martes, 16 de octubre de 2012

ERA LA HORA EXQUISITA

          


(C'est l'heure exquise ...Paul Verlaine )


Era la hora exquisita.

Y tu yacías dormido sobre mi regazo

mientras a nuestra espalda el río,

rumoroso y lento, fluía.



Era la hora exquisita.

Y mis labios sobre los tuyos

escribían en tus sueños.



Y el río se volvió silencio

y te miró celoso.



Era la hora exquisita.

Cantaban los pájaros

y tu yacías sonriendo dormido

sobre mi regazo

bailando en mis sueños de besos.

Pero se creció el río

y sus afluentes se tornaron brazos

sus lodos se hicieron precisos

con otros contornos

como igualando tu cintura

tus caderas

tus hombros anchos.



Era la hora exquisita.

Asomaba la aurora

para arrebatarnos la luna

y tu yacías sombrío

sobre mi regazo.

Se levantó el río

con su cuerpo de hombre

y te hizo a un lado

para llevarme consigo.



Desde entonces olvido.



Pero hay otros días terribles

en los que recobro la lucidez

de aquella hora exquisita







Consuelo Pillado Pérez





1 comentario:

Alonso dijo...

Me ha gustado mucho la poesia ,creo que la imprimo para aprendermela de memoria.Daniela V. delavoratori pubblici