomé a Pressburger desaforadamente.

Al instante, levanté la vista del tomo concluido.

Sonreí acaso. ¿Qué oculta Venus con su mano derecha

en el cuadro de Sandro Botticelli?, pregunté.

Granados y su andaluza me anunciaron el final de un

largo viaje.

Me apeé en el andén de una estación cuyo nombre ya he

olvidado.

El

tren,

sobre

las aguas, sabe la canción de los años

deshauciados.

Al otro lado de la nada, un director de orquesta quisiera dirigir

la marcha fúnebre de la evanescencia,

pero no tiene con qué tomar la batuta.

Venus, en su concha, rebosa rubor.

Hazme caso, no leas a Pressburger.

Quizá mañana te deje mi teléfono.




Daniel Izquierdo




martes, 25 de julio de 2017

HISTORIA QUE NO SABE QUE FUE HISTORIA






Tu ausencia hace llover encima mío

el espacio que queda entre la lluvia.

Roberto Juarroz



Regresábamos a casa

en un viejo tren de cercanías.

Tú llevabas la carpeta roja de la universidad.

Yo, por aquél entonces, la ley de los espacios en blanco de

Giorgio Pressburger.

Apreciaba a ese autor y ahora lo aborrezco.

Los días van pasando. También caduca el tiempo.

Empiezo a descubrir los porqués de tanto para qué.

Pero a ti que más te da. Es lunes y es mañana.

Regresábamos a casa, te iba diciendo,

el tren arrastraba cadenas fantasmales

por

la distancia gótica que media entre dos sueños y las

cadenas,

un revisor distante que me pidió el billete y te despertó.

El poso de alguna conversación incardinada

en no sé qué fragmento de inédita realidad,

latía en el ambiente e introdujo nuestras vidas en un bastiscafo.

En él, desde él, una mano invisible filmó el mundo.

Entre los dedos de las manos amputadas, late el mundo.

Ignoro qué silencios necesita la vida para soldarle

las manos a quien no las tiene.

Han pasado los años, todavía me acuerdo.



Daniel Izquierdo




lunes, 24 de julio de 2017

DISTRITO INTRUSIÓN



La escena

huele a flash-back cotidiano.

La habitación es discreta y el olor muy pequeño.

Sobre las sábanas, el tiempo desusado,

descorre las distancias de la noche anterior.

El desorden, bien afeitado, levanta acta notarial

y se

enjuaga

los ojos. Bob Dylan huye junto a la luna por los

cabellos celestes de la frecuencia modulada.

Semidesnuda, el frágil terciopelo de la soledad,

te cubre los senos o te los desnuda.

Siempre sucede eso cuando amanece.

Respiro. Respiramos. Diciembre deshabitado,

fuma tabaco negro como hijo bastardo

de Dashiell Hammlett. Un triste fringílido

pierde la dignidad y muere. La luz desvirga

entonces cada intersticio de mi cama.

Sus arrugas, fundan, sin saberlo,

el himen de la luz.




Daniel Izquierdo




domingo, 23 de julio de 2017

Semana dedicada a Daniel Izquierdo








SILVIOTOPÍA





Para ese poeta que hace canciones, Silvio Rodríguez. Un homenaje hecho con

sus canciones, desde la humildad de las generaciones que hemos aprendido

sentido y reído con su música y sus letras.





