miércoles, 31 de octubre de 2012
9
La voz como un pájaro frágil. Y sin embargo el ala, el vuelo. Ciclo cumple: íntimo retorno de quietud a quietud. Frase del frío.
Luis Luna
martes, 30 de octubre de 2012
El sueño del chamán
Tribu constructora de ruinas, ni siquiera organizas la nada. En vertical practicas la arquitectura falsa del escombro. Pero todo derrumbe es necesario, la destrucción así lo exige. Mientras llega el momento, tribu, te condenas. Dejas de lado tus ancestros fomentando el olvido y la usura. Qué diremos de ti, qué civilización perdida alabaremos cuando tú ya no existas. Tan sólo nombraremos la edad. La edad de la barbarie. Y luego callaremos. Tal vez así nuestro silencio te redima.
Luis Luna
lunes, 29 de octubre de 2012
Pedagogía de la llama
Te sorprende el calor, la incertidumbre de la llama, el lenguaje del humo. La lumbre te propone/aprendizajes/que luego no se olvidan. El diálogo tenso del frío y la penumbra con los cuerpos cercanos a la luz, impelidos a ella como el pájaro al canto. A ella convocados no por la fuerza de la necesidad ni la costumbre sino por la belleza. Y la belleza también posee lo oscuro, lo que queda/escrito de algún modo/ en la ceniza.
Luis Luna
domingo, 28 de octubre de 2012
A VECES A VOCES
A veces, abro mi cartera y está vacía,
abro mis ojos y sigo sin ver,
o presto toda la atención
y nadie me la devuelve.
A veces, pago impuestos
que son deudas que jamás
hice nada por contraer.
A veces, me quedo a vivir en tu mirada
y se me va el alma en el alquiler.
Y de repente…
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
Sometimes, I talk another language.
Y no me entiendo,
y no me atiendo como es debido,
y bebo más de lo convenido
y hablo más de lo concertado.
A veces, me llaman para cambiar de compañía
y abandono a mis amigos,
a veces no tengo amigos,
a veces vendo amigos.
A veces descubro la verdad
y se muere de frío.
A duras penas recuerdo
que tengo mala memoria.
A duras penas, mangas verdes
que suenan en el río a buenas horas,
y amanece más temprano…
y no por mucho madrugar
recibo la ayuda de Dios.
Y de repente...
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
A veces me repito como un metrónomo,
a veces me repito como un metrónomo,
a veces me repito como un metrónomo,
y me equivoco como la paloma de Alberti,
y me creo que hay fronteras,
y pienso que ser español es importante,
o un privilegio o un color.
Quelque fois je parle en autre langue,
y no me entiendo…
Y a veces veo muertos,
y a veces son los muertos los que me miran...
Y de repente...
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
A veces pierdo el hilo
y todo se hace más difícil
porque no puedo coser y cantar.
Y a veces tic,
soy un reloj tac,
y a veces tic,
soy un reloj tac.
Y me repito como un metrónomo,
y me repito como un metrónomo.
Y mido el tiempo,
su tartamudeo constante,
su irse desovillando,
su implacable latido.
Y de repente...
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
Y de repente...
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
A veces pierdo el hilo
y todo se hace más difícil
porque no puedo coser y cantar.
Y a veces tic,
soy un reloj tac,
y a veces tic,
soy un reloj tac.
Y me repito como un metrónomo,
y me repito como un metrónomo.
Y mido el tiempo,
su tartamudeo constante,
su irse desovillando,
su implacable latido.
Y de repente...
se cae el cielo,
se moja el aire
y siento miedo.
Tomeu Ripoll Moyá
sábado, 27 de octubre de 2012
LA ESTACIÓN DEL ANIVERSARIO
La primavera sonríe
con abejas presidiarias
entre sus dientes de león.
El otoño llora hojas
a los pies de la tristeza
con calor muerto de frío.
El invierno arropa
de blanca espuma
montañas que no tiemblan.
El verano gime en las playas
con carne roja incomprensible
y colores que escupen a los ojos.
