“Qué oficio misterioso es el placer.”
Pere Gimferrer
Me llamas por teléfono desde el trabajo.
Que estás llorando sin motivo aparente.
Que te duele horrores la cabeza.
Me dices bienvenido a mi realidad cotidiana,
Ésa de la que te olvidas cuando sales de mis sábanas.
Yo le digo que no sé quién es.
Que creo que se ha equivocado de teléfono.
Que los de Audioconsulting no somos nosotros,
Que ellos trabajan en la séptima planta.
Te cuelgo y huyo.
Tanto me duele oírte llorar.
Tanto me duele.
Ángel Gómez
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