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domingo, 18 de octubre de 2009
Te amarán
Te amarán
o no te amarán;
poco importa.
si te aman,
no reconocerás el amor
contenido en sus gestos,
interpretarás el puño en la mano tendida.
Tú,
que sólo presientes
desolación y aislamiento,
te aferrarás a los otros
- los otros intactos-,
a aquéllos que no han sufrido –todavía-
pérdidas irreversibles.
Abrazarás a los otros intactos
con toda tu alma,
a los hombres intactos con todos tus huesos:
que cada dentellada sólo sea
la primera dentellada sobre tu carne virgen.
Y este error –porque no aprendes-
lo habrás de repetir
durante toda la vida
Te amarán
o no te amarán.
No has de saberlo
Brenda Ascoz
sábado, 17 de octubre de 2009
Le quiero y Entre la playa (dos poemas)
Le quiero porque abandona su cuerpo a la noche:
Se lo ofrece sin saber lo que hará
-lo que haremos con él;
con su indefensión y en su sueño-.
No lo sabe,
pero en esta hora y mientras duerme,
es de la noche y mis ojos.
+++++++++++++++++++++++
Entre el océano y una playa de cemento, las rocas.
Su textura, la quietud violenta de las aristas desde las que agreden
a la brisa y la calima, el icono de la insensibilidad
postrado a nuestros ojos. Y el viento y el sol
intentando vencer su elegancia
con la cronicidad de un cáncer despacioso y obstinado.
Así, nuestras pieles emulan su inmóvil resistencia
sobre toallas de estridentes colores.
La mía, también diseñada para el gozo
_pero que erró en la elección de las palabras y gestos
que conducían a él_
se pregunta qué demonios hace
aquí envidiando la dicha que intuye en otras pieles
que no precisan de sol
para sentirse
acariciadas,
se pregunta inerme
en qué punto del camino equivocó la marcha,
y, si es posible,
hasta qué segundo o recuerdo
el regreso.
Brenda Ascoz
Se lo ofrece sin saber lo que hará
-lo que haremos con él;
con su indefensión y en su sueño-.
No lo sabe,
pero en esta hora y mientras duerme,
es de la noche y mis ojos.
+++++++++++++++++++++++
Entre el océano y una playa de cemento, las rocas.
Su textura, la quietud violenta de las aristas desde las que agreden
a la brisa y la calima, el icono de la insensibilidad
postrado a nuestros ojos. Y el viento y el sol
intentando vencer su elegancia
con la cronicidad de un cáncer despacioso y obstinado.
Así, nuestras pieles emulan su inmóvil resistencia
sobre toallas de estridentes colores.
La mía, también diseñada para el gozo
_pero que erró en la elección de las palabras y gestos
que conducían a él_
se pregunta qué demonios hace
aquí envidiando la dicha que intuye en otras pieles
que no precisan de sol
para sentirse
acariciadas,
se pregunta inerme
en qué punto del camino equivocó la marcha,
y, si es posible,
hasta qué segundo o recuerdo
el regreso.
Brenda Ascoz
viernes, 16 de octubre de 2009
Del pesamiento y Difícil (dos poemas)
Del pensamiento,
detener el flujo porque estás cansada de observar
los miles de rostros que te circundan y tú
perteneces a la raza
de los que no se despiden y aterrizan solos
en mitad del océano.
Luchar contra el impulso de abandonar la maleta
y partir corriendo hasta que el cuerpo reviente
_reviente el pensamiento_
o fijar tu atención en cómo los aviones despegan y nunca sabrás de nadie
que no haya mirado alguno sin preguntarse hacia dónde.
+++++++++++++++++++++
Difícil
prescindir de las costumbres,
de la oscuridad de ciertos hábitos como eczemas,
de las sombras enquistadas bajo una piel demandante y nocturna.
Demasiado atractiva la amargura
cuando exime de las luchas cotidianas,
del anonimato productivo,
del desasirse de las sábanas
a pesar del sueño pesado.
Difícil es de soltar
la mano de aquella a quien más temo,
pues es capaz de producir sorpresa,
de hacer que sienta que puedo
apostar por todos los números,
no percibir las renuncias,
no preguntarme ¿y si hubiera?
Brenda Ascoz
jueves, 15 de octubre de 2009
Ático Corona de Aragón
Para Jesús Sáiz
ÁTICO CORONA DE ARAGÓN
Hundidos en el fondo
de aquel igloo de tabiques transparentes,
armándonos de valor para ir al baño,
armándonos de valor para sacar los brazos desnudos de la cama.
Pero nunca necesitamos valor
para pasear nuestros tacones de aguja
por las cornisas desahuciadas.
El alcohol y la desesperada juventud
lo hicieron todo –casi todo-.
Nos reventaron las vejigas
y terminamos sangrando orina
por los conductos lacrimales.
Eso, y una fama decadente y provinciana,
lo que nos ha mantenido con vida.
Hasta la fecha.
Brenda Ascoz
miércoles, 14 de octubre de 2009
Para la ciencia
Para la ciencia hemos legado mil lágrimas
mil carencias afectivas
(enfermedades venéreas de moda).
Para el poema…
un par de palabras ambiguas,
una crueldad que excede nuestros límites,
un silencio de cientos de nombres
con voces tan pequeñas.
Me preguntas
si mereció la pena
tanto esfuerzo.
Por supuesto que no,
pero qué nos quedaba.
Brenda Ascoz
martes, 13 de octubre de 2009
Bébeme
Bébeme, susurraba mi voz
de fragilidad y deseo.
Aquí lo tengo, cuanto obtuve:
esta sed y el miedo.
Bébelos.
