miércoles, 28 de noviembre de 2012

TIERRA





                                                    


Los días de la tierra son como un terremoto
en la vacuidad de las almas,
ya ni la nostalgia nos regresa a los patios
y a las calles vividas en los ojos de la inocencia.

Los pájaros, las gacelas
y los niños tristes
saben que son extranjeros en su propio tiempo
y que el zumbido de la conciencia es un baile de máscaras,
humo de instantes que hierven. Y nos perdemos
en un desfiladero de sombras.

Algunas veces
se multiplican las auroras del desierto
o mares congelados se derrumban
en el lejano país del sol naciente.

El aliento de las cordilleras, los violines del amanecer
y la desnudez de la tierra
son tomados como rehenes
y se les tortura
y se les transforma el rostro.

La fiesta callada no deja de ser un susurro
y muchas voces se vanaglorian a destiempo
cuando ya la noche
se asemeja a una carnaval erótico
y sucumbe ante las escasas palabras de amor.

Casi todos observamos la sobrevivencia
de las ciudades y los hombres
con el ruido del dolor.
Y nunca, nunca estaremos listos
para contemplar los bosques desvastados
y los océanos que pintan de negro las arenas.


Pero existen formas,

existen formas secretamente humanas
que surgen de la entrega y del estremecimiento,
voces del alma que dialogan con lenguas de barro,
colores que se desnudan y nos visten en el zoco,
existe la magia del alba en una manos
y la esperanza que nos humedece
porque es tiempo de siembra y vida.


Existe lo más reconocible del misterio,
el insistente encanto de la epifanía
el símbolo que se alza y nos festeja,

existe Gerhrard Hexel

existe el Territorio y la Sincronía de la luz.





ISABEL BLANCO OLLERO





Nota: Poema creado con motivo de la exposición en Pamplona de la obra pictórica y esculturas del artista alemán, Gerhard Hexel.









                                                        

1 comentario:

Gil dijo...

Sin dudas se necesita de un gran talento poetico para dejar plasmado algo tan hermoso. Muy buenos versos!!

Un abrazo