Y tanta vida espero
que muero porque no muero
San Juan de la Cruz
Vivo sin vivir en mí, y en mi consuelo hallo la vida despojada de sus dudas, de cuclillas sobre el espesor del árbol mañanero, entre troncos y ruinas escritas en la noche y su melancolía hiriente, que el pájaro de la felicidad oculta su mirada en las anclas del delirio ingrato, irguiendo sus alas de azabache al despertar.
Vivo sin vivir en ti, pero no muere mi libertad cayendo sobre el azufre de tus ojos, del imperio sonrojado con la lluvia viviendo en las arpas olvidadas, de la muerte que llama a golpes sobre tu espectro a contraluz.
Muero porque vivo sin latido, vivo porque no muere el desasosiego de los días incautos, de la lluvia azul rompiendo el eco en los poros de mi piel helada, de mi corazón resquebrajado por la esperanza de no saberte lejos, de saborear el latido que calla a voces lo que deletreo con el grito de mi vivir vivo sin vivir en ti.
Yolanda López
No hay comentarios:
Publicar un comentario