Frecuentemente, apoyada la frente
en el cristal me desmiento de cuanto
dije en otras principescas sedes. No conservo
fidelidad al orden establecido. Ningún
aroma me queda por descifrar y no proclamo
sentencias que se ajusten
a la sustancia de cuanto fui. El arroyo
en el que navego, refleja una imagen
más veraz que el espejo de cada día
Antonio Parra Ruiz
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