Y sucede que es noche
de luna enamorada,
Que en líquidos metales
se deshoja, sucede
que en esta noche aciaga,
se devanan los hilos
de una araña-y caemos
presos como insectos-.
Titilante rumiar
-de las estrellas transformando el cielo-
en un constante guiño
de ojo izquierdo.
Titilar de la estrella
Que hace guiñar al cielo.
La infancia es un presente
Destilado en pasado,
Confundimos el céfiro
Por cierzo, al mecer
En danza los hinojos.
Empleamos el vientre por
Pesebre viendo crecer los frutos
Y al final,
la muerte
Y Cuando llega,
Esperamos más,
Y es solo un instante
Una franja invisible
Que cruzamos cual funambulistas.
Marta Domínguez Alonso
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