domingo, 2 de noviembre de 2014

¡Estoy harta!



Estoy harta de tus besos que no besan
harta de mendigar unas horas para salir sola,
cansada de mirar el techo y permanecer quieta
cuando buscas tu placer a toda costa.

Cansada de tus abrazos de propina
fatigada de dormir siempre alerta
aterrada con los portazos que me despiertan...

Abatida de ocultar mi mirada delatora
ofuscada de censurar las palabras.
que sueñan      
con salir a gritos       
de mi boca.

Avergonzada de esconderme de los míos
para que no vean las huellas que me dejas.
Hastiada de amoldarme a tus caprichos,
ahíta de tus falsas excusas
cuando recurres a la humillación y a la violencia.

Perturbada al sentirme tan indefensa
asfixiada estoy de tu prepotencia,
que a todas horas me anula
me controla     
me desespera.

Pero a pesar del miedo
no has logrado arrebatar toda mi fuerza.
Introduzco mi vida en una maleta
y con mano firme,       
abro la puerta.

Silvia Cuevas-Morales




2 comentarios:

© José A. Socorro-Noray dijo...

Sí, es necesario romper todas las cadenas, aunque se tenga que dejar atrás la maleta. Hay que quebrar ese miedo que amordaza y paraliza, ese miedo que no deja crecer, pero también la sociedad debe procurar que estos hechos deleznables no vuelvan a suceder.

© José A. Socorro-Noray dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.