domingo, 18 de diciembre de 2016
Volvemos después de Navidad
Con:
Susana Inés Nicolini
Cristina Bocayá
Lázaro Orihuela
Marcelino Sáez García
Chebazan Sancho
Maribel Hernández
Josian Pastor
Carolina Millán
Mª del Carmen Elvira Azparren
Isabel Rezmo
Rosa E. Martínez Manzanero
y +
Y vagó hacia el mar
Y vagó hacia el mar
pero tropezó y antes de llegar
se abalanzó a la inmensidad de su mirada
y cayó a un vacío de soledad
donde sólo se escuchaba gritar
a la pasión y a la razón.
Gemma Carreras
sábado, 17 de diciembre de 2016
No hay nada...
No hay nada como esta penumbra de luciérnagas
nada como el recuerdo extraído en vapor
como aquel ambiente sensible
en donde persisten nuestros sueños
hasta el ensueño de decir: avanti!
Gemma Carreras
viernes, 16 de diciembre de 2016
Un sarcófago de ideas abruptas
Un sarcófago de ideas abruptas se envainan en la mira del infinito.
-condensado futuro-.
Prioridades que se asemejan a una lucha interna
-y, te vas, dolor-.
Gemma Carreras
jueves, 15 de diciembre de 2016
Vacío de ramas
Vacío de ramas,
y un semiflexionado espejo
-hacia atrás, siempre hacia atrás-.
Los colores hiriendo el pasado del futuro
y las gotas rojas que crean un balde de paja
-será la cama, para calmar la defunción-.
Respirar, inhalar la morte
del roce de dos personas desconocidas
-descansando en paz-.
Gemma Carreras
miércoles, 14 de diciembre de 2016
El frío en verano...
El frío en verano envenena nuestros poemas
y los deja sin respiración en una calle seca
donde hasta tu perfume se convierte en arena
Nadie se fía ya de aquel verano
ni de sus jardines olvidados
pues sus entrañas contienen el virus y la capacidad de convertir en moho
toda nuestra enfermedad.
Gemma Carreras
martes, 13 de diciembre de 2016
HILOS:
Somos simples hilos:
que se entrelazan,
que se deshilachan,
que se fusionan
y se tiñen anhelando esos hilos enmohecidos.
Diseccionamos nuestros vientres,
nos dividimos y, como hipócritas,
nos marginamos.
Pensamos más en nuestro bien que en el de los humanos.
Y, así, preferimos alejarnos y evaporarnos en una niebla blanca
como la sonata de aquel músico olvidado.
Gemma Carreras
lunes, 12 de diciembre de 2016
El suicidio como algo inminente, inevitable.
El suicidio como algo inminente, inevitable.
Irse, alejarse del abismo y descender a otro.
Arrancarse la enfermedad a gritos de constante locura
Extirpar el dolor con sueños y fundir esos sueños en el infinito para, así, crear un puente
entre la vida y la muerte.
Tener coraje de marcharse, de perdonar el dolor, de sonreír a la enfermedad y de no
dejarse guiar por el corazón.
Suicidarse con la enfermedad para que nunca vuelva a brotar.
Gemma Carreras
domingo, 11 de diciembre de 2016
Elegía por una ausencia
“Bebamos la última copa compartida
que tiene el color de tu carne
que tiene parte de mi corazón deshecho.”
A.P.M.
A Gloria Fuertes.
Por el resquicio de la noche
entre glaciares de espuma y sal
vino a maltratar mi voz tu ausencia.
En lamento acribillado se tornó mi verso.
En oscuridad doliente la luz de antaño.
Hubiese querido devorar tu carne
como salvaje depredador
pero sólo alcancé a recordar
el hueco que dejó tu cuerpo
entre las sábanas.
Amparo Paniagua
sábado, 10 de diciembre de 2016
Prisión incondicional
Amarte es delinquir
para ingresar en la cárcel de tu piel.
Saltarse la norma en cada beso.
Asesinar, en cada caricia, la soledad
de mis dedos.
Apropiarse de lo ajeno por los ojos
Sobornar a tus guardianes férreos
Amordazar las manos que te ambicionan
Traficar con tus sueños
Secuestrar tu atención con alevosía
y ensañamiento.
Delinquir con porqués
sin remisión
con ansiedad
por naturaleza
sin remedio
a pesar de la condena
hasta el hartazgo
a trabajos forzados
a cadena perpetua.
Amparo Paniagua
viernes, 9 de diciembre de 2016
Designio
En este trance de vivir con cautela
nítidos sobresaltos
me embargan de emoción inusitada.
Se recolectan los frutos y yo sólo pienso
en la marca que lleva mi pecho, en este corazón mío
que concentra todos tus besos.
Empiezan el colegio los niños
ya finalizado el estío
y a mí me da por cultivar
esta ensoñación que me agranda y me ennoblece como amante.
No es hoy el mundo real mi dimensión.
Ni es hoy esta casa ni este sol oblicuo
que no calienta.
Se me antojan mis arterias como ríos
en cuyo remanso nenúfares de fuego flotan.
Son mis manos recipientes estremecidos
al contacto de tu piel.
Tu piel: mi nueva religión fuera de todo tiempo.
Amparo Paniagua
jueves, 8 de diciembre de 2016
Puedes ser lo que quieras
Un árbol se puede convertir en bosque
y tú en un lobo que departe con la luna.
Sentirte así, forastero en ninguna parte,
huésped de honor en cualquier hogar ajeno
es como nacer mil veces al día.
Es caer de rodillas para admirar una flor.
Escalar una cumbre para rozar apenas la nube azul.
Apreciar que es dulce la tierra.
Es inclinar la cabeza para ver tu reflejo en el agua,
alcanzar la fruta madura para aplacar la sed.
Respirar poesía y chapotear en el fango
en la nieve
en un corazón que te abre la puerta.
No insisto. Puedes ser el lobo del bosque, la luna,
la flor, la tierra misma.
Amparo Paniagua
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Que alguien nos rescate
Que alguien nos rescate
de la inconsistencia de los momentos.
Que broten en torrente violento
los agradecimientos y los favores
con el fin de exorcizar demonios
venidos de lejos.
Desprestigiad la intransigencia.
Codiciad labios y piel.
Invocad la belleza.
Servid en bandeja a vuestra mente
la alegría del amor minucioso
y el arte de hacer promesas calladamente.
Convertíos, en fin, en seres voluptuosos e intrépidos
para darle pretexto a la vida.
Amparo Paniagua
martes, 6 de diciembre de 2016
Hablarte a ti, cuerpo mío.
Hablarte a ti, cuerpo mío.
a estas alturas,
en este otoño de pecho insano.
Desdibujando orillas en un inquebrantable deseo
de parar el tiempo.
Hablarte a ti, que permites la caricia
y haces posible el abrazo y la palabra.
Trágico destino el tuyo, regocijo mío,
vientre, muslos y saliva.
Presencia erguida e íntimo descanso.
Dedos reverenciados, aliento y latido.
Hablarte a ti, sombra mía, amada sombra,
de la sensualidad perdida, de la exaltación idílica
cuando ya no quedan ni orgullo ni desdén posibles.
Ni bocas.
Ni intención.
Sólo una simple y gran indiferencia
que todo lo abarca y significa.
Sólo una simple y gran indiferencia
que todo lo abarca y significa.
Amparo Paniagua
lunes, 5 de diciembre de 2016
De la inconsistencia de los pétalos
De la inconsistencia de los pétalos
sí no sí no
sin conocer la obsesión real
que los reclama.
Sacrificar la flor
la frágil flor
la arrancada flor
la flor entre dedos asesinos.
Destruir la belleza subordinándola
al antojo adolescente
a esa intriga temprana y pretenciosa
de averiguar si dios existe.
Y la necesidad de preguntar por qué es tan descuidado.
Amparo Paniagua
domingo, 4 de diciembre de 2016
DISOLUCION
En los jugos de tu boca
se diluyen mis extravíos
en la hambrienta poesía
que logra que bulla la sangre
que entre y salga el aire tibio
que mis ojos se desabrochen
cuando inexorablemente
en los amarres de tu puerto
tú me atracas.
María de Paz
sábado, 3 de diciembre de 2016
ARCADIA
Enigmática es la sonrisa
que adorna el rostro de piedra
incrustado en la importancia
de la edad inmadura.
Refugio de versos desolados
trinchera de jirones valiosos
de vida a salvo de golpes bajos
de la osadía de ligeros odios.
