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domingo, 16 de junio de 2013
El aroma de los libros
Los libros
huelen a descanso.
Se acomodan
en los fondos inquietos de los bolsillos,
se ocultan en los armarios.
El abrigo del tiempo
los cubre de sueño.
Duermen mirando al campo.
Despiertan
abrazados al invierno.
Se abren como amapolas,
como velas de un naufragio.
Navegan por mares de tinta
como dos enamorados
en su primera cita.
Marcos Jimenez León
sábado, 15 de junio de 2013
Amor
Palidecen los días
dejando la ausencia de un beso
impregnada en mi boca.
Sonríe el horizonte de los deseos
en la niebla de los labios.
Regresan los minutos mal vestidos
sedientos de noches sin tregua.
Anda el amor por las calles
escondiéndose de las miradas.
Es aire
enamorado de las veletas.
Una estepa desnuda
donde se abrazan dos mariposas de arena.
Marcos Jimenez León
viernes, 14 de junio de 2013
Otoño fugaz
Me paré a pensar.
Mientras pensaba
me olvidé del tiempo.
El otoño estaba a punto de llegar.
Podría arrastrarme
como hoja desahuciada de su árbol.
Me paré a pensar.
Quedé paralizado,
como un muerto.
Sin saber
si era un destello la vida,
si tenía que despertar.
Salí corriendo.
Pisando los relojes
que funcionaban.
El tiempo se cubrió de silencio.
Ya no pude pensar en nada.
Había caído sobre mí el otoño.
Marcos Jimenez León
jueves, 13 de junio de 2013
Aguacero
Ha llegado la lluvia.
Repentinamente acarició mi cara
sabiéndome lluvia.
De la ciudad emergen pequeños soles,
cañaverales de cristal.
Los coches hablan lenguas muertas,
hojas negras vierten en las aceras.
Fragancia de lluvia irrumpe en los sentidos,
impregna los labios,
endulza la saliva.
Delgada transparencia
derrama el agua en los ojos.
Armoniza mi cuerpo.
Tiene la lluvia dulce voz,
la siento cuando me llama.
Ella, sabe mi nombre.
Marcos Jimenez León
miércoles, 12 de junio de 2013
Conversando con la lluvia
Llueve y salpica en mi cara
la sonrisa distante de tu boca.
Se zambullen los pájaros.
Armónica melodía de luz incolora.
Delgados brazos de árboles
sostienen perlas de agua.
Un grito de viento
dibuja en mis manos tu nombre.
Te llamo: lluvia,
siempre respondes.
Llega el estío
y los besos se resecan,
corazones de vaho
se cubren de arena.
Nadie recuerda nuestros nombres.
Parecemos extraños.
Nadie nos habla.
En el barro
yacen las palabras, nuestros labios en llamas.
Marcos Jimenez León
martes, 11 de junio de 2013
Balada Inarmónica
Árbol caído en tierra soy,
monolito que se resquebraja.
Acudieron a cubrirme
gusanos de albahaca,
duendes del viento con sus capas.
Dejó el tiempo en mis anillos
calendarios de amigos ausentes,
monólogos solitarios de grillos.
El espíritu de la tormenta
diseminó gorriones de hierba;
anidaron mi herida corteza.
Un cielo amarillo de limoneros
convirtió terrones en avena.
De mi piel sin huesos
nació una alameda risueña.
Marcos Jimenez León
lunes, 10 de junio de 2013
Preso en el amor
Si amar fuese una condena,
preso soy de amor.
Amor tallado en piedra
con pétalos de lluvia,
con caricias de niebla.
Atrapado en un tiempo
sin noches ni días,
en el silencio del agua
donde las caracolas regresan.
Si no fuese amor,
quede mi corazón
cautivo de la tierra.
De este negado amor
nazcan alamedas,
corazones tatuados en sus cuerpos,
flores nuevas,
música de pájaros.
Marcos Jimenez León
domingo, 9 de junio de 2013
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