Esto no es una elegía

ni la historia de las sillas

o el monólogo de la desilusión

es el reparador de sueños

como un sueño triunfante

o el epistolario del subdesarrollo

porque en estos días

de cita con ángeles

de causas y azares

y fusil contra fusil

vuelve a llover sobre mojado

si seco un llanto

por eso te doy una canción

la canción del elegido

la canción de un trovador errante

en busca de un sueño

tan solo

un resumen de noticias

en el día feliz que esta llegando

por eso esta canción

es una canción en harapos

tocando fondo

es una canción urgente a Nicaragua

al mundo

es la resurrección

hacia el porvenir

sin hijo, ni árbol, ni libro

para que venga la esperanza

al final de este viaje

sin testamento

porque

el tiempo esta a favor de los pequeños

en el sortilegio de esta primavera

con diez años de menos

hoy es la víspera de siempre

una expedición al amanecer

una oda a mi generación

de días y flores sin fronteras

hoy es una carta a Violeta Parra

esa pequeña serenata diurna

de locuras anónimas

y el dulce abismo

hoy mi deber

es inventarme el fin de año

y el reino de todavía

para ir allí a donde van

las flores nocturnas

para convertirme

en el pintor de las mujeres soles

y dibujar la gota de rocío

de domingo rojo

porque aunque no este de moda

debo partirme en dos

entre el espanto y la ternura

porque en mi calle

cuando digo futuro

escribimos alabanzas

verbos en juego

de palabras sin nombre

así que respira el calendario

y vamos a andar

por quien merece el amor

porque no hacen falta alas

para ver mas allá

para soltar todo y largarse

en defensa del derecho humano

así que imagínate

compañera

que somos el necio que vive

sin tener precio

que la era esta pariendo un corazón

que solo importa lo de más

para ir del sueño a la poesía

y gritar por siempre

un ojalá.




Ibon Zubiela




sábado, 22 de julio de 2017

PRÓXIMA ESTACIÓN



Déjate llevar

por la senda del tiempo

caminando por el filo

de lo posible

déjate llevar

y descubrir los errores

que compatibilicen las debilidades

que nos hacen fuertes

en nuestras diferencias

déjate llevar

abriendo la puerta

de la esperanza

en el riesgo del dolor

con los desastres acumulados

en la piel de nuestro pasado

déjate llevar

compartiendo un futuro

creando un proyecto común

con la química

de nuestras manos

forjando los sueños

o los fracasos

déjate llevar

sintiendo los besos

las espinas

en el mapa de la concupiscencia

disfrutando los segundos

prestados a la noche

déjate llevar

más allá del final

del principio inacabado

en el conflicto de individualidades

superando los temores

de la revolución

de los ombligos

déjate llevar

sin medir las palabras

oxidadas en el recuerdo

las miradas cruzadas

en lo desconocido de la duda

analizando la inestabilidad

en la contradicción del deseo

déjate llevar

abrazada a los sentimientos desnudos

y quizá de nuevo la vida

nos sorprenda.




Ibon Zubiela




viernes, 21 de julio de 2017

EL CAFÉ DE DESPUÉS




Las miradas vuelan

con las palabras de equipaje

para escudriñar la lluvia

que se estremece en las ganas

de sentirse libre

romper las amarras

del pasado cautivo

que me retiene

en un espejismo

habitando la soledad

de los recuerdos confusos

muertos en la convivencia

del espacio

me visto una sonrisa

que desafíe el ruido

reviso los mensajes

para leer entrelineas

y contestar las obviedades

de los funerales

disculpas de egoísmo

que pueblan mi ombligo

para no dar explicaciones

a los espejos

cierro la tele y enciendo un libro

para perderme en las hogueras

con la visión de lo prohibido

de olores salinos

con la imaginación

orgásmica del teatro

recorriendo la distancia perdida

para rescatar un segundo

en otro saludo no dado

y enrocarse con los juegos

el azar y los castillos en el aire

sin precio conocido

para reescribir un encuentro

que asesine la cama

o prepare el café de después

de los gemidos.



Ibon Zubiela




jueves, 20 de julio de 2017

POLVO DE ESTRELLAS




El silencio se descompone

en la soledad de tu castillo

maldiciendo lo que falta

todo en lo que no crees

para cortar las venas

de la autoestima

y desangrarte en lágrimas

que ahogan los sentimientos

de miradas inquisidoras

que desnudan tu sensibilidad

con el milagro de tu prestigio

experta en colores y eufemismos

te entregas frente al espejo

con las fotografías

de tus pensamientos

invisibles a los ojos

para resguardarte

en un plano paralelo

de blancos y negros

para rescatarte

en la fugacidad del deseo

con sabor a chocolate

y salvarte

de la desolación de tu reflejo

no sabes que los sueños

se escriben con cenizas

de las raíces

y las emociones de los cuentos

que no has escrito

con los sabores nuevos

madurados a fuego lento

todo es posible

el tiempo

siembra a favor

de la identidad

de quienes observan las estrellas

para sacudirse el tedio

con una sonrisa

para sellar

con las manos y los labios

el pacto con la vida y la utopía.