Cúmulo de letales cócteles
de excesos sentimentales
que desgajan, que aíslan el entorno
de algún que otro pie forzado.
Arcángel de recuerdos perseguidos
que no vuelven a buscarnos.
Arcana de vaivenes ya vividos
de faz aparente y calado hondo.
María de Paz
viernes, 2 de diciembre de 2016
COMPOSTURAS
Hay roturas de costuras
de catres sublevados
de dolores rastreros
de cuartos en ruinas
de suertes estériles
de recónditos deseos
de húmedas resistencias
de hojas en tempestades
de cadencias tensas
de ácidas certezas
de volubles emociones
en márfegas antiguas.
María de Paz
jueves, 1 de diciembre de 2016
EL ESPEJO
¿Cómo hacer de la génesis un poema?
Seguir y no pensar en nada más.
No hay tiempo ni forma de perderse.
Así podría empezar la historia:
aguardas delante del espejo y sale la cara de otro rostro.
El terror nocturno.
Mi padre.
Mi madre.
Mi hijo.
El miedo que enferma.
¿Cómo vivirse?
¿Cómo pensarse?
Sé tan poco, quizás sólo soy mujer.
Cierro los ojos dentro de otros ojos.
Sólo observo que las piedras cobran vida.
Fui niña pequeña que se atragantaba con sus lecturas.
De repente se rompió el círculo y corrí en línea recta,
después volé en círculos y se abrió el espejo.
Un pájaro invisible se mira en el cristal hasta hacerse visible.
Es el mismo pájaro que cambió el espejo.
María de Paz
miércoles, 30 de noviembre de 2016
MUÑECAS ROTAS
¿Quién conoce sus nidos oscuros?
¿Qué rincón en las noches habitan?
Las promiscuas no tienen alcoba.
Las volubles no tienen morada.
Nacen, brillan, aman y huyen…
En el aire al morir se transforman.
Y se van sin dejarnos su impronta
cual tenue llovizna de sombras.
María de Paz
martes, 29 de noviembre de 2016
PECAR
Rueda un sibilino silencio
por entre los vespertinos murmullos
a la hora mala en que se destraba
el sueño en lo alto del verbo.
Se tensan las cuerdas del llanto
con cuchillo de destemplado grito
que procaz se vuelve orgasmo
en subversivos humedales silentes.
Se tornan cantos los vocablos indigentes
locura fiera la que muerde las palabras
en bocas precisas y ojos renuentes
en los escaparates de la nula conveniencia.
Tras los sayos de la furia se esconde
la tristeza de los amantes sin lágrimas
que niegan decires que vierten disputas
que simulan naufragios de fobias adversas.
Se agolpan despertares incautos al amparo
de los relojes que marcan minutos imprecisos
sobre muros que ocultan inocencias
que pactan juegos en surcos de carne desnuda.
Se elevan a los altares los salvajes verbos
que fingen armonías en labios de pecado.
María de Paz
lunes, 28 de noviembre de 2016
LA SUMISA
Morfina blanca bajo la lengua
de heridas faltas de cura
para olvido de los recuerdos
atados de raíz a piel y ojos
en pulcros alféizares expuestos.
Vestido de negros aires
con cuello preso…
hueco de piernas níveo
con crujido de dientes fiero.
Jardín lleno de flores
con extravío de amos
perdón para el agravio.
Descanso de frágiles huesos
cubiertos de grises sedas
sobre muelles de camastro.
Nada por lo que suplicar
Ni rogar, sólo llorar.
Sumisión controlada
de cartílagos duros.
Amor disuelto en alcohol
sobre el curtido cuero
de nudos de núcleo duro
y volteos de lucha acerada.
María de Paz
domingo, 27 de noviembre de 2016
cuando el mar te robe
“Las burbujas iridiscentes eran bellas. Pero eran la cosa más falsa del mar, y el viejo gozaba viendo cómo se las comían las tortugas marinas”
El viejo y el mar (Hemingway)
cuando el mar te robe
y sufras las violación de tu suerte
cuando el mar te atraiga a su infierno y las manos
sangren de rabia, impotencia y odio
únicamente el tiburón te dará la medida exacta
de tu paso por este manglar
no persigas razones ni ideales más allá de los límites
de tu intelecto
no causes baja en tus principios por perseguir los de otros
no sueñes, repito
no sueñes
sobre todo si eres pobre
y viejo
porque los sueños solo se cumplen cuando no se sueñan
y permanecen escondidos en el delirio
sin control y sin venganza posible
calcula bien la medida de tu odio
demasiado te mata
poco te desprestigia
Pablo Otero
sábado, 26 de noviembre de 2016
en este instante concreto donde el balbuceo se siente contemplando
en este instante concreto donde el balbuceo se siente contemplando
donde el caudal, como torrente, inicia su calvario
y donde la niñez ocupa breves páginas, adormezco
viajo a lo recóndito y sufro la agonía de los hombres
su partidismo, su intolerancia, su descrédito
viajo y maldigo el agua que bebí sin filtrar
el despropósito de sorber directo del arroyo
creyéndolo limpio, sutil, virgen, consecuente
a poco mis manos tornaron negras, postulosas
descreídas e insolventes
viajo a lo recóndito y no encuentro el momento sajado a la niñez
tal vez un invierno me trajese al sanguinario hombre indicio que convierte
al hombre en sal
tal vez me convirtiese yo también en ese hombre
y me postulase al lado de los hombres
viajo a lo recóndito de mí y azuzo la conciencia
respiro hondo y acaudalo olvidados sabores
el trigo, la cebada, el viento, la tormenta o el adobe
los caminos polvorientos, las ratas de agua, el sonido lejano del avento
las mulas al sol de agosto, los vestidos negros de las mujeres rotas
¡mira hijo!
el agua inicia su bravío que el hombre controla y dirige
ya dejó de ser niño
ya coge fuerza y arrastra a su paso los cimientos
ya dejó de ser remanso y tibieza
ahora duele, ahoga, siembra de espuma los caminos
¡mira hijo, como siembra el hombre su futuro!
aquí nace el porvenir
aquí fallece la infancia.
respiro hondo y acaudalo olvidados sabores
el trigo, la cebada, el viento, la tormenta o el adobe
los caminos polvorientos, las ratas de agua, el sonido lejano del avento
las mulas al sol de agosto, los vestidos negros de las mujeres rotas
¡mira hijo!
el agua inicia su bravío que el hombre controla y dirige
ya dejó de ser niño
ya coge fuerza y arrastra a su paso los cimientos
ya dejó de ser remanso y tibieza
ahora duele, ahoga, siembra de espuma los caminos
¡mira hijo, como siembra el hombre su futuro!
aquí nace el porvenir
aquí fallece la infancia.
Pablo Otero
viernes, 25 de noviembre de 2016
toma
toma
tu libro de palabras y
sal
a la conquista del mundo
ah
y no vuelvas
a por otro
si no traes
una conquista
una guerra ganada a los perros
una batalla aprehendida
una isla en tu bolsillo
un pan
una canica
una sonrisa
o
una lágrima
un costillar roto de abrazos
también vale
pero
si vuelves solo
solo y roto
mejor no vuelvas
no
existen
más
palabras
para ti.
Pablo Otero
jueves, 24 de noviembre de 2016
IDUS DE MARZO V 2.0
Astíllame.
Recúrreme.
Queréllate contra mis apatías.
Muerde mis dedos,
arranca este corazón inútil,
si fuera necesario.
Todo,
con tal
de sacar de mí este ostracismo
que me anula,
que me esconde
y me envilece.
Muéstrame el vacío
que me espera,
si esta tozudez
de no ensangrentar mi boca
con los gritos a los necios,
me abandona.
Muéstrame lo yelmo
que comerán mis hijos
si no florecen en mis puños
la guadaña y la horca.
Ájame las piernas
si no son capaces de pisar
calles y plazas
para gritar tu nombre envilecido,
con fiera rabia.
Que los muñones recuerden
lo cobarde y lo insensato
de mi boca.
Y luego,
cuando ya nada quede,
el futuro sea quimera,
cuando las vísceras de los perros
comida para mis nietos.
Cuando el agua sea un sueño,
un techo, una semblanza,
y la palabra libre, la muerte.
Cuando libertad sea, elegir
entre grilletes o cadenas,
cuando violen sistemáticamente
mis sueños
por decreto ley,
y el olor a carne quemada
se venda en frascos de colonia,
Chanel número 100,
ni el más profundo abismo
será digno para enterrar
estos despojos podridos
y sin alma
que tan viles muestro hoy.
Advertido quedas,
mi Cesar.
Pablo Otero
miércoles, 23 de noviembre de 2016
Sobre los valles de mi cuerpo
Sobre los valles de mi cuerpo
construyo mis orgasmos.
Sobre mis montañas los precipito.
Como ríos de lava cubro mis senderos de fuego.
Ahogo los árboles a mi paso
con preguntas que no sé responder.
He de morir igual de virgen que nací.
Pero más solo y más idiota.
Pablo Otero
martes, 22 de noviembre de 2016
Como moscas
como moscas en
pupilas de buey
así
mis llagas no tienen nombre.
hay
palabras que no saben.
hoy,
sordas ante un concordato de
muerte
sobre
ti.
Pablo Otero
lunes, 21 de noviembre de 2016
A LA DOBLE EXILIADA MARIA ZAMBRANO
Me gusta cuando hablas porque estás como presente,
y tu voz se escucha en escuelas y plazas,
y se erigen versos en cubiles nostálgicos
de copas y cañas.
Me gusta que tu voz sea pertinente
y discutida y aclarada. Versada, cruel
e inteligente;
experimentada.
Me gusta cuando gritas y lloras
la palabra. Cuando se alza afónica
de tanto usarla.
También cuando se reserva cauta
para la convivencia diaria.
Me gusta serena, en su discurso libertario,
y que rabien sus pechos
cuando el puño alza.
Me gusta cuando lanza
con envenenado tino
su piedra acertada.
Por eso, y porque el hombre
aún necesita palabras
que le rompan los tímpanos
y su conciencia acerada;
no pares nunca el reclamo
de equidad e injusta comparsa.
Por más que el poeta te diga
que le gustas callada, no pares de darme
lecciones de esperanza.
Pablo Otero
domingo, 20 de noviembre de 2016
FUERA DE LUGAR
Es algo muy extraño
un grito de gaviota tierra adentro;
el tiempo que te avisa
de volátiles peligros, memoria
desenfocada, cántico de amor malherido
que se resiste al empuje del viento.
La tarde se ha teñido
de un gris de mar ausente
que enturbia el movimiento de la espera.
Extrañeza de idioma familiar
que te nombre y te rompe
en pedazos, como voz quebradiza.
Pedro S. Sanz
sábado, 19 de noviembre de 2016
NAUFRAGIOS
Yo soy todos los restos del naufragio
yo soy todo lo que queda.
No busquéis esperanzas en la arena,
no hallaréis ni los ojos
ni la boca
ni la frente
ni hallaréis la mano izquierda.
Yo soy todo lo que queda,
que es bien poco.
Yo soy todos los ojos del insecto
yo soy todo lo que mira.
No busquéis telarañas en el aire,
no hallaréis ni las alas
ni las patas
ni la sangre
ni hallaréis la presa destrozada.
Yo soy todo lo que queda,
que no es nada.
Pedro S. Sanz
viernes, 18 de noviembre de 2016
MEMORIA DE LAS ISLAS IV
Ars longa vita brevis. Voz sobre el dintel muerto
de tu soterrada belleza. Tus transparentes
mejillas son ya niñas ahogadas bajo el ocre
de la furia. Quedan latiendo como raíces
los colores de tu cuerpo de joven sirena.
El tiempo se encargará de hacerlos florecer.
He regresado bajo el tórrido sol de junio
con la esperanza de recuperar tus miradas,
aquellas que depositaste sobre las ondas
de la costa esperando vislumbrar a lo lejos
los remos de mi bajel aterido de frío.
Por última vez he atravesado el umbral
que tantas veces me condujo a ti, dulce dueña.
Tras dejar mis lágrimas a los pies de tu estatua
surco las olas de nuevo hacia extrañas islas.
Empuja mis velas la suavidad de tus manos.
Vagaré sin rumbo hasta encontrar la tierra fértil
que tras siglos de olvido ha de heredar tu nombre.
Pedro S. Sanz
jueves, 17 de noviembre de 2016
LA AUSENCIA
Dijiste Adiós en un suspiro inaudible
y se derrumbó a mi alrededor el aire.
Se me desprendió la piel como un ropaje
gastado, como una mudable coraza.
Parálisis de la sangre.
El amor cristalizado.
Algún día aparecerás de repente,
y tomaremos un café tibio de disculpas,
como si no hubiera existido la ausencia.
Y el paréntesis del tiempo nos cabrá
entonces en los bolsillos
Pedro S. Sanz
miércoles, 16 de noviembre de 2016
MEMORIA DE LA TIERRA
Sólo somos memoria,
quebradizos los huesos,
tomados del primer
cañaveral, muy débil, inexperto,
por el viento batido.
Lo demás sólo barro,
masa informe de donde surge el alma.
La muerte sea quizás
depositar las cañas, más el lodo
gris de nuestras miserias,
ante la puerta cerrada del cielo.
Quizá la muerte sea
perder la memoria de nuestras manos.
Pedro S. Sanz
martes, 15 de noviembre de 2016
UNA VEZ SE HA DADO EL PRIMER PASO...
Tiene el amor su mecanica
como el amor sus símbolos.
Pere Gimferrer
Una vez que se ha dado el primer paso
dentro de la morada especial del corazón,
queda uno sujeto a las leyes de la guerra.
Llega sin avisar,
sorprende como un bombardeo
en día de mercado, cuando uno
sólo piensa en hojear el periódico
a media tarde y dormitar.
Te dan un uniforme y unas botas
que te conducen hacia la trinchera,
y sólo te queda cerrar los ojos
y luchar a brazo partido,
como un deber impuesto
cuyo origen es tan incierto como el del mar.
Es así que el amor te asalta
cuando cruzas el puente
desarmado, inerme, y te condena
a recorrer un campo de batalla
minado, sin saber qué has hecho
para merecer la desdicha de tal honor.
Piensas tan sólo en desertar
y encaminarte hacia aquella playa
que te cobijó cuando aún eras inocente.
Mas ahora tu mirada traspasa
la soledad del agua
y contempla anonadada esa maquinaria
que genera las olas.
Y por fin comprendes que el mar,
como el amor, como la guerra,
son territorios vedados a la comprensión
del hombre, que es ingenuo y nada sabe.
Pedro S. Sanz
lunes, 14 de noviembre de 2016
TRAYECTO
Sea propicia la muerte al hombre a quien mordió la vida.
Luis Cernuda
Con su bagaje de invocaciones
avanzaba el hombre inocuo
en su cabeza un río un amor
la ciudad estrellada como meta
sus manos aspirando a la gloria
de los tres tulipanes amarillos
que coronan el altar de la fama
su corazón tan atormentado
de sufrir los placeres prohibidos.
Cuando llegó la ciudad era otra
trasatlántica austera era otra
la vio por primera vez nevada
y sintió la lejanía de los versos
anegando sus ojos de gacelas
y supo que había perdido el alma.
Pedro S. Sanz
domingo, 13 de noviembre de 2016
Allí, se amordazan las nubes.
Allí, se amordazan las nubes.
A la izquierda del universo
Dios se muestra como una mujer que danza
las nanas granates del estanque.
Le rezo entonces tras los prodigios del agua
bajo la hondura de los peces.
En el suelo las nubes continúan purificándose,
es Dios quien las inclina hacia la tierra de los árboles,
luego se apacigua.
Encorvo el océano,
lo desmenuzo tras el diluvio,
el éxtasis hace gemir a la mujer que ahora se muestra como Él.
Candelaria Villavicencio
sábado, 12 de noviembre de 2016
En los árboles con todo el frío
En los árboles con todo el frío
contra la noche más estrecha
allí sin nada
nos encontraron pegados a otros cuerpos,
siendo de ellos mismos
las otras manos y los otros pies
que nos anduvieron desde el principio.
Llegamos a ser también
las hojas de los otros árboles
la soledad de las noches más oscuras.
Allí contra todo pronóstico
arrancamos del suelo
las primeras sombras
el bullicio del silencio
y nos convertimos en el presagio del mundo.
Candelaria Villavicencio
viernes, 11 de noviembre de 2016
Era la luz de un solo árbol
Era la luz de un solo árbol
el mundo íntimo de nuestras casas
decimos:
¡estamos a oscuras!.
La única luz cruzando la puerta
La primera casa
del primer árbol
o del primer hombre
ahora éste sin fruto surge entre la mujer.