Duele, por inevitable,
el ciclo abrupto de perder
al año conocido cada 31 de diciembre,
cada mamut lanudo irrecuperable
en su anunciada extinción,
y tener que llevar la cuenta
de sus hermanos fallecidos:
Un kilo más, menos pelo,
más arrugas, menos humor,
más cansancio, menos salud...
¡Por dios! Cuando cierre el balance
no habrá gafas que lo aclaren.
¿El saldo? y tanto, un saldo de rebajas,
tan pasado de moda que casi vuelve a estarlo.
Primarano, otovierno, inviera y veroño.
Así se llaman mis estaciones
y duran más que mis años
y menos que el sabor de tu boca,
más que el descuido de olvidarte
y menos que el hambre de tu voz...
Y se parecen tanto a tu nombre:
Otoviernoranoera...
Y se parecen tanto a mi pasión:
Inviranoprimaoño...
Y se parecen tanto a tu abrazo
que todas las estaciones son el espejo
de tu pecho, tu dicha, tu cielo y tus ojos.
Mestizaje de estaciones como fin de trayecto,
para recorrerte descalzo
y clavarse todas tus espinas,
y beberse tu hierba mojada,
y dormirse en tus bancos
con la lección aprendida
y el placer de olvidarla.
Soy tu vierono, tú, mi veravera...
Disculpa, voy a abrir,
otro aniversario llama a la puerta,
dice que se llama diecinueve,
pero yo sé que es otra estación.
Tomeu Ripoll Moyá
viernes, 26 de octubre de 2012
DESAJUSTE LÉXICO
Cada tarde llego tarde a tu tarde,
como llega, completamente temprano,
el mediodía a la medianoche.
Y no sé que sembrar en tu pecho
ni que decirle a tus pies
para que te quedes,
y no se vaya tu pensamiento
a dar vueltas por el mundo,
que araña con su tristeza de escoba
y su factura de alambrada.
Cada mañana llego tarde a tu noche,
encuentro clausurados tus ojos,
comenzados tus sueños...
y yo me hice ya viejo
para coger trenes en marcha.
Cada noche llego mañana a tu tarde,
porque es oscuro el futuro con retraso,
la incertidumbre de la hora última,
y no llegar a despertarse en el tiempo.
Cada mirada llego tarde a tus ojos,
es irremediable, y paradójicamente
me sobran y faltan palabras.
Tomeu Ripoll Moyá
jueves, 25 de octubre de 2012
ME SOBRAN LAS RAZONES
Yo quiero ser lo que tú miras,
invertir cada latido
en tu intensa pronunciación.
Ser el eco de tu gemido,
el héroe cobarde
que muere de miedo
entre tus piernas.
Y apenas me convierto
a tus curvas sagradas
con fe de pobre,
me sobran las razones para ser yo mismo.
Tomeu Ripoll Moyá
miércoles, 24 de octubre de 2012
ORIGEN DEL HORMIGUERO
Y el pueblo comenzó a devorar
la luz de las palabras,
y de sus ojos voraces
quedaban restos de papel y tinta.
Eructaban versos prohibidos,
se volvían diabéticos con declaraciones de amor,
y dolía cada muerte como propia,
cada incendio en la carne,
cada silencio en su piel vacía.
Y la lectura los hizo vastamente conscientes
de su ridícula pequeñez.
–Deja el hormiguero, hija,
son gente muy triste.
Tomeu Ripoll Moyá
martes, 23 de octubre de 2012
HAZ LOS DEBERES
Soy efímero en tu reloj de arena.
Soy párpados que protegen
tus ojos de lo abominable
y de las luces agresivas
que comen esperanzas.
Soy padre inexperto,
fruto de ser hijo inacabado.
El destino me erigió profesor
de asignaturas abstractas,
por culpa de un amor
cuatro tallas más grande
de lo que yo puedo vestir.
Aprende a desatender mi ignorancia,
por que yo no logro
comprender tu sabiduría.
Tus dedos podrían
interpretar el mundo
con virtuosidad divina,
en el piano que se inventa
latidos agrestes a cada paso.
Pero yo nací sordo,
jugando con desconfianzas,
sufriendo cada gota de vida
sobre un corazón incandescente.
Al fin y al cabo,
eres mi eternidad ataviada con piernas
que te alejarán de mi lúgubre influencia.
Sabrás correr sobre las brasas
y resolverás el enigma
que explique mi existencia.
De momento... ¡Haz los deberes!,
que es tarde ya,
y por las mañanas
no hay dios que te levante.
Me dijiste – Dame un beso
y deja la luz encendida
que he visto una película de terror –
Y yo iluminé un beso valiente
en tu mejilla de dormir.
No sabes, Alba,
que fuiste tú quien borró mi miedo,
quien me hizo ángel de la guarda
perfumándome de calidez,
achicando las facturas,
los fines de mes y las hipotecas.
Difuminando los lunes marengos
y los jefes huraños
con tus lápices de inocencia
y tus ojos de pedirme deseos.
Y pensé, sin llegar a decirlo:
Dame un beso valiente
y deja tu amor encendido,
que he visto una vida de terror
y me zarandean olas furiosas.
Las horas se hacen carbón
por la oscuridad de la noche,
ascuas de tiempo.
Restos de hipocresía pegados
a la conciencia casi gelatinosa
de la supervivencia citadina,
estrías de nacer y morir por inercia.
Tú duermes y te vuelves poema.
Yo habito el insomnio
que me convierte en adulto,
desierto sin tus preguntas.
Me siento en el quicio de tu lecho
y mientras sueñas, suspiro.
por tu beso valiente
y por tu luz encendida.
lunes, 22 de octubre de 2012
DEL REVÉS
(A mi hija de ocho años)
Te has quitado el jersey
con la premura del juego,
y no es así,
la prenda se queja
porque sus tripas quedan vueltas
y sus mangas del revés.
Ven, hay tiempo
¿Ves? Así se escapa
su olor, tu olor,
el lírico aroma de gorrión impaciente
que ha retenido de tus sueños.
Mientras miro que me miras
llevo a cabo el viejo ritual
de aderezar la ropa.
Desdoblarla y doblarla como un adulto.
Me veo reflejado en el espejo de la memoria
y soy tú, y yo mi madre,
dictándome con ternura severa
las pautas de la madurez.
Ensimismado, no detecto tu pícara huída
y nos quedamos mi madre y yo
contemplándonos en silencio.
Entonces me dice que es igual
si el jersey se enfada,
hay que bajarle los humos a la tela,
y sobre todo,
poner en marcha tu risa
con ganas de vivir
y otras cosquillas afines.
Tomeu Ripoll Moyá
domingo, 21 de octubre de 2012
A TI, A TI TE ESCRIBO
A tí
no puedo escribirte desde donde se pone la luna,ni desde una tormenta o desde las gotas de lluvia,
donde quedan, para encontrarse, los demás amantes
y donde Amor se escribe con utopía.
A tí
únicamente puedo escribirte aquí,
en esta gasolinera,
en todas las gasolineras te escribo,
donde ocurre lo cotidiano,
donde la necesidad de lo habitual nos hiere
y nos rompe
y sucede.
Aquí vengo, a colgar en todos los surtidores
mis poemas,
con la esperanza de que tú
también estés de paso,
y recuerdes
que también me estabas buscando,
como de paso,
para respostar la vida.
Consuelo Pillado Pérez
sábado, 20 de octubre de 2012
CUERPOS TRANSMUTADOS
He salido a destiempo, sin hora
olvidando cerrar las contraventanas
del sexo.
Se que cuando me dé la vuelta
estarás tú,
esperándome dentro.
Tu mirada callada
y mis silencios de siempre
serán de nuevo cómplices
entre la dureza rotunda de las rocas
y la húmeda suavidad de las olas
de nuestros mares de plata.
Consuelo Pillado Pérez
viernes, 19 de octubre de 2012
AMNESIA
Hay unos ojos enredados
en mis pupilas negras,
prisioneros
del círculo polar
de mis verdes iris.
Desde mi amnesia de besos
intento recordar si son dueños
de bocas deseadas
o de labios que he besado.