Ibon Zubiela





miércoles, 19 de julio de 2017

MAÑANA





Hoy el tiempo es un interrogante

guardado bajo llave

una estación en la sombra

donde los lunes nos someten

con la pleitesía de la impotencia

a la anestesia de la resignación

hoy se hunden los cimientos de las palabras

usurpadas del diccionario

desgastadas en el abuso

de la falsa inocencia

titulares perfumados de modernidad

para no leer entrelineas

el interés de sus verbos uniformados

hoy nos deslegitiman

con las razones de la competencia

y la mitología de la competitividad

por testaferros ocultos

en armazones y telarañas institucionalizadas

redimensionando las alianzas de los no vivos

hoy expropian la lluvia y los sentimientos

peregrinación obligada

de funeral en funeral

aplastando los ojos

para perecer en el acompañamiento

de los paréntesis del mercado

y nuestro estadístico destino

hoy...

hoy es un punto y a parte

hoy es una oportunidad

hoy es un principio

una invitación a la rebeldía

de mareas de colores

hoy tan solo es

el pasado de otro mañana.




Ibon Zubiela




martes, 18 de julio de 2017

SI ME DAN A ELEGIR






Si me dan a elegir

prefiero la luna al sol

la vida a la muerte

lo importante a lo urgente

el silencio al vacío

la compañía a la soledad

si me dan a elegir

me quedo con el pueblo

con el rojo, la utopía

la izquierda y la rebelión

si me dan a elegir

prefiero la calidad a la cantidad

un libro a la televisión

el ron al whisky

una cresta a una corbata

una guitarra a un sintetizador

si me dan a elegir

me quedo contigo

con el agua blanca

con el olor a tierra mojada

con el camino, los sentimientos

las emociones y el futuro

si me dan a elegir

prefiero la indignación

a la resignación

la justicia a la legalidad

un gaztetxe a un solar

lo colectivo a lo individual

y los sueños a la realidad.




Ibon Zubiela





lunes, 17 de julio de 2017

CAMINOS





He sido imprudente

haciendo

lo que jure que nunca haría

me ha traicionado la imaginación

confundiendo

vigilia y realidad

he sido huérfano

con mi padre vivo

me he roto

los huesos y ligamentos

y he llorado por dentro

el recuerdo de tiempos pasados

sin saber si fueron mejores

he tenido citas a ciegas

con el azar y con la muerte

me he enamorado

bajo las faldas de mil noches

arrinconado en el deseo

del sudor de nucas

y ombligos ajenos

me han dejado

y le he cerrado la puerta

a nuevas primaveras

tengo tatuajes y cicatrices

para dejar de cumplir años

he ganado dos ligas y una copa

pero he perdido

varias finales con la historia

me he adelantado al tiempo

para llegar tarde

a la cita con tu cuerpo

he hecho muchas tonterías

y alguna que otra locura

que nunca he revelado

me he subido al tren a las nubes

para llegar a una vía muerta

nunca he sido

el primero de la clase

y casi siempre

el ultimo de la lista

me he confesado

en el fondo de los vasos

y en baños

alicatados de soledades

he jugado con fuego

y también me he quemado

he perdido amigos de siempre

y algunos desconocidos

hoy son hermanos

me he apostado sin ganas

y me he drogado por probar

he corrido detrás de los sueños

y delante de policías

tirando piedras contra la injusticia

me he rebelado

contra el viento y sus molinos

he viajado

al otro lado del océano

para volver

vistiendo otros cuerpos

he vivido utopías

en La Habana, Chiapas y Caracas

y he paseado un jueves

de otro invierno

por la plaza de mayo

he aprendido del silencio

a escuchar

a decir solo lo importante

y a escribir las emociones

de obreros y barricadas

mis raíces y sentimientos

mil caminos...

tan solo espero

si la vida son experiencias

aprender de las que quedan

y de las que fueron

para no defraudar

al espejo

al futuro

y a mi luna.



Ibon Zubiela




domingo, 16 de julio de 2017

Semana dedicada a Ibon Zubiela


















MENTIRAS VICEVERSAS





Verdad y realidad no son iguales.



La realidad no miente

ni suele andar de broma.

En cambio, la verdad

es más falsa que Judas

y tiene un punto irónico.



La verdad no es la misma

según quién nos la cuente.

Porque mutan su piel las circunstancias,

se adapta al escenario.



La oficial adolece

de luces pirotécnicas,

su impostura resulta inverosímil.

Y pese a todo goza

de excelentes niveles

de credibilidad.