Pero se escapa
para ser un héroe
un Dios con otra lengua .
Decimos:
¡precipita el alba
la luz de un solo árbol
la picadura de las lluvias!
También los mismos Dioses
son los nuestros.
Candelaria Villavicencio
jueves, 10 de noviembre de 2016
Ya no cultivan la lluvia
Ya no cultivan la lluvia
Aquí llegan aquí arriba
caen como confetis violentos y sudados
sobre el rostro rojizo de las frutas.
Algunas se pierden y la calle confunde su colores.
Mañana cuando despierte frente a la casa de la infancia
los árboles que transportaban la niebla
se amotinarán con las mujeres que fueron mis madres
como si el aire les alargara el cielo
y caminaran subidas a los árboles.
Candelaria Villavicencio
miércoles, 9 de noviembre de 2016
Somos
Somos
el frío
el terror o la tristeza
a tan lejos de nosotros concebimos el silencio absoluto.
Sabemos de esas palabras ajenas al lenguaje
la humedad sibilante del océano.
Atrás cae un azul perfecto de estrellas
nada más
hoy la luna es un eunuco
un amasijo de nanas y de peces
un hombre al borde de una mujer
un anciano que adivina el color de la noche.
Sin embargo
enrojecemos nuestros vestidos
con las farolas que dan directas al mar
allí nos dibujamos con la arena
y moldeamos un bosque blanco
hecho de trozos de árboles sin colores.
Cuando el hombre sobre el agua
arrastra a la mujer
ambos entregados al placer
descubren el silencio absoluto.
Candelaria Villavicencio
martes, 8 de noviembre de 2016
Hablaron sobre mi inmortalidad
Hablaron sobre mi inmortalidad
sobre las suicidas mujeres de los barrancos
sobre las sagradas escrituras del Corán
y sobre todo de mí
de ese cielo habitado sólo de bosques.
Venían llenos de bondad todos los oradores
a la altura misma de los pájaros más pequeños
y me convencían de la lucidez del cielo.
Yo jugaba a olvidarlo todo
a aparentar la alegría de los niños
y cantaba imitando a las ranas o a los grillos en el patio.
Pero me arrojaron la palabra a los dedos
la palabra que al tocarla temblaba de miedo
yo jugaba con mis manos vacías de malvas y siemprevivas
a olvidarlo todo de nuevo
y a aparentar que era un árbol hermoso y oscuro
todos los días que viví a tu lado.
Candelaria Villavicencio
lunes, 7 de noviembre de 2016
Cobre vida
Cobré vida
mientras en tu mano
un pez nadaba en secreto.
Creo sentir tu asombro:
deseabas mis alas con fuerza
mi cola de pez antiguo
para irte lo más lejos.
Pero solo viste a una mujer en la ventana
haciendo malabares con sus edades tardías
y te quedaste cerca para amarla.
Candelaria Villavicencio
domingo, 6 de noviembre de 2016
Uno crea la necesidad
Uno crea la necesidad
y le da nombre como a un hijo
esa necesidad adquiere
perfil y color
le otorgamos un rincón entre las sábanas
entre los dedos
y comienza a caminar con nuestros pasos.
Uno crea la necesidad
y se asoma a la ventana
y respira con urgencia
y sabe que los besos alimentan
como un puñado de cerezas.
Necesidad de ser vestida
con pestañas de deseo
de regalarte un espacio
y alumbrar farolas a tu paso
la necesidad de un instante
con aguacero o sin él.
Y un día la necesidad
se compara con las montañas
con los rascacielos
y grita su nombre
y se hace latido.
Entonces la pisamos
le enseñamos precipicios
la asustamos sin medida
y todo se asemeja a una batalla
y todo queda en los espejos
y dice amor
y yo estoy muerta.
Aída Acosta
sábado, 5 de noviembre de 2016
Dicen que es jueves
Dicen que es jueves.
Tengo en mis manos
un mes destilado
en el alcohol de la duda.
Hace un sol que revienta fósforos.
Puse a secar el poema
y se evaporó una lágrima.
Necesito la versión
de pétalos en la piel
de tenerte aquí
y tejer domingos para el recuerdo.
Pero dicen que es jueves,
lleno los papeles de círculos
y ventanas
aún no sé si existe una estación
con tu nombre.
Dicen que es jueves
y en esta cárcel libro la batalla
azul- amapola
que me atardece y duele
como un mordisco feroz.
Es jueves.
Aída Acosta
viernes, 4 de noviembre de 2016
No sé si es el sopor del domingo
No sé si es el sopor del domingo
o la irrespirable ventana
que contiene el miedo insoportable
cohabito con el sol granulado
en esta tarde de pájaros rebeldes
y trasciende el muro
como una pesadilla de fiebre.
Voy a sembrar esta sombra
de girasoles
que ya estoy harta de subirme
a los tejados y no apartar las nubes.
Voy a llenar la habitación
de jirafas y de plumas.
Voy a construir un rincón de paraguas
y a recetarme chocolate en los sueños.
Cuando me recupere de esta enfermedad
asomaré el temblor
por la puerta de la duda
y si estás
bien
y sino también.
Aída Acosta
jueves, 3 de noviembre de 2016
Son estas minidosis
Son estas minidosis
de ternura que me envías…
estoy cosechando la locura
despliego voces de papel
para rendirme a ti
busco, te busco
entre las horas
y aterriza tu voz en mi recuerdo
como un abrazo de sol y de naranjas.
Cuando tu ausencia
se anuncia como noche abierta
me lleno de cristales
y el dolor son flores de agua
entre las manos.
Aída Acosta
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Y de repente
Y de repente,
como una nube hinchada de raíces
entra la tristeza por mi ventana
y me sorprende.
Sé que esta última luz amarilla
de la tarde
es el pronóstico de un final
de algo que me duele
profundo
sin sentido
nube inflamada que descarga
furiosos golpes
y de repente,
no entiendo nada.
Aída Acosta
martes, 1 de noviembre de 2016
No es mío este lugar
No es mío este lugar
el espacio que me divide en partículas
para ser nada.
No es mía esta calle
en la que un viento insolente
disfraza con sonrisas
rostros de nube.
No es mía esta casa,
no tiene caracoles
no tiene silencios grandes
no crecen las plantas
ni tampoco las macetas
y tengo que salvarme de la soledad
y dibujar pájaros
en las paredes vacías
en los platos vacíos.
Y sueño con mi pueblo
que no es de violines
es territorio de gatos
territorio de árbol
territorio de las raíces
que baño con manzanilla cada mañana
para que no se marchiten
para que no sean
como esas líneas blancas
vacías e indiferentes,
para que no se sequen,
para que yo no muera.
Aída Acosta
lunes, 31 de octubre de 2016
Es la noche del rumor
Es la noche del rumor
del viento redondo.
El espejo está dormido,
en su mano nace una mariposa de papel.
Alguien encierra el sonido del agua
en una jaula
y reconoce su barco
en los sueños azules.
Alguien calcula el peso del frío
en sus labios
y abre el balcón de pájaros
a la soledad.
Es la hora del viento redondo
y la luna se despeina
de nubes la luz.
Aída Acosta
domingo, 30 de octubre de 2016
UN TANTO
Quédate en el antes y el después de mis sueños,
ahondame la vida con la punta de tus dedos,
ven un tanto a ser de mi desde tu mar a mi arena,
voy un poco a ser de ti en abriles sin condena
Acaso una pizca de miedo nos asalte,
y se nos caiga el cielo desde los parpados,
acaso el tibio corazón se refugie en excusas,
y se vacíe la prudencia en paisajes de sal
Pero aún así, quédate a germinar un milagro,
a rescatar mis labios de este lóbrego invierno,
y que la noche amarre nuestras sombras descalzas,
y nos abanique con capullos de rumores
Un tanto no será demasiado,
amémonos mientras llega el alba,
temo ahora a sus reflejos con sus esteros de soledades,
y a olvidar la suavidad de tus jugosos labios...
