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domingo, 19 de diciembre de 2010

BAJAS





BAJAS. Rodeas mi ombligo,
reclamas la lluvia que te nombra,
que me hace fuente tuya.
Sigues. Deslizas cometas, me elevas,
te acoplas a mi sexo,
luna al dictado de mis mareas,
ciega luz que me palpa.

Y una boca devora mi alma,
habita en tu vientre,
apéndice fiel de ti,
vacía ya de todo lo que fui
en otro tiempo.



Pura Salceda


sábado, 18 de diciembre de 2010

TORMENTO





te miro desde abajo
desde los besos domados
desde el alma altiva y desnuda
que grita
que calla
este tormento que quema
que aprieta
que atrapa
ese pronombre que adoro en mi boca entreabierta,
buscándote.



Pura Salceda


viernes, 17 de diciembre de 2010

NO TE DESPIERTES AÚN





No te despiertes aún, mi bien,
que la noche es muy corta en Ogigia.
Sueña todavía con mi nombre
con mi aroma de ninfa cautiva entre tus manos.

Recuérdame cómo era yo entonces,
cuando te rescaté de tus naufragios
y lamía todas tus heridas cada tarde.

Olvídate de los mares que te llaman,
no encontrarás quien mejor te adore
como yo lo he hecho,
desvía tu mirada del horizonte
y piérdete en mi sexo para retomar el camino.

Sólo tu dulce Calypso será la alfombra
por la que pasees tus pies, mi paraíso.
No mires las horas
ni los años
no te despiertes aún a la partida,
deja que me engañe de nuevo,
que crea que esto nuestro va a durar
un día más
sin que te vayas.




Pura Salceda


jueves, 16 de diciembre de 2010

DÓNDE...




¿DÓNDE está el corazón de los hombres fugitivos?
Sólo se siente la danza de los pasos,
el rumor de sus bocas vacías
el revuelo de sus manos ausentes.
¿Dónde murieron los sueños irremediables?
¿Dónde se enterraron los cantos azules de sirena?
¿Dónde huyó el deseo perro
que se arrastraba hasta los pies de la palabra? Dime dónde.
Un eco de espuma descubre una ola
que deshoja crisantemos en este mar de hojalata.
¿Dónde quedó ya la ternura regalada?
¿Quién escribió hoy el último verso en la nalga dormida?
¿Quién de todos ellos mantendrá la llama de un beso
en el párpado gris de la luna?



Pura Salceda


miércoles, 15 de diciembre de 2010

MÍO





píntame con trazos gruesos
como cuando mis labios te besan,
te abarcan,
te tienen dentro

píntame desde ese paraíso de futuros inciertos
donde te imagino mío
arrodillada para ti,
sólo para tus manos

píntame sin tinta ni papel
en imágenes recortadas en el aire
dunas en playas de nadie,
olas de ningún mar.


Pura Salceda


martes, 14 de diciembre de 2010

NO TE MUEVAS




Mírame.
No te muevas.
Así,
que te vea bien.
Ahora,
arrodilla tu boca
hasta pronunciar mi nombre.
Olvida quien fuiste.
A partir de hoy,
debes saber
que sólo existes en mis ojos.



Pura Salceda


lunes, 13 de diciembre de 2010

VEN, QUE TE COMA EL CORAZÓN




Ven que te coma el corazón,
manzana sin paraísos,
ven que te lleve dulcemente
a las entrañas de esta noche habitada.

Déjame que me sumerja
en los besos espinosos de tu boca
en esta hora húmeda en la que mi cuerpo
te reclama dios.

Hoy, si tú quieres,
voy a ser todas las cosas
que nunca nos prometimos,
que nunca nos negamos,
las que siempre supimos.


Pura Salceda


domingo, 12 de diciembre de 2010

domingo, 6 de septiembre de 2009

DESCONECTARSE y más

Desconectarse


Noto tus pasos detrás de mí,
sigues el mecer de mis caderas
por los ajados pasillos de un hotel.
Un laberinto palpita ligero.
Abro la puerta y entras.


Te miro sentado en la cama hablándome.
Sé que tras cada frase tuya existe una mirada,
el dulce desasosiego,
el corazón de la tiniebla.

Intento contestarte sin perder el control.
Todavía no.
Aplazo el abandono;
aún quiero ser yo mía unos instantes.


Se abre el precipicio de tus ojos.
Tus manos se adentran en mi falda.
Estás hermoso.
Te deseo.
Como siempre
o más.


Me dejo llevar por tus besos y te huelo.


Tu aroma se enseñorea de mi cuerpo
y jugamos a jugar,
a reinventarnos,
a adivinarnos detrás de cada gesto.
Es tan fácil estar contigo.
No hay lucha,
nadie quiere ganar.




