miércoles, 31 de mayo de 2017

EDUCACIÓN CRISTIANA Y MILITAR (bosque)




La poética de convertirlo todo en una dedicatoria

y encontrar las razones más nobles para justificar

un nombre en sus últimas páginas. O encontrar



la nobleza en el mismo nombre, deletrearlo

como un hechizo y encontrar su razón en que

simplemente exista. Como si fuera un broche



de oro, leerlo allí donde le dé pleno sentido

a un conjunto de otra forma informe. La

necesaria unión de las palabras y las cosas



como en una especie de lenguaje originario

antes mucho antes de la caída. Por eso,

Dami, tu inclusión en el final es el



principio, eco sin más de versos más

nobles –lo reconozco– como si se tratara

de una metáfora digna de otros poemas



pero no de mejores causas. El que hayas

leído con esa confianza ciega que uno

le tiene a los realistas del siglo antepasado



y le hayas doblado la mano a esos camioneros

de cuello y corbata que no podían comprender

tu acento porque no querían comprender tu



acento y el que duermas semidesnuda

para recordar el calor del que provienes

y anotar en la lista del haber las visitas



a tus parientes en la veintisiete calle

donde se hace salud con un humor

además de negro, involuntario



en nombre de aquellos que están

ausentes de la mesa pero cuya foto

sin embargo la preside: por haber



visto cabalgar sobre sus tanques

a aquellos que hoy en día

cabalgan sobre silla de ruedas.



Nos emperifollamos con orgullo

de overol en lugar de anteponer

el disfraz al uniforme. Volantes



de quite y sacrificio, la suma

de los árboles no alcanza para

que le digan: bosque. En el



patio del colegio de los curas

(la única razón por la cual no

podemos dedicarles este libro)



ninguno de ellos tenía un nombre

como el tuyo: bíblico, cubano, y real.

Deja que sean las abejas las que traigan



la miel hasta tu boca. El hombre que cubre

sus manos y su cara no es capaz de confiar

en ellas y escribe sobre la pantalla de su computador

con tinta y pluma de ganso.




Cristián Gómez




No hay comentarios: