He vuelto a casa
y me he dado cuenta
de que Madrid no merece su nombre
desde que tú no estás,
pero bueno,
tú ya sabes que es más fácil hablar de ausencias
que sufrirlas.
Está todo como lo dejaste
-menos tú-,
aunque el cielo de este infierno
sea demasiado blanco desde que no lo sobrevuelas,
y las noches anden medio perdidas
porque no sé cómo explicarles
que ahora toca echarte de menos,
y mis manos se pregunten
por qué te he cambiado por los poemas
-ellas siempre te prefirieron a ti-.
El invierno ha venido sin bufanda
a mi calle
y no puedo negar
que el frío sin ti es solo un parte meteorológico,
que si no las miras tú
las hojas de los árboles en vez de bailar
se marchitan,
que las semanas ahora
solo son un cúmulo de planes vacíos
en vez de viajes alrededor de ti.
Madrid sin nosotras
no es Madrid,
amor,
sólo es un burdo intento
de parecerse a cualquier cosa
sin conseguirlo.
Como cantar en voz baja
o besar con los ojos abiertos.
Elvira Sastre Sanz
No hay comentarios:
Publicar un comentario