Cuando me das la mano
se posa como un pájaro
la paciencia, de pronto
se vuela de ceniza
la imprecisión del miedo y
mi torpe
desencuentro con las horas
se refunde en un pulso inusitado
que acaso le supongo a la esperanza.
Cuando me das la mano
la vida se equilibra,
se enrama por mi cuerpo la raíz
primaveral de un sueño,
empuño esta locura de sentirme
capaz
de dominar el mundo.
Ritxi Poo
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