domingo, 31 de mayo de 2015
++ Haikus
Crear
es
creer
en
el
deseo
y
cumplirlo.
****
La
BELLEZA
es
la
fortuna
de
existir
y
creérselo.
La
BELLEZA
es
la
fortuna
de
existir
y
creérselo.
****
Miro
al
vacío
y
encuentro
todo
lo
que
necesito
para
llenarme.
Miro
al
vacío
y
encuentro
todo
lo
que
necesito
para
llenarme.
Jesús Malia
sábado, 30 de mayo de 2015
+Haikus
No
me
pongo
límites...,
me
limito
a
ser
quien
soy.
****
Un
ser
no
puede
llegar
a
ser
si
no
se
refleja
en
otro
ser...
****
Somos
mar
mucho
antes
de
andar...
Jesús Malia
viernes, 29 de mayo de 2015
Haikus
Me
invento
para
seguir
viviendo...
****
Mi
locura
no
con-cuerda.
****
Imagino
el
mundo
que
desconozco,
vivo
en
él.
Imagino
el
mundo
que
desconozco,
vivo
en
él.
Jesús Malia
jueves, 28 de mayo de 2015
Ya oigo a las estrellas
21
Ya oigo a las estrellas
galopar la noche
y beber de su agua
negra
inagotable.
Y yo las monto,
una por una.
Jesús Malia
miércoles, 27 de mayo de 2015
Es un pozo sediento...
5
Es un pozo sediento en el hombre su alma,
le echa amor y no colma,
le echa Dios y no sacia.
Inútil sumergir el cubo de la razón,
de tanto vacío
lo hará rebosar.
Jesús Malia
martes, 26 de mayo de 2015
lunes, 25 de mayo de 2015
Miro la nieve
Miro la nieve,
invierto mi energía
en aclararme.
En ti me aprendo,
despréndete cascada
para enseñarme.
Vibran al alba
la luna en la ribera
y la campana.
No pases sed,
exprime alguna nube
sobre tu lengua.
No solo peces,
también cobija el río
a las estrellas.
Ha regresado.
Hoy vuelve a lavarme
la misma lágrima.
¿Es tu agonía?
¡Canta siempre, cigarra,
que aún dura el día!
Jesús Malia
domingo, 24 de mayo de 2015
A la musa
Se forja en mi corazón, el anhelo de tu mirada
y estalla mi razón en pura llamarada.
Mi comisura, mis pliegues, el roce de la palabra
giran y giran alrededor de los besos que trazan
mis curvas aceleradas.
Me hipnotiza la imaginación, entre este acto de dos,
que secretos se esconden tras las líneas que me delatan.
Es un juego para dos, serán cifras de amor,
a pluma, ritmo y metralla? Ay, me estalla la razón
corazón,
y me pierdo por tu mirada que quiere entrar
en la ausencia de este marco que nos encuadra.
Las sabanas están solas, corazón
y los versos aúllan entre los secretos de mi cama
mis caricias están perdidas porque no alcanzan
al poeta que me delata. Es un juego para dos,
serán cifras de amor,
corazón
a pluma, ritmo y metralla.
María Teresa Lander
sábado, 23 de mayo de 2015
Calibro instantes
Calibro instantes. Para calcular la hondura de mi ser,
la fracción que le roba, la sonrojada placidez
a la mirada. O esa fracción
que hace el corazón terrenal,
donde llueven grises sobre rosas.
Para así
saber la decima exacta, que queda de aquella niña
con estrellitas en las palabras.
He insisto en la eficiencia de este cálculo, pues ya de pequeña
era un matemático aficionado,
y así
sumando y restando fracciones, Ya de menos niña,
una perfeccionista,
para encontrar el principio de un mañana.
María Teresa Lander
viernes, 22 de mayo de 2015
Y así sin más
Y así sin más,
se rompieron los cristales de todas las ventanas
como cuando uno,
no podía jugar con la primavera,
y llovieron otoños detrás de los ojos
y los veranos subieron de precio.
Y así sin más quedaron algunos lugares vacios
y nombramos la palabra olvido
para recordar donde acabaron, los cristales rotos
y las primaveras.
María Teresa Lander
jueves, 21 de mayo de 2015
En silencio me quedo quieta
En silencio me quedo quieta,
desubicada, desmantelada.
Y podría decir tantas cosas,
y se dé lugares
donde el aire adquiere una fragancia dulce,
donde la mirada descubre la forma precisa
que hace bailar el alma.