Borra con tu lengua las últimas gotas
de este manantial
de plomo y salitre.
Bébeme, que ha de volver a llover
sobre mí y en mí,
y preciso de un espacio
donde guarecer al amor
si acaso regresa
Brenda Ascoz
lunes, 12 de octubre de 2009
Historia de J en tres actos
Para M.D.
I
(luz)
Jota:
nos conviertes en
perseguidoras del misterio. Tú perfección.
Jota: la cegadora luz, sin llegar a deformar
tu silueta. Te muestra compacto.
La luz se descompone
a su paso por ti.
II
(Conquista)
La luz nos vigila, Jota;
envidiosa,
sólo nuestros defectos la aplacan.
La luz es vergüenza.
Nos desnuda al cubrirnos –y tengo que abrazarte
para que no puedas verme-.
Heridos de sol
unimos los párpados,
la piel
en placidez oscura.
III
(Resolución)
Jota.
Tú eras la luz
pero un buen día
se te fundieron los plomos.
Brenda Ascoz
domingo, 11 de octubre de 2009
sábado, 7 de marzo de 2009
Ventajas del desarraigo temprano
Ventajas del desarraigo temprano
este no serme extranjera
_para ellos, sí,
lo soy,
los ellos de todas las tierras_,
este asimilarme a toda piedra,
todo acento,
toda lluvia
este alejarme sin moverme de mí,
acercarme luego y abandonarme la piel
sin apenas
echarme de menos.
Brenda Ascoz
sábado, 28 de febrero de 2009
Difícil
Difícil
prescindir de las costumbres,
de la oscuridad de ciertos hábitos como eczemas,
de las sombras enquistadas bajo una piel demandante
y nocturna.
Demasiado atractiva la amargura
cuando exime de las luchas cotidianas,
del anonimato productivo,
del desasirse de las sábanas
a pesar del sueño pesado.
Difícil es de soltar
la mano de aquella a quien más temo,
pues es capaz de producir sorpresa,
de hacer que sienta que puedo
apostar por todos los números,
no percibir las renuncias,
no preguntarme ¿y si hubiera?
Brenda Ascoz
viernes, 29 de junio de 2007
Si en la medianoche
Poema de Brenda Ascoz
Si en la medianoche
parecen sus pechos más grandes,
si las areolas más oscuras
-como oscuras son
ciertas horas, ciertos misterios-
Si ella te habla con otra voz
o descubres en sus pupilas pardas
ribetes de tinta verde que te asustan
es que me colé en su cuerpo
para dormir a tu lado.
Si en la medianoche
parecen sus pechos más grandes,
si las areolas más oscuras
-como oscuras son
ciertas horas, ciertos misterios-
Si ella te habla con otra voz
o descubres en sus pupilas pardas
ribetes de tinta verde que te asustan
es que me colé en su cuerpo
para dormir a tu lado.
domingo, 24 de junio de 2007
El que me ama
Brenda Ascoz de su libro "En ajeno"
El que me ama, no me conoce.
Me observa mientras duermo y piensa:
Es hermosa...
No me conoce.
Nunca supo bucear en el más allá más profundo
de mis ciénagas-pupilas-pantanos verdes.
Le arrastrarán hasta el fondo.
No sabe
que hay escondidos en mi vientre
huevos de septiembres podridos.
El que me ama
nunca adivinó
que mi pasado es ausencia.
El que me ama, no me conoce.
Me observa mientras duermo y piensa:
Es hermosa...
No me conoce.
Nunca supo bucear en el más allá más profundo
de mis ciénagas-pupilas-pantanos verdes.
Le arrastrarán hasta el fondo.
No sabe
que hay escondidos en mi vientre
huevos de septiembres podridos.
El que me ama
nunca adivinó
que mi pasado es ausencia.
martes, 15 de mayo de 2007
Pero no aprendemos
De Brenda Azcoz
Pero no aprendemos
los que tenemos la memoria porosa y ennieblada,
que a pesar de recordar, olvidamos,
y los momentos entran y salen,
y se burlan y escapan, como frente a opacos espejos de
feria.
Y no aprendemos.
Pero no aprendemos
los que tenemos la memoria porosa y ennieblada,
que a pesar de recordar, olvidamos,
y los momentos entran y salen,
y se burlan y escapan, como frente a opacos espejos de
feria.
Y no aprendemos.
sábado, 14 de abril de 2007
Hundidos en el fondo
Brenda Ascoz
Ático calle Corona de Aragón, 2002
Brenda Ascoz Carrió para Jesús Sáiz
Hundidos en el fondo
de aquel igloo de tabiques transparentes,
armándonos de valor para ir al baño,
armándonos de valor para sacar los brazos desnudos de la cama.
Pero nunca necesitamos valor
para pasear nuestros tacones de aguja
por las cornisas desahuciadas.
El alcohol y la desesperada juventud
lo hicieron todo – casi todo --.
Nos reventaron las vejigas
y terminamos sangrando orina
por los conductos lacrimales.
Eso, y una fama decadente y provinciana,
lo que nos ha mantenido con vida
Ático calle Corona de Aragón, 2002
Brenda Ascoz Carrió para Jesús Sáiz
Hundidos en el fondo
de aquel igloo de tabiques transparentes,
armándonos de valor para ir al baño,
armándonos de valor para sacar los brazos desnudos de la cama.
Pero nunca necesitamos valor
para pasear nuestros tacones de aguja
por las cornisas desahuciadas.
El alcohol y la desesperada juventud
lo hicieron todo – casi todo --.
Nos reventaron las vejigas
y terminamos sangrando orina
por los conductos lacrimales.
Eso, y una fama decadente y provinciana,
lo que nos ha mantenido con vida
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