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domingo, 17 de febrero de 2013

RUPTURAS




Aire gélido
             en tus mejillas rojas.

Sabes a ginebra,
                        derrota
                                 y llanto.

Perdimos las llaves del destino
y la noche no es hospitalaria.
( Aunque el día, a decir verdad,
tampoco lo fue nunca).

Se vende por partes y a plazos
pareja  desgastada en buen uso.

Dos citas con imanes opuestos
harán falta para concluir
que lo que necesitamos en realidad
es un experto cerrajero.







Laura Caro


sábado, 16 de febrero de 2013

EL BESO






Quizás no lo sepas aún,
pero yo te besé
antes del primer beso.

Besé tus labios ausentes
en el lugar exacto
donde un segundo atrás
tú los posaras...
imperceptiblemente,
ardientemente,
en silencio.
Sabía a ti aquel vaso
a dos segundos del beso.
Y ahora me pregunto
si fuiste tú
el que me besó,
el que dejó latiendo
ese beso para mí
a contratiempo.
Un pequeño instante,
un erótico instante
invisible a los ojos...
y...¡ qué placer más intenso!







Laura Caro


viernes, 15 de febrero de 2013

SILENCIO





Silencio.
Silencio en todas partes,
devorando la noche.

Silencio entre los coches,
en la carretera,
en los garajes.

Silencio en la plaza
donde se fraguan
gestas y duelos.

Silencio en el empinado
camino rural que lleva
a ninguna parte.

Silencio en nuestro parque:
mudas las hojas muertas,
muda la vida ausente.

Dentro de mí,
llora la Palabra.


Laura Caro

jueves, 14 de febrero de 2013

LEERTE




Leerte las manos, el tacto, los ojos,
la cintura, el pelo, la piel, la mirada,
las yemas de los dedos, los fríos labios,
la sonrisa, el firmamento de tu espalda.

Leerte la música que tocas al piano,
leerte la que escuchas, la que evitas,
los movimientos que haces cuando andas,
la quietud de tus pasos en la sombra.

Leerte y sorprender tu libro en blanco.
Miedo a escribir renglones imprecisos
que tengan un final inesperado.
Creer en un final que sea comienzo.

Leerte y olvidar lo que he leído,
leerte y hacer nido en mi memoria,
saltar algún capítulo sin duda,
anticipar epílogos, diálogos.

Leerte del derecho y del revés,
con furia arrancar páginas manchadas
hacer anotaciones, corazones
al margen de tu libro inexplorado.

Leerte hacia fuera o hacia adentro,
saciar la sed de letras y de vida,
beber de tus palabras y embriagarme,
darte a beber mi verso, desnudarme.

Eso es -en parte- amar: leer (leerte)
y abrirme para que tu amor me lea.







Laura Caro


miércoles, 13 de febrero de 2013

A MI POETA PREFERIDO




Hace tres noches de insomnio
que me acuesto contigo,
delante de ti,
mirándote por fuera y viéndote por dentro,
leyendo tus letras libres y tan tuyas,
las que nacieron un día por necesidad
y que ahora son de todos,
- ¡ay, mías también!-
empapándome de ellas,
volando con ellas,
imaginando cómo eras
antes de escribir cada una,
cómo tu voz las recita en el silencio,
cómo te sientes después de parirlas.

Y puedo llorar tus lágrimas
y reír tu risa, y volar contigo...
Y puedo rozar con mi piel
tu propia y única verdad,
ésa que sólo tú puedes defender,
ésa que te hace diferente y único,
ésa que sólo tú puedes escribir
y que quizá, sólo quizá,
sólo tú puedas vivirla auténtica,
por mucho que te empeñes
en regalársela al mundo,
por mucho que pretendas
que el mundo la comparta.

Luego me embriaga la nube de tus sueños
y en los míos creo ver la vida desde ti
como en la película de John Malkovich.







Laura Caro


martes, 12 de febrero de 2013

EL PLACER DE LEER





Algunas veces me pregunto
si es sana para mi mente
mi forma de leer,
tan abstraída del mundo,
tan ausente de todo lo demás.

Los libros consiguen abducirme:
soy libro, hoja, frase, palabra, letra...
Me escucho el corazón acelerado
al pasar impaciente cada página.
Me obsesiono, juego con las palabras,
me enredo buscándolas en el diccionario
y encontrándome con otras que me seducen,
y me baño en ellas y las peino,
las cambio, las amplío, las reduzco,
las desordeno, las medito, las sorprendo,
me sorprenden, me amplían, me mutilan...
Repito frases, las copio, las discuto...

Si tengo un arrebato de locura lectora
me emociono, lloro, río, siento...
y, algunas veces
- a escondidas y sola, claro-,
beso la foto del autor
y acaricio con mis dedos
su rostro inmóvil mientras me mira
y no puede verme,
pensando qué diría si me viera.
Después me río de mí misma
y de mis actos, y necesito dormir.

Leer me vuelve loca.





Laura Caro


lunes, 11 de febrero de 2013

PRIMER DÍA DE ESCUELA

 

Primer día de escuela.
Todo nuevo.
El aire, la mochila,
los libros, los cuadernos...
los lápices que aguardan
para pintar mil sueños.

Primer día en la escuela.
Hambre y miedo.
Los zapatos gastados
y los sueños maltrechos.
Un agujero profundo
con mil desprecios.
Bajo el pantalón raído,
colorea la piel
un mal recuerdo .

Primer día en la escuela.
Soledad desde pequeño.
Casi todo huele a nuevo.
Pero algunos sentimientos
- incrustados en el alma-
se han hecho viejos.


 

Laura Caro 

 

domingo, 10 de febrero de 2013