Consuelo Pillado Pérez
jueves, 18 de octubre de 2012
SI NO VIENES
No puedo saber cómo se ciñe lo infinito
ni dónde comienza lo eterno
ni librarme del infierno
si no vienes
y me abrazas
y me besas
con todos tus besos lentos.
Cómo puedo saber hacia donde queda el norte
el universo
la raíz de los vientos
si no vienes
y me abrazas
y me besas
con todos tus besos lentos.
No podré saber del incendio de los cuerpos
del fuego en los encuentros
de la ternura de tus dedos
si no vienes
y me abrazas
y me besas
con todos tus besos lentos.
Consuelo Pillado Pérez
miércoles, 17 de octubre de 2012
ESTA MALDITA MELANCOLÍA
No sé como acomodar mi espalda
ni los huesos bajo la carne,
como calmar mi piel tardía
ni mi rebelde alma de amante,
para que deje de lastimarme
esta maldita melancolía.
Será que tu hueco se hace molde de alambre
y se me enreda en la piel
y se me clava en la carne.
Esta caída infinita
consume el oxígeno y el fulgor de la tarde
reduciendo a pavesas
el fuego que en mi alma ardía constante.
Se oscurece el jardín
cuando te llevas las flores
dejándome así, a solas,
con mis manos vacías,
tintadas del azul azabache
de tus oscuros estambres.
Consuelo Pillado Pérez
martes, 16 de octubre de 2012
ERA LA HORA EXQUISITA
(C'est l'heure exquise ...Paul Verlaine )
Era la hora exquisita.
Y tu yacías dormido sobre mi regazo
mientras a nuestra espalda el río,
rumoroso y lento, fluía.
Era la hora exquisita.
Y mis labios sobre los tuyos
escribían en tus sueños.
Y el río se volvió silencio
y te miró celoso.
Era la hora exquisita.
Cantaban los pájaros
y tu yacías sonriendo dormido
sobre mi regazo
bailando en mis sueños de besos.
Pero se creció el río
y sus afluentes se tornaron brazos
sus lodos se hicieron precisos
con otros contornos
como igualando tu cintura
tus caderas
tus hombros anchos.
Era la hora exquisita.
Asomaba la aurora
para arrebatarnos la luna
y tu yacías sombrío
sobre mi regazo.
Se levantó el río
con su cuerpo de hombre
y te hizo a un lado
para llevarme consigo.
Desde entonces olvido.
Pero hay otros días terribles
en los que recobro la lucidez
de aquella hora exquisita
Consuelo Pillado Pérez
lunes, 15 de octubre de 2012
MUJER DE AGUA
Era un tiempo antes del nacimiento de Kirkuk
cuando amanecieron playas en mi piel oscura.
Aquella era la señal que todos esperaban.
Como talismanes, trenzaron en mi pelo engarces
de conchas, de caracolas y de coral,
que sólo las manos de los brujos,
a través de tantas generaciones pasadas,
habrían podido tocar.
Me abandonaron los hombres del pueblo,
y las mujeres de mi estirpe me dejaron sola.
Se retiraron con sus hijos colgados a la espalda,
para que no se acercaran a mis brazos,
y me fui sola, empujada por cientos
de cuerpos oscuros ondulándose al sol.
Sola, hacia donde se habían quebrado las verdes praderas,
hacia la brecha, donde nacieran todas las arenas.
Me fui hacia los desiertos rojos,
porque una mañana amanecieron playas en mi piel,
porque yo era la mujer de agua
que las profecías habían designado para renacer las lluvias.
Consuelo Pillado Pérez
domingo, 14 de octubre de 2012
MUJER DE COLORES
Soy una mujer de colores
Soy la india cobriza que pare a su hijo
agarrada al tronco del árbol de la vida
que lame la sangre y los restos de placenta
del cuerpecito que
muy poco antes era suyo unido por ese
cordón umbilical que
ella corta con sus dientes,
los mismos dientes que curtirán el cuero con el que
hará los mocasines de su hijo.
Soy una mujer de colores
Soy la negra africana que
grácil como una gacela
atraviesa con sus pies descalzos,
ya parte de su tierra,
la sabana con el cántaro sobre su perfecta
y bellísima cabeza
en busca de agua para su familia.
