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viernes, 13 de febrero de 2009
Cuando hablo del amor
Cuando hablo de amor hablo de ti,
de ese ir y venir en la galerna,
postrera bitácora del tiempo,
asesina de odios y desmanes
anuncias siempre una tormenta
y eres entre todas la dulzura.
Fernando Sarría
lunes, 9 de febrero de 2009
lunes, 26 de enero de 2009
Enhébrame a la muerte del ocaso
Enhébrame a la muerte del ocaso,
Se la noche espesa,
la mano trenzadora de Penelope,
el sabio río por donde se escapen mis palabras,
la llaga, la levadura,
el sarmiento herido por el rayo.
Se la dudosa daga,
la dulce dicha,
el ardiente saludo de una boca,
la silenciosa felación,
la rima de un poema,
el canto sin pudor,
la ocarina de viento en mis oídos.
Se violenta, incruenta,
celosa y libertina,
apura lo que nos queda de esta última noche
porque anda sembrada de incertidumbres
y vuelan como el fuego los presagios.
Fernando Sarría
viernes, 23 de enero de 2009
Acércate despacio
No hay noticias en el miedo
pero al final es el miedo
el que te ahoga.
Anne Sexton
Acércate despacio,
dibújame en la arena un corazón,
trae entre tus dedos esa caricia,
sé que es para mí,
toma la mía,
hace una eternidad que te la guardo,
mírame en lo apenas de esta tarde de frío,
cuando todavía el sol sabe de tu silencio
y te hace nombrarme
como si nunca fuéramos a distanciarnos.
Es cierto que hemos perdido
¿pero cuando pensamos que era nuestra la victoria?,
Estamos como al principio,
tú, yo y el océano,
vistiendo de miedos
este tiempo de dudas
y estos sencillos versos,
dejados aquí,
en el vértigo
de un día de invierno.
Fernando Sarría
miércoles, 7 de enero de 2009
Para ser de nuevo un dios o un héroe
Para ser de nuevo un dios o un héroe,
esa algarabía de pájaros que te pronuncia,
que se sustrae del mundo y lo enmudece,
debo sentir que este dolor,
esta ausencia,
sea sólo el despertar de un muelle,
el amanecer,
donde siempre hay una daga
que con el fuego me habita.
Fernando Sarría
sábado, 3 de enero de 2009
Te lo habrá dado todo
Te lo habrá dado todo
y aún así será poco.
No hay amores que se consagren al desierto
y no fenezcan en la larga travesía de una duna.
Porque quizás del amor
sólo vale el verso incontestable
de un cuerpo a cuerpo,
o el trayecto imposible de un silencio
de tus ojos a los suyos
y en ese vértice
la insinuación y el escalofrío de una caricia.
Fernando Sarría...de "El error de las hormigas"
domingo, 14 de diciembre de 2008
En el origen
En el origen,
yo era el héroe,
ahora soy sólo
el puente
donde se venden
los gemidos.
Fernando Sarría
martes, 9 de diciembre de 2008
Me he de derrumbar como una vieja casa
Me he de derrumbar como una vieja casa,
seré de nuevo un solar abierto al viento,
la lluvia y el sol de las mañanas,
la luna y sus velados pasos.
Tal vez tus ojos se reposen
y vengan a descansar entre mis ruinas,
tal vez recuerdes que fui un lugar donde dormías.
Fernando Sarría
domingo, 7 de diciembre de 2008
Es cierto
Es cierto, casi todo lo habitas,
como un cuenco de leche te derramas
y me llenas de luz y de esa arena húmeda y fina
que tienen las playas después de la marea.
Fernando Sarría
martes, 25 de noviembre de 2008
Y ahora tendremos el resto
Y ahora tendremos el resto,
esa medida de arena
que dejan unos cuerpos tendidos en la playa.
Nada que no podamos soportar.
La desolación
es sólo un nuevo libro en blanco
donde guardar fotos,
alguna flor seca,
esbozar siluetas de pájaros,
y esas pequeñas palabras
que nos dijimos
a lo largo de los años.
Fernando Sarría
domingo, 16 de noviembre de 2008
Ser huella
Ser huella en la piel,
esa caricia que te devuelve al bosque.