Paloma G. Castellanos
sábado, 29 de octubre de 2016
LA NOSTALGIA DE TU PIEL
La nostalgia se mece por mi piel
en terrones de letargo fantasioso
y un tropel de apetitos se escabulle
por la efervescencia de esta tarde veraniega
Cabalgando en delirios de cadencias
los rompeolas del sexo desfallecen
ya profundos, afanosos...vehementes
brindando en el cáliz de tu piel cobriza ausente
Por ti tengo las manos insomnes de pasión
aferradas al albor de tu figura vivida
! Ay,artilugio de ansias dispersas!
que desmayan el aire donde faltas
Las sabanas reclaman el espacio
donde caben los besos infinitos
y esas razones que ya te pertenecen
se duermen pendientes de tus latidos
Por eso ven a bendecirme con tu deseo
a abrir las ventanas de mi casa
a vestirme la desnudez con caricias frescas
que la nostalgia de tu piel me crucifica.
Paloma G. Castellanos
viernes, 28 de octubre de 2016
SIGILO
Transitas por el sigilo de mis relojes,
arrebatando algún latido a mi pensamiento,
se diluyen en mi tus ojos como terrones,
rubricandome tu esencia en arreboles de solsticios...
Tus labios han atado mis besos,
a tu secreta y suave geografía,
tienden sus redes por mis vértigos,
desnudando las silabas de mis versos..
Ávida de ti escalo por tu reflejo,
que se aferra al espacio de mi cama,
y encallo en esa palabra que te abarca,
y termina en los murmullos de mi sangre...
Paloma G. Castellanos
jueves, 27 de octubre de 2016
TU CUERPO TORBELLINO
Mi sangre tierra te reclama
anhela tu desorden en mi calma
conjugando mi puedo con tu quiero
cimbrandose con tu tacto de trueno
mientras reviven mis labios con tu azote
Arremoliname entre tus sábanas
vuelca tus vientos contra mi pecho
ungeme de tu varonil urgencia
exhalame por tu piel desnuda
y deja en llamas mis intimos versos
Tu cuerpo en torbellino me puede
me desborda en aguaceros tempestuosos
se desatan tus besos por mis muslos
incontenibles,anegando mis hondanadas
dejando en escombros mis vencidos deseos.
Paloma G. Castellanos
miércoles, 26 de octubre de 2016
AMÁNDOTE, AMO
Amándote,amo...
La caricia de tu iris nacida sin palabras
el prefijo de la noche que seduce tu espalda
la carta de esta suerte echada sin reparos
la confidencia del silencio que embriaga este secreto
La sal de agosto que se anclo a nuestros párpados
la resurrección de la piel que nos suda en pares
la sombra bienhechora de tu pecho en mi pecho
las paredes de estos muros que saben tu nombre
Los presagios redimidos adheridos a las venas
que se exculparon cuando aprendimos a necesitarnos
los advientos que despiertan a nuestros niños maliciosos
cuando me falta la mitad de tu seductora complicidad
Estos labios hambrientos de tus húmedas comarcas
los albores del milagro que te ciñen a mi cadera
la luna que bajo a dormir en los racimos de nuestras manos
y el pulso donde moran nuestras letras siempre vivas
La calle que me encamina a tu reflejo
el aliento que se detiene cuando robas mis besos
la puerta abierta que apostó a nuestro sol
los hemisferios que nos cruzan en un solo corazón
El temblor que enloqueció nuestro otoño
donde el encuentro fue un tiempo inacabado
la delgada línea que dibujaron nuestros suspiros
y el regreso de un sueño que no nos aguardaba
Tejiendo y destejiendo razones amándote,amo
la caligrafía de tu tacto aprendido
la lluvia que nos enseño a refugiarnos
y ese te quiero que empeño nuestro camino.
Paloma G. Castellanos
martes, 25 de octubre de 2016
SEMIPENUMBRA
Invádeme la sinrazón
vivo torbellino indescifrable
no quiero saberme consciente
solo quiero el modo de tu cuerpo omnipresente
Devorémonos con vocablos ardientes
que desfallezcan a la puerta del Arcano
mientras que sea vino el sabor de tu boca
y sea rito tu carne hecha a mi paisaje
Dejemos que la memoria
guarde la ruta de nuestros fluidos
resbalando por las peñas incandescentes
donde tu sal y la mía se encuentren
Amaneceremos llama contra llama
mientras el cenit de mi lecho
pide que la noche se tarde para siempre
para poseernos en la semi penumbra
Libame con tu copa genital
tus manos distraídas y fugaces
y la piel en remotas atmósferas
cuando deseo que desees mi deseo
cerremos los ojos para darnos
la luz del tacto inminente
que es puro gozo reconocernos
desde el vórtice de nuestras fiebres.
Paloma G. Castellanos
lunes, 24 de octubre de 2016
PRETEXTO
Pretexto diluviarme en el costado
de esta noche concertina
con la inocencia de la memoria
que se abandona entre mis muslos
Pretexto deletrear el vuelo
de tu nombre aleteando por mis labios
navegando en la espiral que se atreve
como amantes desmayados en su lecho
Pretexto un cielo de humedades
que levante el vuelo de mis ansias
un alarido pariendo las lujurias
latiendo la sangre nómada agolpada
Pretexto los puntos suspensivos
que en el acto renueven mis apremios
adorando el hueco de tu pecho
donde duermen mis deseos estrenados
Pretexto el bailoteo de tus dedos
suspendiendome el aliento a cada tramo
con la balada de tus labios rumorosos
relampagueando en lo desnudo de la noche
Pretexto el rumor de tu cuerpo suave
mirándome desde tus ojos claros
desatando el enigma de mi verso
que a veces se atreve a llamarte amor.
Paloma G. Castellanos
domingo, 23 de octubre de 2016
7º
Parar es dejar al tiempo tomarnos más ventaja,
a la muerte viéndonos sacar la bandera blanca,
tirando la toalla.
Rendirse es despreciar un regalo(la vida)
las manos que lo ofrecen (padres)
y quedarse con lo banal.
Veo el optimismo en esos abuelos jugando al tute,
en esas abuelas tejiendo bufandas para sus nietos,
arrugas en su cara
y resignación en sus ojos.
Veo en el descanso del trabajo,
que sigue habiendo desahucios, suicidios, violencia de género,
riesgo de pobreza infantil…
y me avergüenzo de no valorar
lo que tengo,
por muy poco que sea.
yo que me llamé pobre…
un pobre infeliz es lo que parezco,
un niño malcriado que diría el viejo.
Sigo mirando al cielo envidiando a los ángeles,
a las estrellas,
a quienes acompañes hoy día.
Mientras, el cierzo despeja mi mente y mis ideas,
y se lleva estas palabras y estas legañas
del reloj.
Prisa, siempre hay prisa,
incluso por morir,
Todo lo gratuito nos entusiasma.
Daniel Gómez
sábado, 22 de octubre de 2016
6º
ME QUEDA GRANDE
La palabra "poeta" para definirme.
Llámame juntapalabras,
escritor novel,
persona sentimental,
quizá con una sensibilidad elevada.
Quizá solo sea
una persona con demasiadas cosas en la cabeza
y deba ir desahuciando periódicamente,
versos,
palabros,
vida.
O quizá sea escribir,
rimar,
mi oxíge ME QUEDA GRANDE
La palabra "poeta" para definirme.
Llámame juntapalabras,
escritor novel,
persona sentimental,
quizá con una sensibilidad elevada.
Quizá solo sea
una persona con demasiadas cosas en la cabeza
y deba ir desahuciando periódicamente,
versos,
palabros,
vida.
O quizá sea escribir,
rimar,
mi oxígeno.no.
Daniel Gómez
viernes, 21 de octubre de 2016
5º
Tejemos la vida,
entre orines de canes,
de dos y cuatro patas,
entre sus ásperas fachadas,
la dureza de su asfalto,
y las luces de farolas de otro siglo.
Parece que fue ayer,
cuando, jugaba a ser mayor,
y hoy,
quiero volver atrás
y ya no puedo,
el tiempo es una mecha que empieza a arder al nacer,
y se apaga al evaporarnos.
Intento ser quien quise,
pero no todo es posible,
quiero barnizar mi sonrisa triste,
pintando encima lo bohemio,
queriendo ser abstemio,
de odio, rencor, miedo,
incluso sueños.
Al final del día,
la calle respira calmada,
y soy reflejo de sus calles adoquinadas,
como el temperamento que guarda mi mirada,
bajo una cortina cristalina, aguada en lágrimas,
pensando en lo que la vida está por darme.
Esa calle es solo una tapadera,
para tapar la herida que aun escuece,
una personalidad ocre,
autoestima en secano,
el genio de la lámpara me tocó sordo,
los deseos los lancé en botellas en la adolescencia,
intento cambiar el modo, olvidando el tiempo.