La que maja en el molino de piedra
el grano que sustentará a su gente,
la que cuida de sus ancianos para
transmitir la sabiduría
ancestral a sus púberes a los que
prepara para los ritos de paso que los
convertirán en tribu.
Soy una mujer de colores
Soy la asiática amarilla que, agachada,
cultiva el arroz, cubierta por un
enorme sombrero que no le priva ni
del sol ni de la lluvia
mientras su niño, atado a su espalda,
duerme mecido por el
suave bamboleo de la penosa
tarea de la madre.
Soy una mujer de colores
Soy la mujer musulmana,
arco iris bajo los mantos que la cubren,
vestidos por amor y
fidelidad a su tradición,
velos que ocultan sus lágrimas
derramadas por
sus hijos,
heridos en lucha desigual de
piedras contra balas;
las vertidas,
con rabia e impotencia,
por esos llamados
"mártires"
que dan su vida para
quitar otras;
las que se lloran hacia dentro y
anegan el corazón
para ahogar frustraciones,
anhelo,
luto,
dolor.
Soy una mujer de colores
Soy la occidental blanca,
esclava del reloj y de las prisas,
partida entre su casa y su trabajo,
campeona en un mundo hostil que
le exige darlo todo y aún más,
ser una profesional eficiente y
una esposa y madre ejemplar,
mujer objeto autoconvenida
de que su liberación y
su satisfacción
pasan por sacrificar
lo mejor de su vida
a un sinsentido.
Soy una mujer de colores
La que oculta su rostro detrás de un burka,
la que pierde a sus hombres en las guerras,
la que es violada, humillada, maltratada,
la que vive en el olvido y la miseria.
La que triunfa y es reconocida,
la que hace realidad sus sueños,
la que juega con sus hijos y es amada,
la que muere feliz y realizada.
La adolescente que se prostituye
con las falsas promesas de neón de un supuesto mundo feliz,
la vieja que se engaña
con prótesis y liftings.
La niña que sólo sentirá dolor cuando debería
estremecerse de gozo porque, salvajemente,
le arrancaron su clítoris y le
robaron el orgasmo para siempre.
La recién nacida y recién muerta porque
“hija mía, este mundo no es para ti,
y sólo un hermano tuyo podrá llenar
nuestra casa y nuestro corazón”
Soy una mujer de colores,
con mis sufrimientos,
mis sacrificios,
mi dolor, mi desgarro.
Soy una mujer de colores,
con mis alegrías,
mi entrega,
mi dignidad, mi fuerza.
Soy LA mujer de colores
y no pienso consentir que nadie,
ni siquiera tú,
me vuelva gris.
Para todas las que hemos decidido ser LA.
Arantxa Oteo
sábado, 13 de octubre de 2012
PARTO
Mi útero
nulíparo
ha dado a tiniebla
hoy, 7 de junio de 2011,
una preciosa niñita-madre
de 77 años
de edad
y 46 kilos
de peso.
La maniobra del
parto ha empezado,
de forma absolutamente
artificial
a eso del
mediodía
y mis carnes
se han roto
definitivamente
cuando mi alma-placenta
(desgarrada)
la ha separado
de mí
y la ha
depositado
en un mundo
extraño,
quién sabe si
feliz
para ella,
alrededor de
las 8 de una tarde
nocturnizada
por los nubarrones de
lluvia y el barrunto
de tormenta.
Todo
lo miraba
con sus ojos
perdidos,
con la mirada
abúlica y
desapasionada
de quien
ni siquiera
es consciente de que ya,
nunca más,
fue
lo que
es.
De mis pechos,
secos de lágrimas,
manarán siempre
leche
y miel
para ella.
Te quiero,
mi querida
madre-niña
la que ya
no aprende
y sólo de olvidar
está
ávida.
Cuánto te quiero
y cómo,
desconsoladamente,
me odio.
Arantxa Oteo
viernes, 12 de octubre de 2012
RELATIVIDAD
La física se disipa
en el credo universal;
al acostarte
me rezas
en el mismo instante
en que mis ojos
se abren
y dos mundos se
unen
sin que tiempo ni
espacio
tiranicen
pestañas o dedos.