Pasar desapercibido,
sólo traer a la memoria
la yema de tus dedos
templando sus recuerdos.
Fernando Sarría
martes, 11 de noviembre de 2008
domingo, 9 de noviembre de 2008
Seré la luz
Seré la luz,
el fuego que encadena un bosque,
todos los días que el verano resiste,
el canto sin perdón de un oscuro mirlo,
la huella que deja una caricia,
la cicatriz de un carro en la tierra,
el agua de un charco
que sueña con volver al cielo,
un árbol, sí, seré un árbol
de fronda y humedad perenne
que guarde la sombra…
la que te debo dar para que crezcas.
Fernando Sarría
Alrededor de una cama
Alrededor de una cama no hay sombras
si acaso habita la desolación de dos cuerpos extraños
que buscan en la penumbra el rayo que ilumina al otro.
En los encuentros la piel arde
con el vaho de unos labios húmedos
y el sumergirse en ese océano
donde la palabra no existe,
sólo estelas que cruzar
e incendios en los que desvanecerse.
Fernando Sarría
lunes, 3 de noviembre de 2008
Ser fugacidad o la mirada que nunca habita
Ser fugacidad o la mirada que nunca habita.
Cruzar lejos, detrás de los cerros.
Los pies de la niebla
se visten de rojo
y sus huellas
sangran de herrumbre.
Oigo pasos,
un tic tac de tiempo
que asola lo que toca.
Será verdad,
en este viaje
me perdí en la tristeza,
ese verso de soledad
que encierran los muelles
me ha dejado
estremecida el alma.
Fernando Sarría
domingo, 26 de octubre de 2008
Hay un hombre muerto
Hay un hombre muerto que habita un lago,
en su mirada guarda los posos de la lluvia.
Naufraga de nuevo todas las noches
y en el fondo del agua
los limos le abrazan
como si sus caricias
tuvieran todavía rastros de su vida.
Fernando Sarría
Nada de mis manos tendrá tu piel…
Nada de mis manos tendrá tu piel…
Acaso he conducido la noche hacia el páramo,
los surcos de mi vida traen viejas carreteras conocidas,
la ebriedad de los atardeceres
pueden deambular entre los dos
para que el silencio dote de significado a este océano marino.
Cuando el otoño se pronuncia en mí
sabe en donde derrotarme,
me muerde en el alma
con sus dientes de olvido
o esa lluvia fina de días
que cala hasta el tuétano.
Nunca he sido un héroe,
ni siquiera he dejado de ser un hombre gris,
aunque por ti haya quebrado algún relámpago
y me haya expuesto a ser vencido
por una nueva desolación.
Fernando Sarría
viernes, 24 de octubre de 2008
Para hablar de desolación
jueves, 23 de octubre de 2008
Las palabras quiebran en el aire su destino…
Las palabras quiebran en el aire su destino…
Oí crepitar el fuego.
Sándalo en el aroma de tu boca.
La humedad a veces es sólo cuestión de un verso.
Palidece el silencio como si fuera el azul de un mar dormido.
La noche cabalga desnuda, yo soy su cómplice.
El frío es un ardiente amante de lo nocturno
y en él las rosas guardan el aroma
de todos los besos que nos dimos.
Ella me ama más cuando se va
que cuando ardiente me devora.
¿Quién arma al otoño cuando la herrumbre no cesa?
Alguien tendrá una llave que quemará sus dedos,
serán cicatrices que saben de puertas cerradas
y vientos de oscuros ecos.
Así es de sencilla la vida…
pausada y enigmática cuando respiras,
hermosa y derramada sobre la piel cuando agonizas.
Fernando Sarría
martes, 21 de octubre de 2008
Anidas rincones donde perderme
Anidas rincones donde perderme.
Entre tus lamentos se cruzan los pájaros
y te sientes desnuda cuando te acaricio.
Hay un relámpago y su herrumbre es savia de los bosques.
Ardes y en el estremecimiento de tu espalda
mis dedos se hacen dueños de tus vértebras.
Ahondo y tu silencio se rebosa en mis palabras.
Fernando Sarría
F
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