Yo quiero que sufras lo que yo sufro
y aprenderé a rezar para lograrlo.
José María Fonollosa
Yo no quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que sufras
más.
Yo te quiero más roto
que yo.
Más desguazado
que yo.
Yo quiero que el dolor
te destroce el esternón.
Que tengas que luchar
a todas horas
por sobrevivir sin ganas.
Que no soportes
ser el hombre más miserable
del mundo
por quererme a tu lado.
Yo ya lo sufro.
No quiero que me odies.
Odiando se hace más fácil
la ausencia.
Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que te asfixies con tu llanto,
que no encuentres paz
en ningún sitio.
Que no soportes el peso
de tu cuerpo
sin mis dedos.
Yo quiero que el miedo
no te deje dormir,
como un dolor insomne.
Yo ya lo sufro.
Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que vengas,
rogando en silencio,
muerto de miedo, inseguro,
que vuelva contigo.
Que sin mí, tus días
son estertores.
Como mi pésame diario.
Dime que sufres lo que yo sufro.
Y dímelo llorando.
de tu cuerpo
sin mis dedos.
Yo quiero que el miedo
no te deje dormir,
como un dolor insomne.
Yo ya lo sufro.
Yo quiero que sufras
lo que yo sufro.
Yo quiero que vengas,
rogando en silencio,
muerto de miedo, inseguro,
que vuelva contigo.
Que sin mí, tus días
son estertores.
Como mi pésame diario.
Dime que sufres lo que yo sufro.
Y dímelo llorando.
Eva Vaz
1 comentario:
Eva, me ha conmovido este poema...
me siento identificada.... gracias
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