Voy a tener que enterrarme
de cintura para abajo el cuerpo.
Y ser árbol.
Abandonar esta pesadez de asfalto
colgando lastre de mis tobillos.
Abandonarme piernas... ¿para qué os quiero,
tan arrastradas hasta las fronteras de la tarde?
Han de estirarse estos dedos de raíz
hacia las tripas ocultas del mundo,
y quedaré quieta, sorbiendo savias
como regalos de la sabia tierra para mí.
Voy a tener que dejarme ver sólo el talle
prescindiendo pudorosa de mis pies.
Y ser árbol.
Elisa Berna
domingo, 6 de febrero de 2011
Y ser árbol
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2 comentarios:
Excelente semana la de Crepusculario con esta gran poeta.
Un abrazo para ambos.
Gracias Noray, te seguí la semana anterior, igual sigo frecuentando tu blog aunque ahora esté un pelín mas callada. Un abrazo!
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