Daniel Gómez
jueves, 20 de octubre de 2016
4º
Epita-feo
Pocas palabras, menos suspiros,
no quiero lágrimas.
“Fui gris, y en ceniza me reconvertiré,
recuerden tres cosas de mí,
mis ganas de reír,
mi impaciente paciencia
y que fui de letras, así que…”
Me voy a ir un día, como todos,
vine llorando y quiero irme riendo,
vine en abril pero ojalá mi día sea en verano,
uno de esos días con estrellas, caluroso,
donde quienes me aprecien, puedan disfrutar incluso, el día de mi descanso eterno,
no quiero lluvia en el clima, ni en sus rostros,
creo que el mejor luto que puede guardarse a una persona,
es seguir siendo como siempre,
con recuerdos aleatorios,
con una vida por saciar,
y una muerte por hacer esperar;
dicho esto, soy muy puntual,
quien me conoce lo sabe,
pero, espero llegar tarde por primera vez,
a mi funeral,
a mi suerte, mi designio,
en fin, mi epitafio real sería algo así (no es definitivo):
-Siempre quise ser otros,
mis amigos, mi padre, mis ídolos,
y pasó la vida y no pude ser yo mismo del todo,
maldita autoestima, me debes una vida plena.
Daniel Gómez
miércoles, 19 de octubre de 2016
3º
Y cada día la erosión vital
va aniquilando cualquier careta,
maquillaje,
o disimulos.
No podemos fingir eternamente,
ni permanecer en un limbo
del orgullo,
impasivos
ante el mañana.
Debemos rasgarnos el alma,
dejar escapar lo más sensible
y esperar que vuelva renovado.
Esta vida es una mala broma,
un buen polvo y cuatro risas,
una película de serie B,
un triple en el último segundo
probando la valentía y sangre fría del tirador.
Esta vida es arena y agua,
barro maleable
en manos de alfareros mancos,
un paisaje increíble,
que insultamos con miradas vulgares.
Daniel Gómez
martes, 18 de octubre de 2016
2º
LeCCCiones
(Que no elecciones)
Cursos CCC de la vida,
no hace falta matrícula, ni
tragarnos caras clases,
ni un curriculum,
ni siquiera pasta (por una vez…).
Te lo puedo impartir en tres pasos
sencillos:
AMA,
como si jamás fueses
a probar de nuevo esos labios,
ni oler ese aroma
ni acariciar esa piel,
como si tu cerebro no fuese a ser
abatido ante la pérdida del amor.
CREE,
no como un feligrés cree en su
deidad,
sino como un padre confía en su
hijo,
como un borracho cree en esa farola
o esa pared,
confía en ti, en él, en el cosmos,
como si hubiese un reseteo,
como si cada día fuese un nuevo big
bang
en el interior de tus instintos,
los primarios y los racionales.
OLVIDA,
olvida-me y olvida(te),
olvida todo lo leído, todo lo
aprendido,
vive sin ninguna pretensión,
a fin de cuentas,
has llegado hasta aquí y quizá no
confiases
en los dos primeros pasos.
Al menos te he ahorrado la
matrícula,
las clases
y acarrear con apuntes y libros
enormes e inútiles.
Quizá si puedo dar un consejo
a quien esté leyendo esto,
fuese:
-¿Por qué creer en un puto poeta
desconocido y no en la persona
que puede llegar a sonreírte de verdad en el
espejo?
Quiérete y tendrás más de medio
curso de la vida aprobado.
Siempre habrá Septiembres para los
vagos…
Daniel Gómez
lunes, 17 de octubre de 2016
domingo, 16 de octubre de 2016
Desierto
Conocí arenas movedizas más firmes que tú,
caminar de tu mano
es como tambalearse mientras haces equilibrio,
y yo soy de las que acabo en el suelo.
No soy de las que tiene la fuerza
para evitar el hundimiento;
pero me da miedo pensar
que sería capaz de hundirme contigo sin poner resistencia alguna
y sin embargo toda la poesía de tu boca
sea al final la que acabe hundiéndome sola.
Quiero;
quiero no quererte hasta que tú seas capaz de hacerlo locamente;
quiero besarte y quitarte diez años de encima,
y descubrirte inmaduro y loco,
quiero que tus ganas y las mías se acumulen
y al saldarlas hagamos fuegos artificiales;
quiero que me subas tan alto
que se me olvide el vértigo;
quiero hacer lo que me salga de las tripas
y reírme sin darme cuenta de que puedo acabar llorando;
quiero que no seas solo desierto,
y conocerte como ciudad,
como calle
y como casa;
quiero despertarme y que el sol te haya visto antes que yo.
Quiero que seas inmune al tiempo,
al nosotros,
a la vida.
Y que te quedes;
que no te haga falta irte para echarme de menos.
Quiero;
te quiero,
aún no,
pero pronto.
sea al final la que acabe hundiéndome sola.
Quiero;
quiero no quererte hasta que tú seas capaz de hacerlo locamente;
quiero besarte y quitarte diez años de encima,
y descubrirte inmaduro y loco,
quiero que tus ganas y las mías se acumulen
y al saldarlas hagamos fuegos artificiales;
quiero que me subas tan alto
que se me olvide el vértigo;
quiero hacer lo que me salga de las tripas
y reírme sin darme cuenta de que puedo acabar llorando;
quiero que no seas solo desierto,
y conocerte como ciudad,
como calle
y como casa;
quiero despertarme y que el sol te haya visto antes que yo.
Quiero que seas inmune al tiempo,
al nosotros,
a la vida.
Y que te quedes;
que no te haga falta irte para echarme de menos.
Quiero;
te quiero,
aún no,
pero pronto.
Débora Álvarez
sábado, 15 de octubre de 2016
Sabe tanto…
Sabe que puede matarme, destrozarme y agotarme
en el mismo momento en que dice mi nombre;
sabe que le gusta correr y desenfrenarse,
y que prefiero que lo haga en mi cuerpo,
mientras nos aturden las ganas
y corremos el riesgo de ser felices;
sabe que deja mi habitación vacía y exhausta con olor a sexo;
mis sabanas han elegido su aroma para enredarse con mi cuerpo,
que aún guarda cada huella dactilar por si necesita buscarte y no te encuentra.
Tengo un ejército tuyo
que cada día es más mío;
capaz de invadirme tan entera
que dejo de ser mía.
Tengo el eco de cada orgasmo
bailando aún en mi boca.
Te tengo;
aún cuando no estás;
aún cuando ya te has ido.
Tengo un ejército tuyo
que cada día es más mío;
capaz de invadirme tan entera
que dejo de ser mía.
Tengo el eco de cada orgasmo
bailando aún en mi boca.
Te tengo;
aún cuando no estás;
aún cuando ya te has ido.
Débora Álvarez
viernes, 14 de octubre de 2016
Punto exacto
Eres el punto exacto.
El ombligo.
El centro de gravedad que me mantiene.
Eres la cuerda floja de la que nunca me caigo; pero en la que a veces me tambaleo. Eres equilibrio y desequilibrio.
El movimiento de mi cuerpo sin intención acabado en ti.
Inercia.
Subconsciente.
Consciente y constante. La constante huida en la que no me voy.
Soy noria y tú todo lo que hace que me mueva.
Débora Álvarez
jueves, 13 de octubre de 2016
Hacerte poesía
Me apetece leer; leerte. Describirte y escribirte en infinitos versos que nunca llegaran a aproximarse a ti.
Apretar con fuerza cada letra escrita; con las ganas de marcarte las uñas; y dejarte una cicatriz que te haga recordarme.
Hacerte la rima y el amor, ajustándome a tus medidas. Colocar las tildes como si fueran los lunares de tu espalda formando constelaciones donde yo me quedo a vivir. Agotar la tinta y la inspiración contigo; agotarme.
Y es que eres un papel en blanco que me provoca continuamente; que me pide que lo cubra Y yo obediente; me tumbo sobre tu espalda y veo el mundo.
Débora Álvarez
miércoles, 12 de octubre de 2016
No más
Ya no me importas; poeta.
Tú que dibujabas dianas solo para demostrarme que eras el único capaz de darme en el centro y agrietarme todo lo de alrededor.
Eras el único capaz de tocar un punto y activar el resto; poeta.
Me hacías cosquillas para verme sonreír porque me provocabas más lágrimas que sonrisas; las mentiras; los desplantes; las ganas inacabadas; mis noches a solas; tus noches con otras; borracho y perdido; según tú.
