Pues más allá de nuestro sueño
las palabras, que no nos pertenecen,
se asocian como nubes
que un día el viento precipita
sobre la tierra
para cambiar, no inútilmente, el mundo.
José Ángel Valente
De qué sirve un país muerto de tristeza,
un pájaro queriendo volar en una jaula,
tener apego a algo
que mañana no tendremos.
De qué sirve la flor oscura, el poema,
la madeja deshecha,
un lugar en el mundo
cuando ya no es tu casa.
Hay días como puñales
en que los habitantes se hartan del miedo
y del fondo frío y fragmentado
de esta ciudad que nos retiene.
No sirve de nada.
En tiempos de horror y abatimiento
reclamo la alegría
como arma y sostén
contra este mundo.
Sara Herrera Peralta
1 comentario:
Excelente, Sara, gracias por compartir de forma gratuita estos increibles y humildes poemas.
Saludos!!!
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