Hoy Retrocedo a un punto,
donde los telones suben y bajan en un escenario vacio
al pie del destino. Y me da miedo perder el recuerdo
y me da miedo recordar, vagar con el espíritu en flor
por alguna luna triste.
Me armo y desarmo finalmente
hasta llegar a la postura de objeto inanimado,
con la melodía de un acordeón, la última nota
apoyada en la mirada,
como un eco del ser que recuerda
toda la sinfonía.
María Teresa Lander
miércoles, 20 de mayo de 2015
Las matemáticas del amor
Siento una intromisión indisciplinada,
creo que entendí, que el rosa de mis entrañas
perdura,
adelante de mí, es continuo y linear
Mientras yo,
entre la espiral de mis palabras
pintadas de azul,
con una cola larga de cometa
que deja trazos de rosa para los ojos
que buscan,
Trasciende desde mi ombligo
este,
mi amor inagotable, acelerado
aumentando mas allá de mis manos
Siempre hay un ojo,
que me devuelve la mirada, que entiende
la historia del número pi, como cifra del amor
que mira atrás
sabiendo un poco de mi,
erosionada en la arena
mi mirada en lo alto
intentando alcanzar la cola de mi amor
sobre el horizonte, uniendo puntos
y crece en línea al sentirlo
se dobla en cantidad
y yo abajo de la espiral
atraída a la relatividad de mi caída.
María Teresa Lander
martes, 19 de mayo de 2015
Algo ocurrió
Algo ocurrió. Me quede quieta,
fue entonces y ahora
cuando no supe como volver
.
el destello me mata
y el mismo destello me alimenta
sonámbula afuera del sueño, moribunda,
o una entrometida hacia este sentir,
despierta.
.
y vivo en el querer seguir viviendo
y muriendo vivo,
y viviendo muero.
María Teresa Lander
lunes, 18 de mayo de 2015
Me deshilo
Me deshilo cuando tu fibra
toca mi tela. Advierto tu boca entre sonidos fonéticos
y se deshidrata mi piel de fondo, cuando le hablas a la mujer
de ojos de gata. Me coses, me comes, me borras
y sigo el rastro de mi mirada en la curva
que asciende al nivel de tus manos.
Maúllo por los renglones y se alteran las líneas
Saltan las palabras amorosas, se ordenan para amarte.
Creo que encontrarías mi cuerpo desnudo
entre estas páginas en blanco.
María Teresa Lander
domingo, 17 de mayo de 2015
VII
En las nacientes horas de enero
que se ensombran de gélidos morados,
en el gemidor viento atiplado,
o en los extraños vahos de las alcantarillas,
yo veo al invierno.
En las gasas de nieblas argentadas,
en rosales desnudos,
en frondas rojigualdas,
o en los largos crepúsculos de fuego,
yo veo al invierno.
Lo veo
en el tórrido vuelo de gorriones,
en el navegar tardo de los ánades,
y en las escarchas blancas del césped;
en los alborescentes despertares,
en los trasnochadores faroles,
y en los ficticios haces del sol.
Pero también lo veo
en aquellos agónicos desahucios,
en los lánguidos rostros de la calle
en los nimbos violáceos de las filas del paro,
y en los avivorados discursos
de líderes abúlicos.
Así veo a este invierno
de vágulos andares,
preludios,
señales,
de aquella blanca dama
de rostro adulciguante.
Pablo Delgado
sábado, 16 de mayo de 2015
II
Frío y niebla en las calles
de halos etéreos,
almas incandescentes de efímeras bellezas
y un muro solitario sombreado por ellas.
Miedo a lo trágico,
a lo convulso,
desconocido,
y a las brunas honduras de frágiles destellos.
Frío y niebla en las calles
de halos etéreos,
mientras vibran las luces
de utópicas luciérnagas en vidrieras de plata.
Anhelos por caricias que preceden romances,
por miradas cerúleas,
por bocas encarnadas
que exhalan intenciones de hablar lenguas extrañas.
Frío y niebla en las calles
de halos etéreos,
de imágenes oníricas,
de márgenes de tiempo;
donde un ángel con versos de color pergamino
quizás escriba,
sobre el lienzo nocturno,
las perfumadas letras de un íntimo susurro.
Pablo Delgado
viernes, 15 de mayo de 2015
Sonatina negra
Interpretan sus viejos
ritos borrados
negros cortejos
bien enlutados.
