martes, 15 de febrero de 2011

PODER







Al profesor de metafísica
le ponen las niñas
de primero.

De todas, hay una con
un lunar
sobre el labio.

Se masturba a menudo
pensando en el lunar
sobre su sexo.

Ella comienza a frecuentar
el despacho de él.
Y se comienzan a follar
como animales.
Él le ruega
fantasías asquerosas.

Al final del curso,
ella conoce su pene
mejor que a Hegel.
Y él comienza a pensar
ese lunar de ella
sobre los sexos de otros
profesores.

Comienza a odiarla.

Le exige,
ahora,
un buen trabajo
sobre Hegel.




Eva Vaz


1 comentario:

Desconcertada dijo...

Genial..... delirante... curioso... así es a veces de retorcida la verdad.... oscura