Epita-feo
Pocas palabras, menos suspiros,
no quiero lágrimas.
“Fui gris, y en ceniza me reconvertiré,
recuerden tres cosas de mí,
mis ganas de reír,
mi impaciente paciencia
y que fui de letras, así que…”
Me voy a ir un día, como todos,
vine llorando y quiero irme riendo,
vine en abril pero ojalá mi día sea en verano,
uno de esos días con estrellas, caluroso,
donde quienes me aprecien, puedan disfrutar incluso, el día de mi descanso eterno,
no quiero lluvia en el clima, ni en sus rostros,
creo que el mejor luto que puede guardarse a una persona,
es seguir siendo como siempre,
con recuerdos aleatorios,
con una vida por saciar,
y una muerte por hacer esperar;
dicho esto, soy muy puntual,
quien me conoce lo sabe,
pero, espero llegar tarde por primera vez,
a mi funeral,
a mi suerte, mi designio,
en fin, mi epitafio real sería algo así (no es definitivo):
-Siempre quise ser otros,
mis amigos, mi padre, mis ídolos,
y pasó la vida y no pude ser yo mismo del todo,
maldita autoestima, me debes una vida plena.
Daniel Gómez