Cae la tarde y yo me vuelvo hiedra en ti.


Sólo necesito tu piel para estar viva.
Asirme en un abrazo largo y tendido
mientras me susurras
y me siento diosa de diosas entre tus manos.
Ésas con las que dibujas en mi rostro siluetas
con dedos pincelados
de todos los colores de la ternura.


Me rindo a tus silencios.
Ahogo mi llanto
-sois tan frágiles a veces-
pero estoy flotando entre tus caricias.


Me preguntas qué quiero
y yo no quiero nada,
porque todo lo tengo.
Sólo necesito anudarme a tu cuerpo,
no pensar,
olerte,
sólo olerte lo mismo que una loba.



Plantamos acacias de abismos en la piel estremecida.


Volvemos a jugar.
Las piezas ya dispuestas,
se avecina el jaque.
Mi cuerpo espera ansioso el lance final,
sentirte dentro,
pero no quiero que acabe aún la partida.
No quiero.
No quiero.
Sé que tras el mate te marchas
y no quiero echarte de menos.


Esta vez te vas antes porque dices que vuelves,
pero no volverás
-lo sé-
y te vas a ir antes de tiempo.




Espinas se clavan en las sombras.

Y te fuiste,
vestido de ese otro tú que no me pertenece.


Todo sigue oliendo a ti en tu ausencia.
Estás.
Pero el sueño retoma los caminos hacia el otro mundo,
ése en el que se conjugan verbos sin ti:
almorzar,
pagar,
coger un taxi,
volar.


Y sigue lloviendo sin pedir permiso.




Pura Salceda (de su libro Versos de perra negra)


miércoles, 15 de abril de 2009

Se esconde en mí




Se esconde en mí
aquélla que es,
la excesiva.

Tapo su boca
entierro sus ojos
ato sus pies.

Pero siempre está en mí
la impura
la impúdica flor
la que siempre quiere más.

Y es todo en ella
sudor de loba
sexo a solas, manos de sombra
y dientes que muerden
y piernas que abrazan ríos
y lengua oscura lamiendo tu luz.


Pura Salceda


viernes, 20 de febrero de 2009

La sombra nos es propicia...




La sombra nos es propicia, sus regalos,
los pequeños espejos enmarcados en el aroma de Oriente,
el balcón abierto, el calor del sol de tarde,
los libros dejados como acabados de leer
y la espartana compañía
de un reloj que ya no da la hora.

Somos el punto y seguido de una historia con punto y final,
herederos jugando a simulacros,
a huéspedes que riegan las flores
ocupando toda la casa como si fuera nuestra,
tierra santa, lejos de Sestos y Abydos.

Sudamos abrazados a los olvidos cotidianos,
mordemos elipsis,
y ella, la sombra, renace cada vez,
danza de vida
entre mis pechos y tu boca.


Pura Salceda


viernes, 5 de diciembre de 2008

SIMULACROS




La hora del deseo tiene nombre de tarde,
nombre de hotel,
cualquier hotel.
Nos empuja la palabra,
tantas palabras volaron hasta entonces
que el silencio deviene el confín de la ternura,
el calor de la noche
que lentamente nos abraza.
Jugamos al amor, a esconder las evidencias,
a desatender patrias,
pero Abidos tiene ojos de reloj en gris y te reclama,
sólo a ella perteneces,
tú y yo lo sabemos,
pero nos asomamos a los simulacros,
a la negación de nada-es-no.
El Helesponto es sólo tuyo
y yo, hija y madre de Afrodita,
cierro el corazón a las mareas.


Pura Salceda


miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ven que te coma el corazón



Ven que te coma el corazón,
manzana sin paraísos,
ven que te lleve dulcemente
a las entrañas de esta noche habitada.

Déjame que me hunda
en los besos espinosos de tu boca
en esta hora húmeda en la que mi cuerpo
te reclama dios.

Hoy, si tú quieres,
voy a ser todas las cosas
que nunca nos prometimos,
que nunca nos negamos,
las que siempre supimos.


Pura Salceda


domingo, 2 de noviembre de 2008

Tus ojos pronuncian mi nombre




Tus ojos pronuncian mi nombre
con el mismo color que yo te pronuncio.
Si tú eres mío
soy yo el surco de la uña en la piel desesperada,
el diente que se clava en la noche,
los labios que moran dormidos en tu boca.
Somos hilo que se desanda,
laberinto de horas de ceniza,
el que abre caminos a hachazos
cuando el dolor es no poder retener
el aroma de la piel que se entrega .

Tu cuerpo es alfombra de gato
que reclama su celo
perpetuando paraísos.
Tus manos
manzana que yo muerdo
mientras jugamos a desafiar
la mirada envidiosa de los arcángeles.


Pura Salceda