Hoy, desde la ventana
ví llover.
Y una gota de lluvia me
quiso ver.
Y en ella, yo también ví.
El exterior en el interior,
el interior en el exterior.
Esa diminuta gota de agua,
esencia de vida.
Me di cuenta de lo pequeños que somos,
como fragmentos de gotas de lluvia.
Si nos uniesemos los unos pocos,
llenaríamos un vaso.
Unos pocos más, una jarra.
Unos cuántos más, un río.
Y todos unidos, un mar.
Fragmentos.
Gotas de agua de lluvia,
la cual nos deja caer al aire,
perdiéndonos en distintos retos.
Fragmentos
de una vida que nos conduce a ciegas
y ciegos, encontraremos el camino
a resbalar por los cristales
de nuestra aventurada o desventurada vida
y unirnos con mas gotas
para volver a ser, inscoscientes,
el mar de las consciencia.
Ainhoa González
No hay comentarios:
Publicar un comentario