La verdad - de verdad -

siempre está en entredicho,

siempre bajo sospecha,

perseguida por falta

de pruebas, la incriminan,

la torturan

hasta hacerle mentir.



Mientras no se demuestre lo contrario

la verdad es mentira o viceversa.




Ritxi Poo




sábado, 15 de julio de 2017

TRAMPAS AL SOLITARIO






Ocurre que la vida

baraja nuestro azar

en el tapete sucio

de la conciencia.



Porque si pintan bastos

sacamos nuestras copas

y cuando pintan oros

sacamos las espadas.



Ritxi Poo




viernes, 14 de julio de 2017

LUZ MUERTA




Mirando a las estrellas me pregunto

si al igual que su luz nos alumbra

después de extinguirse,

también esto que escribo

alcanzará tus ojos

algún día,

si aún te alumbrará

con su luz muerta.




Ritxi Poo




jueves, 13 de julio de 2017

RECUERDA, PRINCIPITO




Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse-.

ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY


Pasó sin suceder o pasará mañana.

Hay cosas que no ocurren pero luego

hacen daño. Lo cuento por si acaso.

Por si a veces o siempre. Lo cuento por si asumes

como cierto el periódico. En fin, mejor digamos:

No debió suceder en un futuro.



Ni por supuesto en México.

Gilberto se acordó del viejecito.

Qué iluso, enfermo, viudo. Qué chingado su viejo.

Tan bueno como pobre. Recordaba

sus últimas palabras. Su mirada en las nubes.



- Gilberto, ven conmigo. Mira. Nunca olvides

que encima de esa nada se ocultan las estrellas.

Ojalá puedas verlas algún día.

- Tengo hambre, padre. Déjese de cuentos.

Es tarde y hace frío.

- Escúchame, Gilberto.

Sé que eres duro y sabrás defenderte

pero nos quieren ciegos, como al cielo.

Todo es humo. No olvides las estrellas. Recuerda

que hay un más allá que no ven tus ojos.

El progreso ha ensuciado la mirada del mundo.

- Padre, entremos. Tengo hambre y hace frío.



No dijo más. Sus párpados se negaron.

Dos años después, hoy,

Gilberto tiene siete y sonríe orgulloso.

Qué agorero. Qué loco. Qué chingado su viejo.

Tan bueno como pobre.

Esto piensa Gilberto mientras mira

y amplía las estrellas en la pantalla táctil

de su smartphone robado.




Ritxi Poo




miércoles, 12 de julio de 2017

LA VIDA ES UNA BROMA




“Que la vida iba en serio

uno lo empieza a comprender más tarde.”

JAIME GIL DE BIEDMA




La vida es una broma

nos dice la sonrisa de los niños.

Por eso cabe siempre su quimera.



Después

se pone seria poco a poco

la cosa, mucho a mucho,

pisan suelo sus juegos,

mete el codo la envidia.



La vida es una broma

que amarga con los años y al final

termina pareciendo una putada.




Ritxi Poo




martes, 11 de julio de 2017

CUANDO ME DAS LA MANO




Cuando me das la mano

se posa como un pájaro

la paciencia, de pronto

se vuela de ceniza

la imprecisión del miedo y

mi torpe

desencuentro con las horas

se refunde en un pulso inusitado

que acaso le supongo a la esperanza.



Cuando me das la mano

la vida se equilibra,

se enrama por mi cuerpo la raíz

primaveral de un sueño,

empuño esta locura de sentirme

capaz

de dominar el mundo.




Ritxi Poo




lunes, 10 de julio de 2017

EL AMOR SE ESCRIBE EN LÍNEA RECTA





“La distancia más corta entre dos puntos es la línea recta”

EUCLIDES


Aunque acaso seamos

simplemente dos puntos

perdidos en la fiera

inmensidad del alba

nunca olvides

que la ciencia es tan solo

empírica ignorancia y

si sumamos

tu nada con mi nada

de pronto su valor no tiene fin.



No hay avión que me aleje tu recuerdo

ni hoteles que me indulten de tu abrazo

ni estufas que devuelvan tu calor.



Si algún día te pierdes

o me pierdo

recuerda

- es fácil –

que la línea,

la distancia más corta,

que invencible nos une

sin duda es el amor.



