Mostrando entradas con la etiqueta Luis Ricardo Suárez Fernández. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Luis Ricardo Suárez Fernández. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de septiembre de 2012

UN PADRE AMANDO




Hoy es el día de tu cumpleaños, hijo.

Tú cumples vida,

y yo tu nacimiento.

Tú cumples el futuro

y yo el pasado.

Tú la familia a hacer,

yo sus despojos.

Pero en días como éstos,

vuelve el amor

pintando un espejismo

en el cuadro desierto de mi vida.

Vuelve tu madre

doliendo la llegada

del que será su hombre

para siempre.

Y en parte de ese hombre

estoy yo.

Y nuestro amor

que te trajo ansioso.

Y unos cuantos poemas esparcidos

en fechas señaladas.

Naciste en el amor

y vivirás con él.

Porque amor entregado

es una pompa

que siempre llega al mar.

Por eso los océanos

suben y bajan

trasladando el amor a la otra orilla.

Si alguien me pregunta:

¿Dónde quedó tu amor?

Contigo y con tu hermano

obtiene la respuesta.

Os amo, hijos.

Os amo, aquí, en el mar.



Luis Ricardo Suárez Fernández


sábado, 29 de septiembre de 2012

DISCUSIONES DE ALTOS VUELOS






Fui con Marina a la azotea.

Madrid estaba borracho de alborada.

Habíamos pasado la noche discutiendo.

Me lanzó a la cabeza

un tresillo, el armario lleno de gente

a punto de salir,

y una sota de bastos.

No comprendía que me hubiera enamorado de ella

por foto.

Le costaba entender que quisiera

construirle el futuro

sin saber su pasado.

Era más fácil

cuando sólo soñaba con sus pies.

Los pies de Marina,

capaces de tocar serenatas

en lugares prohibidos.

Todo es más fácil

desde la tierra firme.

En la azotea puedes columpiarte

y jugar a aeronave.

Las cadenas del cielo

son de humo macizo.

Discutíamos, sí,

pero por decadencia.

Lo dicho, dicho estaba.

Y lo no dicho, también.

Me gusta ver a Marina enfadada.

Se le pone un color rubí

en las mejillas

y parece la luz de un lupanar.

Amsterdam de visita

por los techos de Madrid,

con mi amor irascible

en tiempo de rebajas.




Luis Ricardo Suárez Fernández


viernes, 28 de septiembre de 2012

LAS CASAS ESCACHADAS





Escachadas por el tiempo.

Escachadas por la guerra.

Escachadas por el hombre

de tanto mirarlas muertas.

Son las casas de Belchite

un escacho de belleza,

decoradas con metralla,

disparos y cartucheras.

Funeral de las campanas

que faltan en las iglesias.

Escondido un cementerio

aturdido por la pena.

Nunca le llegaron cuerpos

pues se quedaron afuera,

para no sentirse solo

el siguiente que muriera.

¿ Quién me pide que recuerde

lo que olvidarme quisiera?

¿ Quién me susurra que olvide

si no hay nadie entre las piedras?

En las casas escachadas

de Belchite, reverbera,

el sonido de una bala

y el gemido de una puerta.

Toc,toc: ¿ Se puede pasar?

Vengo a destruirte entera,

para que al siglo siguiente

la gente diga: Recuerda.





Luis Ricardo Suárez Fernández


jueves, 27 de septiembre de 2012

TIENE MIGUEL




Tiene Miguel unos vientos

que le llevan y le arrastran.

Vientos de cárceles negras

como los toros de raza.

Soplan primero en Madrid.

Luego en Palencia y Ocaña.

Pero el que lleva la muerte,

en Alicante le alcanza.

Adiós Ramón, compañero.

Manuel Ramón, no te vayas.

Josefina, dile al niño

que la cebolla le canta.

Tiene Miguel unos hijos

de piedra recién labrada.

Todo es más aire y más piedra,

y un rayo que nunca para.

El ganado le saluda.

Los ruiseñores le cantan

cuando en Rosal le detienen

con el fusil a la espalda.

Adiós Vicente, poeta.

Adiós Neruda, cigarra.

Josefina, dile al niño

que la cebolla es escarcha.

Tiene Miguel una oveja.

Tiene Miguel unas nanas,

de miradas blanquecinas

y voces ensangrentadas.

Que se nos mueren los versos.

Que nos recortan las alas.

Que la luna saca el pecho,

pero nadie se lo traga.

Adiós Miguel, de Orihuela.