Claman las voces,
suenan feroces
bajo un clima invernal;
rasgan afines
duros violines
cual tallo de agudo rosal.
Entre una vida extinta
y amarmolada
vibra una cinta
apurpurada.
Claman las voces,
suenan feroces
entiznadas de hollín;
arpas de duelo
caen del cielo,
los ángeles lloran su fin;
y un zafiro rosario
consigna el punto
de un lapidario
y albo difunto.
Claman las voces,
suenan feroces
transidas de dolor;
dos clarinetes
de anchos ribetes
soplan su gélido estertor.
Tocado por la mano
de un alma en pena
indócil piano
grave resuena.
Claman las voces,
suenan feroces
avivando una luz;
hay un artista,
fue un idealista
que murió clavado en su cruz.
jueves, 14 de mayo de 2015
Por las húmedas rosaledas
Piso jardines mojados y frescos,
hollo hojarascas formando dibujos,
y entre los verdes y pardos terrenos
se atornasolan florales saludos.
Mis manos rozan las rosas del trecho
mientras respiro un dulzor semioculto,
dulzor fragante de vuelo secreto
que representa el balsámico influjo;
las rosaledas desvelan misterios,
misterios viejos, misterios profundos,
misterios llenos de arrobos y besos
que modelaron amores venustos.
Hay rosas blancas cual telas del cielo
que inmaculadas irradian tributos,
cuando las beso se azoran con tierno
color de aurora, sagrado, desnudo.
Hay rosas rubias cual tiaras de Helios
donde los rayos dan vagos rasguños,
y aquellas se abren en nimbos de fuego
mientras se aciegan mis ojos con gusto.
Hay rosas rojas de lúbrico aliento
con morbideces de estambres fecundos,
concupiscentes presentan por dentro
sus corazones de pólenes puros.
Y ante mis ojos llegado ya el véspero
se muestra el éter vestido de humo
¡truena y flechea!, ¡retumba violento!,
¡retumba y lanza puñales de embrujo!;
y aquellos talles de armónico efecto
tiemblan ahora en silentes murmullos.
Pablo Delgado
miércoles, 13 de mayo de 2015
El mirar de los pescados muertos
¿Adónde miran los pescados
muertos de las pescaderías?,
silentes cuerpos maltratados
de miradas vítreas y frías.
Quizás sueñen con las oscuras
y hondas llanuras abisales,
y laberintos de angosturas
donde no alcancen los sedales.
Tal vez ansíen coralinos
arrecifes en las arenas,
donde trazar bailes marinos
con las más hermosas sirenas.
Quizás sueñen con despertar
y terminar sus pesadillas,
buscar por sendas de ultramar
las antillanas maravillas.
Tal vez pregunten a Neptuno
por qué si eran fieles devotos
un mal anzuelo inoportuno
los lanzó por campos ignotos.
Pablo Delgado
martes, 12 de mayo de 2015
El abrazo
Cuando el último día del otoño
se abraza al primer día del invierno
los campos aclarados de dorados
se cubren con argento,
se cubren con el frío,
y es entonces cuando se oyen los ruegos,
y los vahos escapan
como númenes de malos artistas,
como psiques que suben a los cielos.
Las colmenas se engalanan de luces,
y próvidas contentan los deseos
mundanos, esperando las sorpresas
del rojo y blanco mago,
del rojo y blanco adviento.
Cuando el anciano solsticio de sable[1]
manto culmina su rondar sereno
de las horas, y los druidas de hinojos
bien postrados ofrendan ante leños:
se escuchan viejos cantos,
se piden los deseos.
Cuando el último día del otoño
se abraza al primer día del invierno.
Pablo Delgado
lunes, 11 de mayo de 2015
¿Qué son los poetas?
«¿Qué son esos poetas?»,
las noches me las paso preguntando
y la luz de mi lámpara desvela
el secreto caído del albatros.
Bebedores de versos
parecen los poetas extasiados;
borrachos por licores de los cielos,
asiduos de los bares del Parnaso.
Magos de hechizos tristes,
sombreros raídos y luengos mantos,
que capaces de coger lo intangible
lo van plasmando negro sobre blanco.
Opuestos de un presente
que desdeña los logros del pasado,
donde los vanguardistas ya no ofenden,
y los románticos se quedan canos.
Así veo a los vates
burlados en la tierra cual albatros,
antaño vencedores de gigantes
tornados en excéntricos incautos.
