sábado, 11 de marzo de 2017

Soledad



A veces dueles mas
que cien torturas enredadas, piel.
A veces cuestas mas
que el éxodo en la hiel.
¡Ay soledad!, ¿por qué me eres infiel?.

La vida en sinrazón
por tu reflejo diera soledad.
En grito el corazón
no alienta su verdad.
Le falta tu ternura y tu amistad.

Adéntrate en mi ser.
Conmueve de mi sangre
hasta las rojas encimas del querer.
Detén de la hora, hojas,
que en viento de volver sean cien forjas.

Y siempre dueles, siempre,
soledad, y aún así, te necesito.
Como semilla en vientre
que crece despacito
entre el cielo y la tierra, es infinito.



Mª del Carmen Elvira Azparren




1 comentario:

Amapola Azzul dijo...

A veces se necesita.
Un abrazo.