Y pasa el tiempo y no vuelves.
Y yo soñando que vuelvas.
Ya no puede ser ausencia
lo que mis manos no tocan,
ni puedo inventar palabras,
para nombrar un vacío
que intentan llenar las tardes
prendidas de otros cabellos.
Y pasa el tiempo y no vuelves.
Caen tus besos en silencio,
en el pozo del olvido
que otros labios hoy se beben,
mientras mueren los te quiero
sorprendidos por la inercia,
que el viento quieto enmudece.
Y pasa el tiempo y no vuelves.
Y ya no espero que vuelvas.
Rafael Mérida
1 comentario:
Una enorme tristeza se refleja en un sentir cuando la persona amada se alejó de nosotros.
Bonito poema
un abrazo de saborescompartidos
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