Pablo Delgado
domingo, 10 de mayo de 2015
A vegades l'hivern s'arrapa a nosaltres
A vegades l'hivern s'arrapa a nosaltres,
i ens agafa desprevinguts.
El fred ens colpeja les entranyes
i no sap què dir.
Mut espera la primavera,
els colors,
la suau remor de la calor que desperta.
Temps quedarà per somniar, si encara hi som.
La resta, un dia a dia potser feixuc,
tristesa o alegria,
o qui sap si una mica de tot,
que ens fa prometre que demà,
sempre serà millor que avui.
Us desitjo un bon Nadal i millor Any Nou.
Moltes gràcies per les vostres lectures.
Els genials sou vosaltres i jo,
sols intento estar a l'alçada.
Marta Aubá Salvadó
sábado, 9 de mayo de 2015
No tengo toda la vida
No tengo toda la vida
para que me quieras,
pero si quieres,
toda es mi vida
si para ti la deseas.
Desde la salida del sol
hasta el ocaso,
con siesta incluida
para dormir atrapados
en medio de sueños
que nunca despiertan.
Donde no importa dónde
ni cuándo,
sino con quién.
Porque no tengo toda la vida
para que me quieras,
pero si tú quieres,
te esperaré.
Marta Aubá Salvadó
viernes, 8 de mayo de 2015
Potser dins de tot
Potser dins de tot
no hi ha res,
o potser sí,
i té el color del fum
blanc esmorteït
amb fal·lera d'ofegar-se
al precipici del teu buit.
Allí on a vegades
les cames s'ajunten
i d'altres es separen,
per deixar-me entrar.
Marta Aubá Salvadó
jueves, 7 de mayo de 2015
Brisa, huracán o viento
Brisa, huracán o viento.
Qué más da cómo le llames
si la intensidad con que llega,
siempre te deja sin aliento.
Espada afilada llena de miedos,
con el deseo en la punta de la lengua
y el terror de hacernos presos
de alguien que con sólo una sonrisa,
nos lleve al mismo cielo.
Caer en su trampa,
resucitar de los infiernos,
para luego no saber
si quiere olvidarnos.
¿Tenemos que ser mejores,
medir unos centímetros,
el pelo lacio,
rubio o moreno?
No, tenemos que ser nosotros
y quien nos quiera
que lo haga por lo que somos,
así seamos
brisa, huracán o viento.
Marta Aubá Salvadó
miércoles, 6 de mayo de 2015
Ets aquell punt
Ets aquell punt
del no retorn
des del primer dia
que et vaig veure,
i el cor em batega fort
encara que tu no ho sàpigues
perquè en silenci
jo t'observo,
i faig que la meva imaginació voli
i pensi com deu ser,
poder besar els teus llavis.
I sense voler,
m'aprenc el teu nom
fins al mateix deliri,
on les lletres formen un tresor
que en secret bateguen
i se'n riuen de mi,
doncs ja sé que jo,
sols sóc aquella imatge
a qui no li coneixes la veu,
potser a tot estirar, el somriure,
aquella que sempre escriu
i pensa el que diu,
encara que no t'ho digui.
Aquest, va per tu.
Marta Aubá Salvadó
martes, 5 de mayo de 2015
Te dejo la puerta abierta
Te dejo la puerta abierta.
La noche es oscura
y quizás necesites
luz donde dejar tus sueños.
Puede que cuando llegues
me encuentres dormida.
Si es así,
por favor,
no me despiertes.
Ya lo hará tu caricia
cuando en madrugada
roce mi piel,
y me diga sin palabras
que los besos muerden
por el deseo
y el hambre,
pues de todos es sabido,
que las madrugadas
se llenan de besos
para no morir de inanición.
Marta Aubá Salvadó
lunes, 4 de mayo de 2015
Algo grande
Algo grande
dices que dentro tienes
cuando al respirar te ahogas,
y al tiempo obligas
a recordar el gusto
de esos momentos
entre mis brazos,
donde el universo se hace pequeño
y tu deseo,
mayúsculo.
Marta Aubá Salvadó
domingo, 3 de mayo de 2015
Algunas de las palabras que dirigió el Sombrerero Loco a la ingenua Alicia
Muchos te dictarán otros juicios,
te nombrarán diversas razones;
pero un hombre apenas puede
decir lo que sabe,
o lo que es.
Las palabras nombran y crean,
si dudas de su esencia
ellas te harán esclavo del idioma.