Si desayuno
de madrugada
y ceno
a la hora
del almuerzo,
¿qué importan
cien veces 100
mil medidas
del abrazo
que ocupan
nuestros cuerpos
durmiendo
enhebra2?
Este momento
nuestro
se ha eternizado;
lo demás es
solo
un triste reflejo
que envidia
la luz
que me sumas
y la vida
que nos
multiplicamos.
Arantxa Oteo
jueves, 11 de octubre de 2012
PR(ESENCIA)
Quiero que durmamos
juntos, desnudos
hasta de nosotros mismos,
sin miedos,
sin metáforas.
Quiero que el ultimo sonido
que oiga antes de caer
rendida y feliz
tras el amor
sea el bebop
de tu latido en mi espalda;
que la última
caricia en mi cuello
sea la de tu aliento,
fragante de besos,
erizándome la nuca.
Que tu abrazo
acune mi cuerpo
y vele mi sueño.
Que tu vientre
sea el refugio
de mi media luna
y que nuestras piernas
caminen juntas
las estrellas.
Pero sobre todo
quiero despertar
a tu lado;
empezar la jornada
con el sol de tus ojos;
sentir que son
tus dedos
los que reajustan
mis mecanismos
y me invitan
a disfrutar
del día;
saber que son
tus labios
los que ponen
las palabras en mi boca
y tu agua
la que reaviva mi alma.
Quiero serte
y que me seas;
¿acaso es pedir tanto
después de casi
el siglo que
aportamos?
Ser (casi)
dichosos,
saborear el gozo
y vivir;
por fin vivir.
Que solo nosotros
nos bastemos
y se acabe,
inútil,
la poesía.
Arantxa Oteo
miércoles, 10 de octubre de 2012
MENSAJE (para el amado) EN UNA BOTELLA
Allá,
al lado del placer,
donde mi sonrisa
-vertical
y
líquida-
quisiera encontrarse
con la tuya,
estás...
Sáciate
de él
y regá
lA
me
lo
pronto,
tan solícito
como el océano.
Arantxa Oteo
martes, 9 de octubre de 2012
TRANS-FUSIÓN
Comunión de sangre y de aire
son
risas,
dos aguas
y un baile.
Se llena
el hueco
donde
la VIDA
REnace.
Gracias al poeta Yusta
por recordarme que en el HUECO pasa TODO.
Arantxa Oteo
lunes, 8 de octubre de 2012
ERROR
Buscar fuera
por miedo de encontrar lo que hay
dentro:
el mayor de los (t)errores.
Arantxa Oteo
domingo, 7 de octubre de 2012
¡SILENCIO SE RUEDA!
A veces ocurre que la vida nos empala,
nos desmiembra, nos mastica,
nos engulle y nos vomita
y caemos al asfalto ¡respirando todavía!
Y el instinto se hace dueño
de las noches, de los días,
de las nubes que no cuelgan ya del cielo, no,
van creciendo de la tierra con su lluvia grisácea,
estalagmitas invertidas como cristales de hielo,
que se clavan en la desnudez de la herida
de unos pies descalzos e indefensos.
Y no hay soles porque el invierno es eterno.
Y no hay lagos, ni mares, ni océanos.
Solo arenas movedizas, opacadas,
por la sombra de lo incierto
y una espesa bruma que revierte en el pecho,
que asfixia en su raíz el pensamiento
y destierra la quimera de volver a ser dueños…
¿Dueños de qué?
Cuando somos un vacío
con forma de cuerpo.
Cuando el latido es un golpe
de un músculo yermo.
Cuando los ojos se rompen
en un grito ciego
y la mirada, miserable, nos muerde
vistiendo de escombro cada intento.
¿Dueños de qué?
A veces ocurre que la vida es un teatro,
sórdido y noctámbulo,
una comedia barata, una burla,
donde los sueños promiscuos,
se prostituyen con carátulas absurdas,
con un guión macabro, sin escena ni escenario
y se nos ríe en la cara, con sus tintes de locura,
y nos planta en la frente un cartel que reza:
¡Silencio, se rueda!¡Qué siga el espectáculo!
