Ya te expliqué que no venía sola,
con mi carga a la espalda de disfraces.
Con el lastre caduco de la derrota
-ya te había contado-
que impide a veces huellas limpias
y frases que no nazcan de la memoria.
Ya te conté que me acompaña el sueño
una presencia antigua que no desiste.
Y el murmullo lejano de voces
-te había dicho de esos garfios oxidados-
que se estrellan en la conciencia.
Grilletes feroces de errores,
borrones de tinta sobre las fotografías.
Ya antes te había contado todo esto...
Y te quedaste.
Elisa Berna
sábado, 5 de febrero de 2011
YA ANTES TE HABÍA CONTADO TODO ESTO
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1 comentario:
Quedarse es amor. Estupendo poema, Elisa, lleno de desesperanza pero con unabrillante luz al final que cambia inevitablemente el resto.
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