Bebiéndote las deudas que tenías conmigo y saldabas con ellas.
Tú que pretendías olvidarme cada noche y sin embargo; Yo aparecía con la resaca. No quise más; poeta.
No quiero más.
Ahora la única que dibuja dianas soy yo, y no encuentro mi centro para darle.
Está todo tan agrietado que no me encaja ningún puto dardo.
Débora Álvarez
martes, 11 de octubre de 2016
¿Desayunamos?
Me apetece estrangularte; morderte cada extremidad;
el cuello hasta desangrarte y que te rindas.
Prometo lamerte las heridas. Rugir; rugirte en un intento de pedirte más.
Devorar hasta el último espacio de piel.
Despeinarme la melena pero seguir en guerra.
Agárrame las muñecas para que no pueda clavarte mis uñas en la espalda.
Prometo arañarte sino. Siento tu latido intenso; el calor; el hambre; las ganas; la sed.
Y ahora eres tú el que me tiene como presa.
El que ruge;
el que quiere comerme.
Y pretendemos alcanzarnos el uno al otro.
Y corro.
Y corres.
Y nos corremos.
Débora Álvarez
lunes, 10 de octubre de 2016
De caza
Siempre hemos sido animales de selva; siempre fuimos indomables si se trataba de nosotros.
Hemos intentado tantas cosas que nos limamos las uñas de tanto correr. Nos dimos más oportunidades que vida y así perdimos cazarnos el uno al otro.
Débora Álvarez
domingo, 9 de octubre de 2016
MI CORAZÓN
Mi corazón es la ciudad de las tristezas eternas.
Sus cipreses murmuran una elegía,
sus fuentes lloran la muerte de algún amor.
La Luna, reflejada en sus mármoles, evoca legiones de sombras blancas.
Por doquier se amontonan las ruinas con sus coronas de ortigas.
Mi corazón es un titán precipitado en el polvo.
Piedras gigantescas, columnas colosales, muros ciclópeos,
huesos de un alma vencida por los rayos del cielo
y aniquilada por las maldiciones de Cupido.
María Dubón
sábado, 8 de octubre de 2016
UNA PALABRA TUYA
Es el miedo asociado a la herida
que todavía sangra al menor roce
el que aún sigue devastando cada célula
que el corazón confiado expone.
Llorar cuando todavía una sola palabra mata
y otra tiene el poder de redimir del dolor.
María Dubón
viernes, 7 de octubre de 2016
ME VOY
Me iré,
no hoy, ni quizás mañana,
pero me marcharé.
Un día volverás
y la cama estará vacía.
Buscarás una explicación,
la clave de mi huida.
No indagues,
siempre me voy.
Carezco de raíces
y cualquier viento me empuja.
Aquí, allá, ¿qué más da?
No hay destino.
María Dubón
jueves, 6 de octubre de 2016
PONME ROSTRO
Ponme rostro.
Dime quién soy,
qué hago aquí,
hacia dónde voy.
Vengo de la muerte.
Constrúyeme,
habítame,
ilumíname.
Corro el riesgo de desaparecer.
Dame vida,
ponme color,
dibújame ilusiones,
márcame un rumbo.
Apaga la luz.
Dejaré de existir
si nadie me mira,
si no me tocan,
si no me hablan.
María Dubón
miércoles, 5 de octubre de 2016
FUE ASÍ COMO LLEGÓ EL FINAL
Palabras con instinto asesino,
palabras crueles que dejaron
un rastro acuoso de dolor.
Palabras orgullosas,
las que necesitaba saber
y no esperaba,
las que mudaron mi destino.
Mentira por mentira,
el amor decidió cambiar
y buscó otra compañía,
el placer sosegado de la luz elegida,
el beso sincero, la mano tendida.
Se fue en un soplo el recuerdo inútil.
Tú fuiste ayer y él es mañana.
María Dubón
martes, 4 de octubre de 2016
LABIOS SELLADOS
Los labios sellados,
la boca tapiada
para que no escape
lo que no se ha de decir.
Los labios suaves
esperan besos,
aguardan un roce.
La mirada atenta,
la mente en guardia
buscando indicios.
La garganta estrangulada
por palabras que no salen.
El cuerpo temblando,
le sobran las manos,
las manos del odio.
María Dubón
lunes, 3 de octubre de 2016
TARDE DE JULIO
La tarde de julio
medio mojada de lluvia,
medio pintada de azul,
del vidrio al horizonte
todo es claridad serena.
En medio,
la cama desordenada,
el calor de tu piel,
la resaca del amor
y una placidez arraigada.
Más allá de la ventana
la lluvia fina,
un soplo de viento,
el paso de las aves
y el mundo extraño.
Aquí, solos tú y yo.
María Dubón
domingo, 2 de octubre de 2016
ERES IRREPETIBLE
Eres irrepetible,
de rostro singular.
Cobíjate en los sueños,
que se materializan.
Sigue por tu camino,
sin envidiar los otros.
De la flor en el cardo
sangra sutil belleza.
Todo lo que tenemos,
puro pasar ahora.
Sé consciente del aire
que puedes aspirar.
Si tus ojos se duermen,
te despierte la luz.
Emilio Serrano
sábado, 1 de octubre de 2016
EN EL JARDÍN BOTÁNICO
Nada tan admirable
como ver en el árbol
estructura perfecta
de verdor enramado.
La fe y el intelecto,
sin círculos cuadrados,
celebran casta boda,
en el jardín botánico.
Glicinas trepadoras,
de matices morados
en racimos, ofrecen
éxtasis para laicos.
Tras el haya bermeja
del poniente eclipsado,
los ánades, medrosos,
dudan, escapan raudos.
Emilio Serrano
viernes, 30 de septiembre de 2016
PUJANTE PRIMAVERA
Hay en las bibliotecas
para desosegadas mentes luz,
sin círculos cuadrados.
Una solemne boda,
sin temores ni trabas
de literalidad.
El mito, derribado
por el hacha del leñador,
en el bosque de las historias.
Pujante primavera
de glicinas y rododendros,
sin el trauma de tradición.
Emilio Serrano
jueves, 29 de septiembre de 2016
AHÍ, SOBRE SUS BANCOS
Ahí, sobre sus bancos,
las sombras de los hombres en el parque
duermen, beben, malviven,
procedentes de carencias enormes.
Vagan por vericuetos sin destino,
sin la tarea que los dignifique;
buscando van las esperanzas
perdidas sabe Dios por dónde.
Personas son que sufren, indigentes
por ásperos senderos, bien quisieran
encontrar una dádiva de vida
que les huye, se esconde.
Emilio Serrano
miércoles, 28 de septiembre de 2016
DÁDIVAS DE LA VIDA
Dádivas de la vida,
fugaz pasión
de sucesos felices
y frustración
El pasar de las horas
no se detiene;
sólo mata la última,
todas te hieren.
Tú llegarás también
a los ocasos
del tiempo que no cesa
de madurarnos.
Te permite el camino
seguir, andar,
celebrando momentos
que se te dan.
Al ágape celeste
suenan llamadas,
a la consumación
de noche en alba.
Emilio Serrano
martes, 27 de septiembre de 2016
LOS SAUCES
Los sauces en el Ebro son testigos
de la vida que fluye en la ribera,
de la gente que tiende su cambiante
blancura con el sol en piel morena.
Los suaves sauces verdes y flexibles
que se doblan humildes a la tierra,
para aspirar, meciéndose las ramas,
el reciente frescor cuando se riega.
Los sauces aconsejan, en silencio,
la sutil, delicada complacencia
de paisaje total, en el conjunto
de los árboles altos y la hierba.
Los sauces apacibles y jugando
con el viento que mueve sus cabezas,
en alborozo grácil de las hojas,
en la total, pujante cabellera.
Los sauces, en el río de la tarde
que se desliza perezosa, lenta,
bajo tórrido sol sobre la alfombra
de solaz en la calma veraniega.
Emilio Serrano
lunes, 26 de septiembre de 2016
VINO VERAZ
Al inicio, la ternura de pámpanos
que darán a las vides el envero
de los agraces.
Proporciona septiembre la riqueza
de sazonadas uvas que, sumisas,
van a lagares.
En el trujal fermenta dulce mosto,
para, al fin, obtener bebida única,
símil de sangre.
Vino veraz que sacia mansamente
ávida sed, aleja de la vida
las ansiedades.
En invierno, la poda regenera,
para milagro de germinaciones
primaverales.
