En la alquimia del sentimiento
transmutado en cuerpo
sobre el alambique del papel…
Uno, pobre nigromante de la lírica,
encerrado en la azotea del pensamiento,
preso entre tanta sinapsis,
pare letras desde el vientre frío
de un simple pedazo de madera
con alma de carbón.
Y éstas, insensatas todas ellas,
plúmbeas damas de lo oscuro,
nada más tocar la virginidad
de un lienzo en blanco,
de una inmaculada palidez
deseosa de ser mancillada
por la punta roma del afilado verso,
pasan a tener vida propia,
a respirar por si solas
en el Universo infinito de la poesía.
Tomás Soler Borja
2 comentarios:
¿Acaso hay alquimia más bella?
Qué te voy a decir que ya no sepas, amiga mía.
Más abrazos.
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