Ángela C. Aranda
sábado, 6 de octubre de 2012
HAY LUGARES
Hay lugares donde aún se confunden
la noche con el día, el día con la muerte,
la muerte con la nada, la nada con la vida….
la vida…. con esa mirada inerte y vacía.
Lugares donde no crecen las flores,
porque la tierra está enferma y se muere,
vomitando la sangre de los hombres,
vomitando la carne que enterraron
en esas, sus guerras “nobles”.
Lugares donde no hay trigo, ni panes,
porque el sol que estalla tras las bombas
ya es suficiente para calmar el hambre
de esos cuerpos amputados en las sombras.
Lugares donde la tierra llora,
como lloran las madres en el devenir de las horas
contemplando la masacre,
mientras la otra mitad del mundo duerme silenciosa.
Hay lugares, que parece que no importan.
No importa, que sean millares o millones
las almas desplazadas, con la vida rota,
parece que no importan
y cambiamos de canal en los sillones
para seguir viendo nuestras pantallas rosas.
Hay lugares donde las escuelas cierran,
porque la educación es otra,
es la cultura de la ignorancia y del hambre,
de la supervivencia sorda.
Hay lugares donde se escribe con sangre nuestra historia.
Ángela C. Aranda
viernes, 5 de octubre de 2012
¡QUÉ TRISTEMENTE TRISTE!
¡Qué tristemente triste te despides!
Con esa lejanía tan cercana,
con esa gran distancia, todo tú, distancia,
afilando perlas de cristal en la mirada.
En la mirada mía depositas,
crisálidas pequeñas de agua y luna,
arrecifes de coral bajo las olas,
que recogen en su llanto las espumas.
¡Qué tristemente triste me deshojas!
Ebria de oscuridad, tiempo sin horas,
en esta noche descalza que te nombra
mientras voy sembrando de ti, toda tu sombra.
Toda tu sombra y tú, sois ya mi sombra,
somos sin ser la espina con la rosa,
rescoldos de una luz blanca y redonda,
que ayer moría en ti, de mi,
moría en mi, de ti,
con un nosotros en la boca.
En algún lugar quedaron los insomnes,
los pétalos de labios que lanzamos,
la eterna caricia, la ternura urgente,
los gemidos y el latir desenfrenado.
En algún lugar, cercano a un camposanto,
el viento y la hojarasca se han tendido
cubriéndose de escarcha tras un manto
de este gélido invierno, pálido y frío.
En algún lugar incierto del camino,
se tornó la palabra, desatino,
y ahora, tristemente triste está el delirio,
de no poder nombrarte y que me nombres,
simplemente amiga, dulcemente amigo.
Qué bello fue saberte en este aire,
qué bello conocer de tus designios,
qué bello fue inclinarse cada tarde
a ver caer tus ojos en los míos.
Qué bello fue arrancarte los recuerdos,
compartir el mapa del olvido,
renombrar estrellas en el cielo
y contar gotas de lluvia sobre el vidrio.
Un roto ha descosido los latidos,
dejó la costra abierta sobre el pecho,
dejó los huecos llenos de vacíos
y los vacíos llenos de silencio.
¡Qué tristemente triste es el olvido,
tan lleno de recuerdo y viceversa!
pero qué bello fue saberte en el delirio
de construir dos pasos…¡ en una misma huella!
Ángela C. Aranda
jueves, 4 de octubre de 2012
ASÍ
Sin alma. Así.
Hueca, vacía, inerme ¡fatua!
Desvanecida tras la sombra rota
de tu palabra sin boca,
sin labios… redonda.
Como el humo de un cigarro
que se consume y te nombra.
Así.
Así se adormecen en el reloj de mi vida,
de mis días,
las horas.
Sin ti. Sin verte.
Es como estar sin mí…
estar ausente.
Habitando un paisaje extraño
donde todo me recuerda
que un día tú y yo…nos amamos.
Ahora todo es extraño y… te extraño
extraño amarte en el rincón de mis manos.