Recuerda
que sólo el traidor queda en evidencia.
Para el que se aferra a la existencia
la vida se transforma en carcoma;
en cambio, para el que contempla los días
con distancia,
todo sucede como un viaje en tren sobre la mar;
con sus accidentes y sus remeros locos.
El que se aferra a la existencia
con glándulas y armas
alberga en la conciencia suciedad.
En ocasiones, los objetos, la música
o un recuerdo invocado,
te hablarán con más claridad que los hombres.
Procúrate riqueza que te ilumine,
lo demás se deshace como el barro comido
por el viento.
La vida necesita de la renuncia,
si a ella te opones,
te atrapará en la jaula del deseo.
Lo que te aleje del mundo
te mostrará la verdadera naturaleza del ser.
Observa al que pretenda convencerte con ahínco.
Escucha las palabras antes de pronunciarlas.
Evita al que te llame a una verdad sin fisuras,
después codiciará imponerte sus dogmas;
tras esa nobleza aparente se oculta el fanatismo.
A pesar de la decadencia muchos afirmarán
que la vida merece la pena;
por mi parte no sabría qué decirte.
Con dolor,
del que si te despreocupas se convertirá en tu aliado,
alcancé a entrever lo que ahora traslado.
Tal vez tú aprendas trastos diferentes
y allá, en otra eternidad, los compartamos.
Cree en las ideas
que transforman y construyen;
lo demás vendrá por sí mismo,
como la lluvia, el fuego o el misterio.
Seguramente tendrás amigos,
pero no todos serán de carne;
también tendrás amor,
eso casi seguro,
pero no siempre vendrá de quien tú ames.
Al final
sabrás que la claridad
casi nunca coincide con la verdad,
y que la gravedad de las cosas
asciende
y planea como un extraño pájaro muerto.
Y, en fin,
que nadie te inspire miedo,
sólo son hombres que juegan.
Raúl Herrero
sábado, 2 de mayo de 2015
Casi nada lo creo muy seguro
Casi todo lo creo muy seguro
(Dámaso Alonso. Duda y amor sobre el ser supremo).
Casi nada lo creo muy seguro.
Los que sólo son para sí mismos
como amenaza contemplan lo trascendente.
La duración se contiene en la duración misma,
sin paréntesis de horas, sin ese repecho
de impostura al que denominamos tiempo.
En la equivalencia entre el instante y lo permanente
reside la sustancia de mi alcance.
Pido piedad a los recuerdos,
a esas notas adscritas a mi conciencia,
a esos sueños, a esas mentiras
semejantes a las certezas, a esas evocaciones
conservadas para el rencor o la podredumbre.
La piedad lo es si cumple con el deber
del perdón para lo inexcusable, sin tal merced
la caridad se convierte en limosna,
en gracia concedida sin mérito ni virtud.
¿Qué será de la conciencia
cuando se desprenda de la memoria?
¿Continuará bajo el dictado
de las vividas impresiones?
La misericordia
en la aceptación miserable del abandono.
Saciarse de la hierba del olvido
silencia pero no acalla.
¿Cómo habitar la respiración, el crujir denso
que acompaña a la vida en cada gesto?
Ni el rechazo, ni la consunción,
ni el reclinarse en un altar dorado,
ni el morder con rabia todas las privaciones
son causa de mayor virtud ni gracia.
Cuando el camino es el fin
se anula la falta.
Finalmente la vida no es tan importante,
pueden serlo más los pájaros.
Raúl Herrero
viernes, 1 de mayo de 2015
Himno fúnebre
Cuando mis evocaciones se pueblen de muertos,
¿quedará una boca donde encajar mi cráneo?
¿Me tendrán a mí las cabezas?
Los despojos me apuntalan mientras cribo la criba.
Ni las pesquisas, el hombre, el diablo,
el mundo, ni la carne me pertenecen.
La luz impura, la luz sujeta al cambiante
relente de los seres dispersados
por eco de abismo y nadie,
construye la catedral de lo inmaculado.
En el risco sulfuroso de tapices y espirales
me siento vacío y albar.
Me muerdo las ideas, muerdo el azogue,
me desgarro las uñas, me desgarro a picotazos.
Cruzo la encrucijada que divide
el sendero de la vida y de la muerte.
Ante la esfinge ciega recito mi plegaria:
«Invocadme,
sabed que he sido,
hijos de nada»
Raúl Herrero
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