Ritxi Poo









domingo, 9 de julio de 2017

Semana dedicada a Ritxi Poo









Hoy





Hoy

dieciocho de julio del doce

hay estrellas que quieren acercarse más a la tierra

y los aviones vuelan con las horas distintas,

sigue la arena sin necesitar guardianes

y el pan y el musgo establecen al fin

relaciones bilaterales…

Hoy

el cielo es azul, un poco pálido

y hay mucha más luz que la que necesitan las hormigas

porque las únicas nubes son las que están en las memorias

y el mar es metálico

y la hierba parece recién pintada…

Hoy

los automóviles están discretos y solitarios,

las naciones han iniciado — de nuevo —

hostilidades con las certezas,

las furgonetas se detienen a pesar de las multas

para que los andamios aprovechen la música de julio

y bailen…

Hoy

los teléfonos cambian timbre por susurro,

evitan fechar los daños y reclaman las llaves maestras

con las que los porteros abren las horas

y los albañiles

preparan las direcciones nuevas a las mareas

y los marmolistas

se elevan sobre el suelo

con los instrumentos y los ademanes de las siestas

y citan a las puertas de los cementerios

a las alegrías y a las canciones

para que paseen entre las piedras y éstas sean

cama descanso de las palabras tristes…

Hoy

hermano,

pintamos con el rímel de los boxeadores

tu nombre en la piedra de los desmemoriados…

Hoy

en las lluvias trazan con las aletas los delfines

la fiesta de los niños

y hay montañas de azúcar en las avanzadas horas

que asombran a los ratones…

Hoy

hacemos pie en el pozo

y con el impulso escribimos todos tus nombres, hermano,

el que conocíamos y los nuevos,

y los colocamos todos en las sendas de los acantilados,

en las acequias por donde marcha el agua de la lluvia

de mañana…

Hoy

las lágrimas y las cenizas se reúnen para hacer

las cuidadas preguntas a la alegría,

porque las reliquias acompañan siempre la necesaria risa,

con la que se amasa el pan de los amores jóvenes…

Hoy

mi hijo quiere conocerte, dice

que no basta con las antiguas fotografías

y las respuestas holgadas a preguntas ingrávidas…

Hoy

te reconozco en la memoria de las noches de marzo

en las salas de las maternidades,

discreta tu compañía,

un mediodía en el quirófano de las mujeres sonrientes…

Hoy

hermano, por la cicatriz de la garganta

se me escapan las gabardinas y los cabellos rubios

los silencios en las madrugadas a destiempo

y vuelven a mi cuello los gritos que se escaparon

una noche de ginebra con el mar borracho

Hoy

tu nombre te ha encontrado

y está contigo y conmigo y con ellos,

los nuestros y los nuestros,

y el vacío que se achica se llena de manzanas

con la semilla del pájaro

y de los peces con la simpatía de los músicos callejeros

al fin

hoy,

hermano.




Pablo Müller




sábado, 8 de julio de 2017

la historia con minúscula es sobria




«Existe […] una historia con minúscula en donde se lucha por hacer las cosas bien. 
Eso es un fin y es al mismo tiempo un durante, y en el durante hay sentido»

BELÉN GOPEGUI



la historia con minúscula es sobria

y callada, que no muda,

la historia con minúscula está en los márgenes,

clandestina, escrita en cuadernos,

atenta y paciente,

la historia con minúscula ocurre al final del día,

el resto sus protagonistas trabajan,

y se acerca con la atención del cuidado,

a veces ofrece café y bizcocho,

la historia con minúscula madruga con las mujeres,

con la tenaz decisión de hacerlo bien,

cuenta todos los fracasos para que no haya derrota,

porque la historia con minúscula,

al contrario de esa otra que avasalla,

vuelve a la casa siempre alguna vez.




Pablo Müller




viernes, 7 de julio de 2017

He visto un árbol grande y frondoso hecho de palabras


«Una noche

de amor hace universo»

AURORA LUQUE



A Conchi




He visto un árbol grande y frondoso hecho de palabras,

tú me has traído,

he visto a mi ancestro delante de ese árbol,

tú me lo has mostrado,

he visto su deseo de llenarlo de palabras,

tú me has traído, no las tenía,

he visto palabras que unen árboles

y personas que caminan entre ellos, tú y yo,

sin palabras, no faltan, tranquilas, con silencio,

he visto mi corazón y era el mar grande

llegando a la playa, tú me has traído,

contigo contando la arena,

he visto mis pulmones y eran los robles grandes de niño,

del tiempo de helechos y pájaros,

tú has traído ese canto,

he visto un aeropuerto y alguien que decía adiós

y os he visto a todos y he llorado de alegría,

soy un lugar de paso,

soy el rastro del agua de enero en algunos bosques,

soy la piedra del fondo del arroyo

y pregunto si soy agua

y tú las manos que la remansa.