Emilio Serrano
domingo, 25 de septiembre de 2016
La noche se presenta concreta y cuadrangular
La noche se presenta concreta y cuadrangular,
sellando con su oscuro gel el vacío de mi ventana.
Las constelaciones me aguardan quietas,
como quietas se extienden sobre el bosque,
y en su infinitud desecho la esperanza de lo breve
permaneciendo aquí, ajeno pero confiado.
He nacido en oscuros desvanes muchas veces;
estudiado la forma triangular del tiempo.
Igual que el árbol tiene germen en la raíz
yo busco por el suelo mis diminutas semillas,
el sobrante cristal de mi imagen.
Resido en el exilio de mi propio cuerpo,
allá donde se pierden los municipios azules.
Periférico de mí,
me sorprendo a veces contemplando la lluvia
tal y como la contemplan los otros.
Distantes pero en misma soledad.
Hoy quiero encerrar intacto el presente,
contener el viento y comprimirlo entre las manos.
Quiero que sea todo superficie, hasta el espacio:
composición sin abismo, realidad sin huecos.
Javier Fajarnés Durán
sábado, 24 de septiembre de 2016
Así como el tiempo y los hombres
Así como el tiempo y los hombres,
así como el paisaje urbano o el oscuro bosque,
todas las imágenes que cosechamos encuentran un lugar donde morir.
A veces el espacio se deforma,
otras veces renace puro junto al cuerpo;
pero la realidad es tan soberbia y quieta
que atraviesa la distancia del corazón,
obligando entonces a romperla en distintas realidades.
Cada espacio contiene una vida, también la vida
transparente que sostiene el aire.
No creo en el vacío si es ausencia de sombra y de luz,
si es incluso ausencia de ceguera que permite inventar las formas.
Solamente sé que sigo caminando,
caminando bajo este cielo gris, errado en túneles
y siempre triste.
No es consuelo que pueda desvanecerme
con tal de salir de las aceras para después volver,
al cabo de unos años,
lleno de espigas y de nuevas voces.
Javier Fajarnés Durán
viernes, 23 de septiembre de 2016
Si no existe el vacío tampoco las formas
Si no existe el vacío tampoco las formas.
Árbol, ceniza, nube: espacio que ordena el paisaje.
El tiempo no es más que una palabra,
detrás del horizonte reside otro horizonte;
las aves son iguales en cada frontera
pero a su vez distinta realidad.
Tengo la sed del desierto,
la pesadez en los hombros de una tarde roja.
Mis dedos cortan el aire como queriendo cortar una imagen;
conservar lo que el ojo contempla y guardarlo palpable, puro.
Pero este mundo es demasiado opaco.
La luz misma germina en sombra.
Anhelo un lugar exclusivamente de imágenes rotas:
reconstrucción sin lluvia que luego será raíz, cimiento, metal y abandono.
Javier Fajarnés Durán
jueves, 22 de septiembre de 2016
La noche
Ya llegas con tambores enormes de tiniebla,
con largos lienzos húmedos y manos olvidadas,
con hilos que deshacen en aire la mañana,
con lentas galerías y espejos empañados,
con ecos que aún ocultan lo que ha de ser voz." (José Ángel Valente)
La noche se resume en una sucesión de lentas galerías,
de estatuas apresadas por la escarcha.
Los espejos nos devuelven todo un mundo en su concavidad
y yo dudo, frente a ellos, sobre la orilla cierta de lo deforme.
Ya no creo en el silencio del fuego, no resulta complicado arder.
Al menos las aguas traen consigo una forma de verdad,
un cúmulo de cristales donde recomponernos.
Las ratas beben miel en los callejones,
los mendigos se alimentan luego de su carne.
Resuelvo las calles de ventana a ventana
pero no hay misterio ni dolor que nos sorprenda.
Tarde o temprano caerá la noche y con ella las mismas bóvedas,
el mismo abismo, los mismos puentes…
Javier Fajarnés Durán
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Mientras el niño corre en los campos de trigo
Mientras el niño corre en los campos de trigo,
yo tiro mi llave al mar y se convierte en pez.
Todo parece muy fácil.
Los árboles callan por sus hojas caídas
y en los huecos colapsan el tiempo y la oscuridad.
No es extraño que el recuerdo descubra una superficie donde posarse.
La veta metálica donde fermente el olvido.
Crecen flores en las alcantarillas y el río es tan solo una herida seca.
Ya nada respira bajo el asfalto.
Nada, salvo un puñado de uñas y raíces.
Me he perforado las manos para que pasen los hilos de la noche.
No quiero retroceder a la falsa luz.
A veces observo cómo los gatos pasean por las cornisas, despreocupados,
y entonces comprendo que no hay nostalgia en su mirada:
simplemente reflejo.
Simplemente cristal, cables, polvo,
en la angosta geografía del mundo.
Javier Fajarnés Durán
martes, 20 de septiembre de 2016
Siempre me detengo frente a los mismos charcos
Siempre me detengo frente a los mismos charcos,
los precisos charcos de agua negra.
En el parque, el pájaro mudo adormece en su rama
y los astros apagan, uno a uno, los últimos deseos de los hombres.
Un reloj de bolsillo descansa sobre la hierba:
el invierno ha quebrado su complejo mecanismo.
Advierto sombra en las ventanas
y solamente arena, hojas secas y un par de fuentes
en este triste bosque de ciudad.
Ruedan algunas monedas por los caminos,
periódicos usados, las colillas de los viejos...
Mis yemas azules atraen a los insectos de la noche
y yo sencillamente me pregunto:
¿qué sería de nosotros?, ¿qué valor tendría el tiempo rotas
todas las saetas?
Javier Fajarnés Durán
lunes, 19 de septiembre de 2016
He recorrido
He recorrido casi todas las calles de la ciudad,
pero sigo sin comprender cómo respira.
El polvo atraviesa mi pecho, su falsa luz me ciega,
y siempre un puñado de sombras pasan —como si nada—
intentando cerrar esta herida imposible.
Puedo palpar el veneno en las aceras,
escuchar antiguas lágrimas entre colillas y adoquines.
Tengo barro en los zapatos y ni siquiera él me pertenece;
tampoco la sombra del ciprés, la tierra húmeda, el verano...
Javier Fajarnés Durán
domingo, 18 de septiembre de 2016
RESUCITAD
¡Romped las cajas que os encarcelan!
Sacad al mundo las respuestas
De esta historia que vamos creando.
Volcad sapiencia adquirida,
En las turgentes dudas
Que Eva hizo nacer.
Lanzad, lanzad
Las escurridizas repuestas,
Compadeceos de los lastimosos:
¡Piedad!.
José del Castillo
sábado, 17 de septiembre de 2016
UNA VIDA
Perdiendo la fuerza
que disipa la aflicción.
Se mueren noctámbulos
aullidos del recuerdo.
Un año más.
Siempre, y vuelven.
Caminando tercamente
en el intento de no serlo.
José del Castillo
viernes, 16 de septiembre de 2016
EN MIS BRAZOS
Recogerte en mis brazos,
arroparte en tus inseguridades
y volcad
mi tiempo
en sanar
aquellos jirones
que infringen
el caminar,
caminar juntos vamos
hacía un mismo padecer,
llagas
que se van,
nos ara una armadura
en este surco
que hemos creado.
José del Castillo
jueves, 15 de septiembre de 2016
DONDE ANDAS
Donde andas que no se te ve;
detrás de unas retamas no estas
y cerca de la charca tampoco.
Al cerro subí con pausa
y con la misma baje.
Donde andas, cerca de unos chaparros
una piedra me confundió.
Hoy sigo pensando
si la bellota te mato.
José del Castillo
miércoles, 14 de septiembre de 2016
REFLEJOS
Reflejos que nublan pupilas.
Andante murciélago,
arqueólogo de infinitos.
Hábitos de monjas se distribuyen,
el atrio queda deslucido
por la escoria esparcida en él.
Formaciones de ideas
se enfrentan en las mentes.
La gloria recae revestida
de estiércol, que debate
entre la pureza de lo pulcro
y la socialmente sucio.
Las velas de la realidad
las recogió la madre
para que dios de ella
se halla ilustrado.
Serpientes sueltas en los ojos,
oídos y boca sin pudor.
Manos discordantes
y pies sin rumbo veraz.
La piel va engordando,
construye inacabados...
¡culpa!: mentiras
que siempre se tendrá que portar.
José del Castillo
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