Cae la cera sumisa del
cuerpo
que la llama desnuda
con su dolor azul aquilatado.
Vírgenes holocaustos,
en la urgencia de los metales,
seducen ebrias cicatrices, flor
del espanto,
azucenas que mellan la carne judía
- grasa cruel que enciende
un romano-
mientras María llora
los Domingos
Salmos amortajados
para las
amapolas
vestidas por la brasa
en los hornos,
líquido
amniótico
dora versículos del Talmud
En el llanto calvo de Varsovia
nieva sobre escolleras de quietud
con minerales ocultos que blasfeman
por la barba de luz del Maestro alemán
flores humilladas
enfureciendo las esquinas,
y es que las mandrágoras continuaban
su promiscuidad.
Cuando el hambre de las yeguas
tragó la perla de sus sexos orinados,
creían en las quemaduras azules
tan ebrias de amantes, que
se desgajan en altos tallos de _______
La carne malva en las esquinas
llora oraciones en los márgenes
del gueto,
exilio de la mujer que recoge sus pechos
labios - semen
Junto a
la canción - cuna de Varsovia
José Gabarre
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