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domingo, 11 de diciembre de 2011

la fuente de la vida




lluvia, frío, viento
y a veces algo de nieve

ese era el panorama
del que disfrutamos
hace poco en Praga,
mi chica y yo

errábamos por
calles con aristas kafkianas
y yo iba hundido:
las noticias no eran buenas

durante aquellos paseos
luchaba por no desmoronarme

sólo podía pensar en
algunos versos sueltos
de javier das y de
ana pérez cañamares

no dejaba de imaginar
qué aspecto tendría ella
cuando se quedara sin pelo
y sin fuerzas por la quimio

ella:
me refiero a mi madre,
la que me dio la vida

esta vida que aún sufre,
este corazón hecho jirones
allá, perdido en algún rincón
de las calles grises de Praga.




José Ángel Barrueco


sábado, 10 de diciembre de 2011

derrama versos sobre el poeta muerto



raúl núñez,
compadre
en la lucha:

enterraron
tu pellejo
hace 15 años

ningún premio
lleva tu nombre
no han rescatado
tu obra narrativa
y pocos de los que
te alabaron en vida
te recuerdan ahora
en la muerte: estás
maldito y olvidado

pero no te aflijas:

porque tú
perteneces
a las calles viejas,
a las aceras sucias,
a las tabernas donde
bebemos vino barato,
a los ojos de las viudas
aún tristes y aún bellas,
a los hombres que
rugen de fracaso,
a los tugurios plenos
de putas y de beodos,
a los rastros donde
se juntan los débiles,
al pueblo llano
y a la gente sencilla

nos perteneces
a nosotros
a quienes, contigo,
comprendimos
que el sabor
de lo auténtico
no está en la banca
sino en un poema
escrito a tiempo.




José Ángel Barrueco


viernes, 9 de diciembre de 2011

roberto



de madrugada,
verano de 2005

me acababan
de operar de
una fístula
y tenía el sueño ligero
a causa de las pastillas,
los dolores y las vendas

mi móvil
recibió
un mensaje

en la pantalla,
una de mis tías
había escrito esto:

roberto se ha suicidado

ella dormía a mi lado
y no quise despertarla

no pude decirle que roberto,
un primo lejano, estaba muerto

dejé el teléfono
y me zambullí
en la noche
en las sombras
en mi dolor callado
en el silencio del luto
en el misterio de su desaparición

traté de descifrar
su amargura y
el peso de su sentencia
vi su cara joven,
ya marchita por las depresiones

y pretendí imaginar
quién lo habría encontrado
y cuántas noches pasaría sin dormir.




José Ángel Barrueco


jueves, 8 de diciembre de 2011

réquiem por estas botas



las jubilé el día de reyes
me las regaló mi viejo
hace ya muchos años
tal vez cinco o seis, no sé
con ellas conocí a mi chica

con ellas circulé por los caminos
las veredas y las sendas
las calles y los parques
anduve por tierras remotas
cambié de domicilio y de ciudad

botas recias, botas de otoño e invierno
hechas a mano, forjadas para recorrer
muchas millas, construidas para durar
y sostener a hombres de pie inquieto
las botas de alguien que corre, pero no avanza

no fui muy lejos con ellas puestas
no alcancé grandes propósitos
pero me enseñaron a resistir
me enseñaron que el viaje es interior
estas botas están hechas para caminar

these boots were made for walking
unas dr. martens made in england
con 16 agujeros para los cordones
cosidas a mano, no pegadas
oil fat acid petrol alkali resistant

resistentes a todo
botas negras, descoloridas
por la lluvia, el alcohol y los cruces de caminos
desgastadas por las grietas y los roces
y con aberturas por las que se metían el agua y el frío

las despedí el día de reyes
me sostuvieron en el fracaso
y en los trayectos, en el amor y en la batalla
me ayudaron como si fuéramos hermanos
me protegieron en esta guerra que es la vida.




José Ángel Barrueco


miércoles, 7 de diciembre de 2011

la alfama



barrio de la alfama
suburbio obrero y
laberíntico
cuestas y escaleras
muros teñidos de graffiti
fachadas con grietas
tiestos en los balcones
olor a pescado frito
marujas comentando
la sobremesa y el calor
de mediados de agosto
un hombre asa sardinas
a la puerta de su casa
dormitan los gatos
la ropa se seca
en los tendales
curiosean los turistas

una terraza en la calle
restaurante “alfama grill”
bacalao dorado
sardinas
vino y postre
de vez en cuando
pasa por delante
algún yonqui
hostigado por el mono
mientras nosotros
reponemos energías
él gasta su último
esfuerzo en llegar
a ninguna parte.




José Ángel Barrueco


martes, 6 de diciembre de 2011

fingiendo




encuentro
en la calle
a un amigo
y
me dice:
estuve con
tu padre
ayer.
te puso
a parir.
y mi
sonrisa
forzada,
fingiendo
que no
me importa.



José Ángel Barrueco

lunes, 5 de diciembre de 2011

el silencio del tirano




nos reuníamos por las noches
en la cocina, para solidarizarnos
conversar y permitir un flujo de humor:

mi madre
mi hermano
mi hermana

alrededor de la mesa,
muchacho, aquello fluía

como estar en una cena de antiguos colegas
ya sabes: camaradería, buenas vibraciones, relax

pero todo lo bueno dura poco
minutos después de habernos reunido
se oía la llave en la cerradura,
seguida de un portazo violento
y la sensación de un nudo en la garganta:
una presencia incómoda
entrando por la puerta,
el marido y padre irrumpiendo en casa,
llenando las paredes
de malas vibraciones,
de enfado, de rabia, de odio, de tensión

nos mirábamos entre nosotros
y un silencio espeso y terrible
se abría con su llegada

entraba murmurando algo: hum,
abreviatura de su saludo cotidiano

nadie reía
nadie hablaba
nadie estaba cómodo

cuando él
se sentaba a la mesa,
nosotros huíamos sin hacer ruido
a otras habitaciones, a leer, mirar la tele
o, simplemente,
a reunirnos de nuevo los cuatro,
como si aquello fuera una conspiración
contra el tirano y su silencio autoritario.



José Ángel Barrueco


domingo, 4 de diciembre de 2011