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domingo, 30 de marzo de 2014

TÉ A LA AMERICANA





Estábamos cercanos a la mar.
Tú tomabas un té a la americana
con canela y licor 43.
Me regalaste un libro de poemas.
Te di las gracias.
En la noche afilaste tu venganza
poniendo el filo en mi garganta.

Ni te odio ni te quiero.
Regresé con mis lágrimas de siempre:
las de niño y las de hombre.
Tomé un “J-B”
en la barra de un sucio puticlub.
La trompeta de Chet Baker lloró
lágrimas melancólicas  de jazz.
Una chica de alterne me miraba.
Hicimos el amor.
Aquella noche
la quise como a nadie:
más que a ti.


José García Pérez


sábado, 29 de marzo de 2014





Tú que tienes semillas donde escondes prudente
aquello que pensamos. Tú que tienes callada
en tu manto de noche las olas del amor
descubre al mundo tu palabra.

La palabra se muere sin la gruta del eco
y marchita a la sombra. Tú que tienes el agua
del embalse celeste de los sueños de estrellas
abre la puerta de sus almas.

No guardes cautelosa la tormenta de soles
en el alma que tienes, tú que mueves al alba
la seda de los hilos que mecen los cimientos
donde las pasiones descansan.


José García Pérez


viernes, 28 de marzo de 2014

ENTRE CUATRO PAREDES





Nos amamos con prisas entre cuatro paredes.
Aún recuerdo el ocaso del cigarro encendido,
de la copa vacía, del silencio presente,
sin embargo amor mío: nos quisimos.

Cuando tú me contabas travesuras de niña
en la cama sentada, yo veía en tus manos
las arrugas del tiempo como leves caricias,
a pesar de los años: nos amamos.

Entre cuatro paredes detuvimos el tiempo,
la ventana asombrada percibía el prodigio:
el invierno por fuera, primavera por dentro
y en la cama, en silencio: nos sentimos.

Cuando tú me decías que querías salir
por la orilla de la mar, un cigarro encendía
y en las cuatro paredes te mimaba yo a ti
y entre olas de amor: vimos la orilla.

Hoy paseo lugares de radiante fulgor,
pero aquellas paredes con sus almas desnudas
y el visillo pendiente de la entrada del sol,
aunque muertas al tiempo: nos alumbra.


José García Pérez


jueves, 27 de marzo de 2014

LA NOCHE SOBRECOGE EN SU DESMAYO




La noche sobrecoge en su desmayo
y una incipiente niebla
besa los arañazos que a la luz
del día recibí en mi cautiverio.
He salido de mí
dejando los grilletes en su sitio:
me esperan al regreso
en brumas de noticias que no cesan,
pero hoy, por un instante,
he sentido el impulso de lo libre,
la felina llamada de la noche
que insinúa deseos de ser yo.

He sellado con lacre la salida
que lleva mi razón hacia los otros
y camino sabiendo que se suman
a mis pasos pupilas de sagrados
cantos de libertad.
He vuelto la mirada a las estrellas,
siento que piso la humedad de Dios,
comparto con la noche el esqueleto
frío de las profundas magnitudes
y cubro los vacíos que yo mismo construyo.


José García Pérez


miércoles, 26 de marzo de 2014

ERA TODO TAN FÁCIL




Era todo tan fácil.
Estaba todo tan cerca de mí:
el pezón de la madre,
el gris de aquellos ojos,
la serena mirada de vigilia.
Era todo tan fácil
que nunca quise despegar de allí.

Los años y su roce
desnudaron mi ser a la intemperie
y un recodo de frío
habitó para siempre mi existencia.
Ahora, cuando suenan
tan lejos las palabras de los hechos,
la vaga estancia de las claras luces
balacea de nuevo
siseando sus mimbres mi persona.



José García Pérez


martes, 25 de marzo de 2014

NEGACIONES




            -IV-

NO fui capaz, a secas, sin tapujos.
Tuve miedo de mí, de ti, de todo
y sin embargo te amo.
¿No me crees?
Si me vieras llorar
cuando se apaga la luz y se enciende tu sombra.
No me crees,
y sin embargo te amo.


José García Pérez


lunes, 24 de marzo de 2014

ME SUMERJO EN LAS SÁBANAS




Llegó la noche
con luz de soledad.
Me sumerjo en las sábanas
arrugadas de ayer.
Hace o tengo frío de ti.
Tu leve voz de buena nuit no vale
porque suena como otras,
ya sabes, sin tus labios arrullando los míos.

Deslicé lento
mi cuerpo por el tuyo:
pero no estabas, tan sólo tu ausencia,
y en ella me cubrí.


José García Pérez


domingo, 23 de marzo de 2014