Amarte
en cada gota de sudor
en la humedad de tus labios.
Amarte
recorrerte
contemplarte
Te extraño
Y me saben a ti los colores de la noche,
su tristeza
me saben a ti
me saben a mi
mientras una suave llovizna
va dejando su rastro
aquí,
justo aquí
donde mi vida…
¡se está desangrando!
Ángela C. Aranda
miércoles, 3 de octubre de 2012
HAMBRE DE TI
Tengo hambre de saber y de saberte,
de mirarte, de aprenderte y ser en ti.
Tengo hambre de los aires que te envuelven,
del susurro de tu boca cuando empieza a sonreír.
Te quedaste, amarrado entre mis alas,
en la impronta de mi cuerpo de marfil,
en la líquida ternura que rebosa en la mirada
cuando tiemblo por estar cerca de ti.
Tengo hambre de la línea de tu espalda,
de la ilícita caricia aún por venir.
Solo hambre, de morderte entre mis sábanas
y en el arco de tu ombligo, sucumbir.
Te enredaste entre las curvas de mi carne,
me tomaste y en tu cuerpo ¡me rompí!
y el gemido se hizo dueño de la tarde,
de la piel y de la sangre ¡solo por sentirte en mi!
Tengo hambre ¡hambre de ti!
Ángela C. Aranda
martes, 2 de octubre de 2012
AÚN NO
No desaparezcas…
quédate un poco más,
así,
con tu silencio atado a mi boca.
No te disipes ahora… aún no,
déjame saborear,
contemplarte así,
en este rincón donde se mueren mis horas.
No desaparezcas aún…
que mi piel de cristal
quiere estallar (quebrarse en ti)
entre tus manos rotas.
No dejes que muera tu voz
aún…
sin conocer el sabor
que para ti, guarda mi boca.
Entre mis hojas pálidas aún cruje el silencio de tus palabras, mientras llega el otoño a vestir de tristeza todas mis albas. No te encuentro en la noche. Ya no estás en mis sueños, ni en mis miradas y mis ojos de mar aún lloran tus lágrimas ¡lloran tus lágrimas!
Aún espero tu voz de viento y sol, cada mañana. Un susurro no más, que me cubra de ti mientras me abrazas. Aún se quiebra la luz dibujando tu rostro tras la ventana. Aún me sangra el amor que guardé para ti bajo la piel del alma.
Por eso..
quédate un poco más
no te disipes aún
sobre la lluvia mojada.
Quédate junto a mí,
contemplando el silencio
cada madrugada.
Ángela C. Aranda
lunes, 1 de octubre de 2012
PUDIERA PARECER
Aunque pudiera parecer que estoy entera
lo cierto es que camino por pedazos,
me fui rompiendo en líquidas tristezas
y compuse imitaciones de mis pasos.
Un puzle inacabado de mi misma,
grotesca ante los ojos avispados,
telúrica presencia entre unas rimas
que esperan ser un verso recitado.
Me mueven las entrañas y las tripas.
No busco absolución a mis pecados,
si muero, solo quiero ser ceniza,
pero mientras viva,
¡quiero sentir el fuego arder en el costado!
Por querer caer de frente ante la vida,
se me quebró el corazón contra el asfalto
y mil veces más una, fuiste herida
al levantarme de nuevo en el ocaso.
Pero me aferro a esta ternura recosida,
que va tejiendo labios en mis besos,
dibuja mariposas encendidas
y acuna la carne que sujeta mis huesos.
Si vienes a juzgarme, date prisa,
que el tiempo que me resta ya es escaso
y prefiero, a tu pesar, ser yo mi guía
y que se estrellen mis ojos en la soledad de mis párpados.
La nieve va cubriendo mis cabellos
y el frío se hace eco de mis días,
más no importa que se me acerque el invierno,
si mañana al despertar, puedo soñar todavía.
Aunque pudiera parecer que estoy entera,
lo cierto es que camino por pedazos,
no quieras ya romperme lo que queda,
ahora mírame, solo mírame… mientras me marcho.
Ángela C. Aranda
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