Una noche de amor hace universo,

tú haces universo.




Pablo Müller




jueves, 6 de julio de 2017

La iglesia se alza temible y pretende alcanzar el cielo




«Celebraré a los hombres que trabajan, sueñan y se desesperan, y caminan torpemente hacia una muerte anónima y hacia el domingo,»

LÊDO IVO


La iglesia se alza temible y pretende alcanzar el cielo, sin atender al mismo cielo que le acompaña en cada piedra. El cielo se acerca cuando desnudo nada se interpone entre nuestros cuerpos y el aire que nos manifiesta, si acaso el sudor del trabajo, si acaso el pesar del cansancio. Por ello cuando la puerta no responde a su propósito: dejar entrar y recoger, dejar salir y compartir, será inútil moneda depositada y ruin.



En la iglesia pesan tanto las piedras del suelo que impiden elevarse hacia el cielo y en el silencio tras el esfuerzo, suenan murmullos, lamentos, secretos, suenan saludos, adioses, insultos, y la pregunta de un niño sobre el lugar de la muerte.



Puede que hagamos de este lugar memoria, puede que tengamos esperanza en la vida eterna del alma desdoblada, puede que reencarnemos en la memoria olvidada de otro, puede que leas estos versos pasados los años de mi muerte y al recorrer las calles de la ciudad

de Toro reconozcas un mismo río y arboleda, una iglesia de piedra en el vano afán de tocar el cielo.



Las arquitecturas no son la importancia, antes muchas otras fueron abandonadas a la ruina, ni las puertas antiguas a cuyo paso hay que depositar monedas. Es la herencia de nuestros antepasados que acarrearon las piedras, pintaron imágenes, pagaron diezmo o decidieron levantar iglesias altas, tan altas para acercarse a un cielo que estaba en otro lugar. Rastrea la huella del trabajo en la piedra hecha sillar: es el tosco andamio puesto para alcanzar la bóveda — hoy desaparecido — el único imprescindible para construirla y esa es la memoria que debemos.




Pablo Müller



miércoles, 5 de julio de 2017

En una esquina de la fábrica vieja hay un taller abandonado




«No existe vida

que, aun por un instante,

no sea inmortal.»

WISLAWA SZYMBORSKA




En una esquina de la fábrica vieja hay un taller abandonado


— ahora se almacenan los modelos —


a la luz color de polvo, en agosto, es la esquina del ajustador, donde el Maño calibra las piezas de máquina, ajusta la jornada.


A real y medio la sardina y media, ¿a cuánto son docena y media de sardinas?


En una esquina de la fábrica vieja hay un taller abandonado


con luz color recuerdo, el trabajo, polvo de metal, en las máquinas las huellas de los hombres ya muertos, las conversaciones de luz color olvido:


Cincuenta Horas Semanales. Cuarenta Y Cinco. Sábado inglés.


Severo, ponte junto a la máquina nueva que vamos a hacer una foto ¿Para qué? Para el archivo del Alemán.


Nadie para ya en el taller, la esquina del Maño, despacio, sin molestar al vacío, en el color mirada, mis dedos por los bordes de las mesas, por los mangos de las herramientas,


— la caricia de la mano del abuelo —


el ruido antiguo de los metales, el sonido de las correas, los golpes de la fundición, las palabras que se dijeron hace cincuenta años.


El silencio no me engaña, sé que están ahí escondidas con las esquirlas viejas, no han salido, a cambio han permitido que manche mis dedos buscando fotografías en el archivo del Alemán.




Pablo Müller




martes, 4 de julio de 2017

A Felixa Pineda López, luego Gertrudis





«A la muerte, una puerta abierta.»

JUAN CARLOS MESTRE



A Felixa Pineda López, luego Gertrudis, según resolución

del juzgado de Estella, dejo la rama verde de las estrellas

de julio, el último disparo del cañón del sur, y un viaje en

ferrocarril para llegarle tarde, como siempre, al entierro.


