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domingo, 1 de marzo de 2015

COMO DE CRISTAL



Hay voces
como de cristal
que ni bien tocan el alma
se parten en mil pedazos
y callan.
Voces que ya no tienen qué decir,
y que, sin embargo,
y a pesar propio,
dañan todo cuanto tocan.
Palabras
que no siempre dicen
y que nos habitan
como ciertos imposibles,
o como viejos fantasmas
de nuestros silencios.
Todo calla; al final,
esparcidos en fragmentos,
donde lo que nos duele
se reconstruye en versos
y poemas, nos refleja.



Andrés Camacho







sábado, 28 de febrero de 2015

LO RARO ES



Lo raro es
llevarte prendida de mis silencios
y a un callarte que no va con olvido.
Lo raro es tener que lidiar contigo
cuando estrujo algún sentido
o rebano alguna idea.
Cuando me doy a improvisar
instantes sobre el instante
en esto de aprender a llevarte y hacerte
sombra entre las sombras
de algunas de mis palabras.



Andrés Camacho





viernes, 27 de febrero de 2015

DÓNDE FUE



¿Dónde fue que me hice un verso latente;
en qué poema; en qué recóndita soledad?
Solo a nuestro pesar, nos fuimos callando
como quien apaga una estrella en la noche.

Éramos reflejos de una misma lágrima azul
ahogándonos... en los océanos de la tristeza.
Tú me esculpías, en simetría con tus dolores;
yo te escribía fiel, a la altura de mis abismos.

¿Dónde fue qué; y en qué tiempos remotos,
tu beso mordió... la levedad de mis muertes?
¿Dónde fue que dejamos las flores benditas
que, tu nombre y el mío, cultivaban de día?

Eso yo no lo sé... ni lo sabrás tú tampoco.
Solos, cada quién en extremos distantes,
sabremos finalmente, decires susurrantes
entre las copas de los sauces, y al viento.



Andrés Camacho



jueves, 26 de febrero de 2015

DESPUNTA LA MAÑANA



Amanece, tan simplemente como eso
como ya ha ocurrido tantas otras veces
y como se ha llorado por esto o por aquello
o como otras tantas veces, nos hemos secado.

Como nos hemos estrujado millones de veces
hasta darnos vuelta y que nos llueva por dentro
o hasta que ya no nos queda nada
ni el amanecer, ni las lágrimas, ni los recuerdos.

Tan así amanece... como si nada, por nada;
solo y simplemente inevitable. Pero amanece.
Sea ya en un ojo gris o en otro verde azulado
solo nos amanece y ya, y despunta la mañana.




Andrés Camacho





miércoles, 25 de febrero de 2015

CUAJADO A FLOR DE PIEL



Solo tengo este cariño cuajado a flor de piel
como herida que luce fieramente un guerrero
tras las sombras avivadas de un adiós abatido.

La hora del desarme suena hondo, ¡es la paz!
Volverse de cara al olvido... y continuar solos
dando trancos a ciegas, a la vera de la noche.

Yo le abría tajos a la ausencia... furiosamente;
ahora, tengo que zurcir abismos desangrados
cada vez que un silencio me repite tu nombre.



Andrés Camacho



martes, 24 de febrero de 2015

SABER CAER




Saber caer no era más
que arrojarse sin miedo al vacío.
Probar en nuestra santa inocencia
que no teníamos alas

que no éramos ángeles
y que debimos saber los riesgos
de maltratarnos en el vuelo.

Yo no sé qué tan certeras son
las máximas del docto o del poeta;
solo sé que las caídas no son la muerte
y que la muerte no es tan dramática ni oscura.

Solo sé que besar el polvo no es tan malo
que revolcarse en la tierra es algo sagrado
que morder a rabia la lluvia no es en vano
y que cultivar una rosa en el poema es verdadero.

Saber caer
desarmarse, desmembrarse y difuminarse
quizás tenga de suyo los silencios
prendidos en el revés de los sentidos y las palabras.



Andrés Camacho



lunes, 23 de febrero de 2015

BAJO ESTE CIELO



Este verano promete lluvias
pero de esas que no mojan
de esas que traen ausencias
entreveradas entre las nubes.

Miro el cielo con gesto de sed
como esperando beber de él
la noche, el diluvio y el sueño
tendido sobre la hierba fresca.

Hoy tampoco lloverá, ya lo sé
solo me aguarda el desespero
el deshacerme bajo este cielo
insidioso por vernos desiertos.

El tiempo de las flores ya fue;
me queda afilar estas espinas
erguidas sobre la piel doliente
entre el recuerdo y las heridas.



Andrés Camacho



domingo, 22 de febrero de 2015