Adiós Miguel, camarada.

Josefina, dile al niño

que su padre ya está en marcha.





Luis Ricardo Suárez Fernández


miércoles, 26 de septiembre de 2012

MARÍA, LA CANASTERA




María, la Canastera,

ha tejido un cesto rojo,

con la luz de las granadas

que se ha criado en sus ojos.

Y en su interior ha metido

un breve tiesto de barro,

construido con las penas

de los tristes por el Darro.

Toma paseo de piedra

Toma paseo ascendente,

que baila La Canastera

y se derrite el relente.

María,la Canastera,

ha tejido un cesto verde,

con acordes y compases

que en su juventud se pierden.

Y en su interior ha metido

el hijo de una chumbera,

para que nadie se pinche

al pasar junto a su vera.

Toma paseo hacia el cielo.

Toma paseo en remonte.

Se mueve La Canastera

y se para el Sacromonte.

María,la Canastera,

ha tejido un cesto blanco,

el día que se fue al cielo

dejando roto al barranco.

Y en su interior le metieron

un trozo de castañuela,

de la que tocó su madre,

de la que parió su abuela.

Toma paseo en tacones.

Toma paseo de zambra.

Silencio ,y mucho respeto,

que está bailando La Alhambra.




Luis Ricardo Suárez Fernández


martes, 25 de septiembre de 2012

EL BESO PERDIDO




En la plaza de Chueca,

hay un beso perdido,

que no tiene dueño,

que no tiene sino.

Fue en aquella ventana

donde se ha desprendido

y en la boca del Metro

lo va a pisar un niño.

Date beso la vuelta,

si te queda un respiro.

Elévate hacia el cielo,

que en Madrid es sencillo.

Si supiera que eres

de muchacha o de chico,

te pondría en los labios

de cualquier conocido.

Pero un beso de Chueca,

es un beso indeciso,

que no tiene etiqueta,

ni patrón definido.



Luis Ricardo Suárez Fernández


lunes, 24 de septiembre de 2012

QUERIDOS TODOS




Queridos todos.

Dos puntos.

Espero que al recibo de la presente estéis bien.

Ya no os puedo comunicar las notas finales a los niños,

entre otras cosas porque tenéis 53, 50 y 43 años,

pero para mí, seguís estando aprobados.

No hace calor… faltaría más.

Tampoco frío. La temperatura es, como os diría yo,

azul. Sí es azul.

Dios, como era previsible, es mujer.

A la virgen no la he visto. Tal vez esté en alguna

procesión.

Lo de las llaves de San Pedro es un cuento chino. El

cielo no tiene puertas.

Ah, el día de tu santo, éste te invita a comer. San

Luis Gonzaga, Luirri, es un poquito espartano. No esperes

un gran festín. Yo pedí de postre yemas de Santa

Teresa y me contestó que menos coñas que a ver

como iba a mojar la pluma en el tintero si se las comíamos,

Claro a la pobre, el ordenador le da miedo.

Alá no existe. Le mató un suicida.

Buda sí. Se pasa casi todo el día sentado al borde de un

río con lo pies en el agua.

De los Papas, ni noticia. Esto sí que es raro.

Aquí no hay elecciones. Estamos todos elegidos.

Ah, y los ángeles sí tienen sexo. Los que no lo

tienen son los demonios.

El otro día, Dante me prestó un libro pero era

intragable, con lo que preferí volver a mis crucigramas.

Hablando de cruces. El otro día me crucé con

un conocido y me saludó: ¿cómo te va la muerte?

Me quedé cortado. La falta de costumbre.

Lo cierto es que me va bien. Tranquila. Alegre,

porque el Real Madrid gana siempre. Lo bonito es que

el Atleti también. Precisamente ayer jugaron los dos

y ganaron infinito a infinito.

Ah, antes de que se me olvide, muchos recuerdos de

vuestro árbol genealógico. Y para ti, Luirri, que para

eso eres el culpable de esta locura, de Marilyn Monroe.

Me dijo que le habría encantado conocerte y más

ahora que tienes un descapotable.

En fin, termino. He perdido la noción del tiempo

Decidle a mamá que la sigo queriendo.

No dejéis que vuestros hijos se bañen sin haber

hecho la digestión y cuando veáis una ola que

baila torpemente, hacedle un guiño, así sabré que

me habéis reconocido.

Muchos, muchos, muchos besos.

Papá.




Luis Ricardo Suárez Fernández


domingo, 23 de septiembre de 2012