A la puerta del cuartel entrado en años, los soldados son 

de plomo terminado y donde las tabernas queda el dinero 

del hambre, ya no queda playa, ni las calles en línea, ni 

las plazas junto al puerto, porque han edificado soluciones.


Al revés de la memoria le han puesto el agujero de los 

expolios, ya no tengo el uniforme del miedo y de la rabia,
y aunque he engordado no le reconozco el pasado: es de 

otro — y el mismo.



Pablo Müller




lunes, 3 de julio de 2017

De niño quería ser soldado




«Todos los aguijones dulces que salen de las manos,

todo ese afán de cerrar párpados, de echar obscuridad o sueño,»

VICENTE ALEIXANDRE



De niño quería ser soldado,

como otros hombres de la familia,

— que disparaban los domingos a las palomas —

Capitán Trueno, El Jabato,

hasta que en una librería encontré

Espadas como Labios.

Le dije a mi padre que quería ser poeta

y me dio una paliza,

— un golpe en el labio, un golpe en la mejilla, un golpe

en la nariz y sangre, y otra vez en el labio,

— al ritmo de quien golpea pelota con pala en el frontón,

—, un golpe, labio, un golpe, mejilla, un golpe, nariz

y miedo.



Mi madre me llevó al baño y la sangre en la loza

escribió los versos, — recuerdo el ritmo de los golpes,

con el sonido alivio del agua corriendo,

con el sabor a sal de lágrima y sangre,

como un mar.




Pablo Müller




domingo, 2 de julio de 2017

Semana dedicada a Pablo Müller


















El topo como caso de perfección precaria





Hay quien postula que los topos trazan sus galerías al azar. Otros, sin embargo, consideran que sus diseños responden a un orden geométrico perfecto. Todo lo que es posible decir al respecto es que el topo planifica con las uñas. Mirar no va a andar mirando mucho, porque no ve. Un topo no es un búho, convengamos. Tampoco cava porque sí: negocia un equilibrio entre sus necesidades y los accidentes del terreno. El suyo es un orden permanentemente provisorio.



Marcelo Díaz




sábado, 1 de julio de 2017

Una buena parte de los cuentos de hadas no incluyen hadas en absoluto




¿Qué pensará el tipo que vive adentro del ratón Mickey, en los 40 grados de Orlando, cubierto de un peluche de 10 cm de espesor, cuando te ve pasar frente al castillo de los cuentos de hadas? ¿Se preguntará de qué reino llegaste, tan alta, tan hermosa, con esas piernas tan largas? ¿Te habrá visto pasar mientras daba unos saltitos como de alegría que lo depositaban junto a la familia en pose para la foto, y el sudor le bajaba por la frente y por la espalda? ¿Acaso calculaba, cuando pasaste, el coeficiente de felicidad que su presencia produce en el mundo, y se distrajo al verte? ¿Se habrá preguntado qué hacía él ahí, qué hacías vos ahí, qué cantidad de fotos llevaba acumuladas en el día? ¿Se preguntan los ratones esas cosas? No digo Pluto, tan boludo, pero Mickey, roedor insignia ¿se habrá preguntado a qué lugar del castillo te llevaban tus piernas? ¿Es posible saber, o tan siquiera sospechar, qué preguntas se hace el ratón Mickey, de sonrisa indeleble? ¿Tiene lo que se dice “vida interior”? ¿O todo lo que piensa, suda y siente es lo que piensa, suda y siente el tipo que lleva adentro? ¿Y qué cosas le preocupan de verdad al tipo que está siendo digerido por el ratón Mickey? ¿La cantidad de fotos/hora que produce? ¿La situación en Medio Oriente? ¿Un brote incontenible de ébola en Miami? ¿La íntima y secreta felicidad de las hadas? ¿La longitud del par de piernas que se cruzan? ¿Cobrará por foto? ¿Cobrará por hora? ¿Recibirá un plus si alcanza o supera cierto nivel en los índices de íntima felicidad de los turistas? ¿Se preguntará, en ese caso, desde una perspectiva estrictamente profesional, a cuánto asciende tu coeficiente de felicidad? ¿Y se preguntará, en ese caso, desde una perspectiva estrictamente profesional, a cuánto asciende el coeficiente de felicidad de tu esposo, que llega con tu hija de la mano, te dice “princesa”, y prefiere sacarse una foto con Pluto?



Marcelo Díaz