sábado, 26 de febrero de 2011

Solos



Después de todo, estamos como siempre,
tan solos como el barco
del Holandés Errante,
lo mismo que una tarde de domingo,
igual que un niño
en el primer día de colegio.

Tan solos como siempre y tan vencidos.
Como si fuéramos César frente a Asterix
o Supermán ante la kriptonita,
o don Juan luchando
contra las estatuas
en el cementerio de Sevilla

Estamos ya, mi amor,
en la tercera fase,
cercanos sin siquiera comprendernos,
extraños como estaban
Lauren Bacall y Bogart en la Senda Tenebrosa.

Y, sin embargo -no sé como decirte-
daría la pierna que le falta a John el Largo
por volverte a tener
cuando en los cines
me cogías de la mano dulcemente
cuando Bela Lugosi sonreía
igual que yo al morder tu carne trémula
y beber de tu sangre hasta el delirio.




Rodolfo Serrano


1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

Un poema excelente de Serrano. Resume, de forma profunda, las contradicciones que envuelven al amor.

Muchas graias por esta iniciativa que me acerca un poco más a la realidad de mucho poetas desconocidos para mi.