Es la noche del rumor
del viento redondo.
El espejo está dormido,
en su mano nace una mariposa de papel.
Alguien encierra el sonido del agua
en una jaula
y reconoce su barco
en los sueños azules.
Alguien calcula el peso del frío
en sus labios
y abre el balcón de pájaros
a la soledad.
Es la hora del viento redondo
y la luna se despeina
de nubes la luz.
Aída Acosta
3 comentarios:
Precioso
Gracias j.ll.folch
Un fuerte abrazo Aída seguiré imaginando, respirando y sintiendo desde tan lejos todo lo que escribes como si estuviera en la ribera del Águeda .
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